Durante siglos, la aventura del pensar al Dios de Jesucristo partiendo de una antropología clásica fue como intentar verter vino nuevo en odres viejos. Generó lo que algunos llaman un "secuestro recíproco": un hombre ensimismado que retrocede ante la presencia de un Dios que, esquivo, amenaza su libertad y autonomía. A su vez, la novedad absoluta del Dios Trino no supo transformar el pensamiento que lo contuvo.
¿Qué sucede en cambio si el pensamiento no parte ya de la filosofía clásica sino de una fenomenología para la cual la alteridad es constitutiva de la persona? ¿Cuánto y en qué medida la experiencia de la empatía condiciona el conocimiento de la vida trinitaria? Y, viceversa, ¿qué poder reconfigurador implica la realidad del Nosotros divino en la comprensión de la intersubjetividad humana?
Esta obra nace en la línea de frontera entre la filosofía y la teología. En esta zona de interacción fecunda, Alejandro Bertolini hace danzar dos categorías fundantes: empatía/intersubjetividad y Trinidad, en un diálogo creativo con Stein, en quien razón, fe y mística se entrelazan de una forma única dando a luz una síntesis tan vasta como fascinante y prometedora.
Alejandro Bertolini nació en La Falda (Córdoba, Argentina) en 1975. Creció en San Isidro, en las afueras de Buenos Aires, donde fue ordenado sacerdote en octubre del 2001. Cursó sus estudios en el Instituto episcopal San Agustín de San Isidro, en el Colegio Máximo de San Miguel y en la Universidad Católica Argentina (UCA). Defendió su tesis doctoral ante la Pontificia Universidad Lateranense (Roma) en junio de 2011. Actualmente enseña en las facultades de teología de la UCA y del Colegio Máximo de San Miguel, así como en diversos institutos de formación laical. Sus núcleos de interés son la Teología sistemática (Trinidad, Gracia, Pneumatología y Antropología), Espiritualidad (místicos contemporáneos) y Teología práctica (ministerios laicales). Lleva adelante trabajos de investigación en la UCA y en el Boston College, y colabora con diversas parroquias y movimientos eclesiales.
He aquí la monografía soñada y debida sobre la fe en Juan Alfaro, S.J., el gran profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana. En efecto, su emblemático tratado sobre la fe fue considerado una síntesis de toda la teología. Por esta razón, puedo confesar que en mi camino como profesor de teología en la Facultad de Teología de Cataluña en Barcelona y en la misma Gregoriana, la teología sobre la fe de Alfaro ha constituido guía para tratar el acto de creer en todos sus ámbitos. También a nivel pastoral, especialmente en la pastoral universitaria, las perspectivas de Alfaro han sido básicas al subrayar el carácter fuertemente cristocéntrico de la fe, su radicación bíblica, su forma de opción fundamental, su articulación con la razón como base de la relación entre la fe y la vida... Con toda razón, pues, podemos considerar al P. Alfaro como el moderno magister theologiae fidei, aún más en el Año de la Fe convocado por Benedicto XVI con unas palabras que recuerdan a Alfaro y que dicen así: “un compromiso que todo creyente debe de hacer propio es, sobre todo en este año, reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree...; el acto con el que decidimos de entregarnos totalmente y con plena libertad a Dios” (Exh. Porta fidei, 10).
El libro que presentamos –pulcramente editado por el Secretariado Trinitario– parte de una atenta y precisa investigación sobre la teología de la fe en J. Alfaro, el teólogo español del siglo XX que más ha influído en el mundo teológico por sus treinta cinco años de enseñanza y de promoción de más de ochenta tesis doctorales. Esta monografía de Miguel Ángel Criado, por su excelencia y talante, será de obligada consulta para desentrañar y explicitar la maestría de Alfaro al tratar la teología de la fe, precisamente en el Año de la Fe y del Sínodo sobre la Nueva Evangelización, ya que ofrece certeras pistas teológicas y pastorales para hacer más posible “creer con el corazón y confesarlo con los labios” (Rom 10,10).
Salvador Pié-Ninot,Pontificia Universidad Gregoriana, Roma
Miguel Ángel Criado Claros es sacerdote de la diócesis de Málaga. Se formó y estudió en el Seminario Conciliar de Málaga y en la Universidad Gregoriana de Roma. Fue párroco durante cinco años de varios pueblos de la Sierra de Ronda. Actualmente es párroco de la parroquia de El Salvador en Málaga y profesor del Seminario de Málaga.
