Desde siempre los cristianos acuden a la