La actual crisis financiera no sólo manifiesta la insensibilidad de los mercados, sino que acentúa la inconsistencia de la política, la debilidad de lo social y la degradación de lo humano. Acertadamente Benedicto XVI exclama que la cuestión social se ha convertido hoy en una cuestión antropológica y que, más que nunca, “el anhelo del cristiano es que toda la familia humana pueda invocar a Dios como Padre nuestro”. Desde El Salvador, uno de tantos países olvidados, Jon Sobrino reivindica durante decenios este anhelo profético-utópico, sensible a las devastadoras consecuencias de la globalización neoliberal para la familia humana y consciente de la aportación evangélica para revertir las reinantes crisis de inhumanidad y desfraternización. El presente estudio analiza la expresa preocupación antropológica y social del autor ante tal situación y desarrolla su propuesta de solución desde los gérmenes de humanidad y de fraternidad enunciados en el mensaje del Reino y patentes en la manera de vivir ya como resucitados en la historia, bajando de sus cruces a los aún crucificados.
Enrique Gómez García, religioso agustino recoleto, cursó sus estudios teológicos en el Instituto Teológico de San Esteban y en la Universidad Pontificia de Salamanca, por la que se licenció y doctoró en Teología Dogmática. De 2002 a 2006 impartió Historia de la filosofía española en el Instituto antes referido. Actualmente preside el Instituto de Espiritualidad e Historia de su Orden, forma parte del consejo de redacción de las revistas Estudios Trinitarios y Recollectio, y desempeña labores educativas entre adolescentes y jóvenes. Ha publicado en diversas revistas artículos centrados en el pensamiento agustiniano y en la teología de la liberación, así como un buen número de reseñas bibliográficas. También es autor de dos pequeñas guías dirigidas al público adolescente y juvenil: Vivir desde la humanidad, Centro de Estudios y Publicaciones, Lima 2002; y Jesús entre los jóvenes, publicado en nuestra editorial Secretariado Trinitario el año 2003.
Sin Dios el hombre no tiene futuro, porque sólo Dios es la garantía segura de su dignidad. Somos hechura de sus manos y por nosotros, para librarnos de la perdición definitiva, envió a su Hijo al mundo, para destruir con la entrega de su vida las fuerzas del Mal. Estas mismas fuerzas pueden llevar al ser humano a su destrucción si se empeña en rechazar a Dios. Ciertamente, no lo lograrán del todo, pues Cristo con su muerte y resurrección venció el pecado y la muerte. De esta victoria estamos seguros, es el certificado de la esperanza que opera en los creyentes, pero la esperanza se apoya en Dios solo, y por eso sin Dios no hay futuro.
José María de Miguel González. Trinitario, es oriundo de Laredo (Cantabria). Doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma. Director de las publicaciones cuatrimestrales de teología “Estudios Trinitarios”, editada por el Secretariado Trinitario de Salamanca, y “Salmanticensis”, de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca; de esta Facultad es profesor Titular de Liturgia y Sacramentos. Entre sus publicaciones destacan: Revelación y fe; Misterio de Dios. Problemática, vida y celebración; La alabanza divina. Orar con los salmos. Las tres obras han sido editadas por nosotros. Ha colaborado en obras colectivas y diccionarios teológicos como el Diccionario teológico El Dios cristiano, Diccionario de Teología Fundamental, Diccionario de San Pablo, Diccionario del mundo joánico. Ha publicado numerosos artículos en distintas revistas teológicas.
El libro recorre la historia de esta revelación describiendo cuidadosamente sus etapas, coherentes y siempre nuevas, en tres momentos: el momento de la “promesa” (Antiguo Testamento), el de la “plenitud de los tiempos” (Jesucristo), el del camino eclesial en compañía con la historia humana “hacia la verdad toda entera” (dogma, teología, pero también vida de la Iglesia, espiritualidad, con los impulsos de los retos del pensamiento y de los problemas de la sociedad de nuestro tiempo). Resulta así un mosaico armonioso y vivo, en el que las numerosas teselas diseñan el centro de la fe cristiana como propuesta creíble e incisiva para hoy: «Nosotros hemos creído al amor de Dios; quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él».
Piero Coda nació en Cafasse (Turín) en 1955. Sacerdote de la diócesis de Frascati. Doctor en filosofía y en teología. Es profesor de teología trinitaria en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma. Consultor de la Conferencia Episcopal Italiana. Participó como teólogo en la Asamblea Ecuménica de Basilea (1989) y en el Sínodo de Obispos para Europa (1991). Es el director del Instituto Universitario Sophia, de Loppiano (Italia), centro de estudios del Movimiento de los Focolares nacido por iniciativa de Chiara Lubich. Colabora en numerosas revistas científicas y culturales. Entre sus muchas publicaciones, caracterizadas todas ellas por una fuerte huella trinitaria, señalamos otra obra editada por el Secretariado Trinitario: Acontecimiento pascual. Trinidad e historia, 1994.
Dos preocupaciones fundamentales están en la base de esta obra. En primer lugar, la de ofrecer una suficiente información positiva, sobre todo de los principales datos neotestamentarios y de la tradición y el magisterio de la Iglesia sobre el misterio de Dios uno y trino revelado en Cristo; pero también de las principales aportaciones sistemáticas sobre este tema, que han orientado en la historia la reflexión teológica o ejercen un influjo notable en la actualidad. En segundo lugar, la de articular este abundante material en una síntesis coherente que haga ver la relación intrínseca entre las diversas cuestiones estudiadas. El misterio de Dios es incomprensible para nuestra razón humana, pero ello no impide que la enseñanza que la Iglesia nos ofrece acerca de él sea profundamente armónica. Toda reflexión teológica deberá poner de relieve esta coherencia interna, de la que hablaba el concilio Vaticano 1. En todo caso el esfuerzo del creyente por dar razón de la esperanza (cf. 1 Pe 3,15) no puede jamás ser confundido con la pretensión de someterlo todo al imperio de nuestra razón. Esta obra, ahora profundamente remodelada, ansía contribuir a que se hagan realidad las palabras de Jesús: «Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo» (Jn 17,3).
Luis F. Ladaria, S.l., nació en Manacor (Mallorca) en 1944. Realizó sus estudios teológicos en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, en la Philosphiseh-Theologische Hochschule Sankt Georgen de Frankfurt am Main (Alemania) y en la Universidad Gregoriana de Roma, donde obtuvo el doctorado. Enseñó teología dogmática en la Universidad Pontificia de Comillas y ha sido desde 1984 profesor ordinario de esta misma materia en la Facultad de Teología de la Universidad Gregoriana. Fue miembro de la Comisión Teológica Internacional de 1992 a 1997 y Secretario General de la misma de 2004 a 2009. En julio de 2008 fue nombrado arzobispo titular de Thibica y Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Entre sus publicaciones, tiene otro libro importante editado con nosotros: La Trinidad misterio de comunión, 2ª edición (Salamanca 2007).
El presente libro es una propuesta para caminar “hasta el misterio del umbral”, como las mujeres en el primer día de Pascua. En efecto, éste es el objetivo de la teología fundamental: mostrar cómo el cristianismo es digno de fe y significativo para los hombres de hoy, y así psibilitar que, tal como las mujeres y los discípulos a partir de aquel primer domingo, los cristianos puedan ser testigos del Viviente (Lc 24, 5.23; Ap 1,18) capaces de “dar razón de la esperanza” (1 Pe 3,15), del Dios revelado en Jesucristo y presente por su Espíritu en la Iglesia.
Salvador Pié-Ninot, sacerdote de Barcelona (Cataluña/España), ordenado en 1964; doctor en teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma en 1971; profesor ordinario de Teología Fundamental y Eclesiología Sistemática en la Facultad de Teología de Cataluña (Barcelona), y desde 1992 docente de la Universidad Gregoriana. Ha publicado, La Palabra de Dios en los libros sapienciales (1971); La Revelación (1980); Donar raó de l’esperança. Esbós de teologia fonamental (1983); La Teología Fundamental (62006); La sinodalitat eclesial (1993); Introducción a la Eclesiología (52004); Diccionario de Eclesiología (con C.O’Donnell, 2001); Creer en la Iglesia (2002); Introducció a la Lumen Gentium (2003); Eclesiología (2006). Ha sido presidente de los servicios religiosos de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992; miembro de la Pontificia Comisión teológico-histórica del Gran Jubileo del 2000, y actualmente es presidente de la Fundación Blanquerna de la Universitat Ramon Llull de Barcelona.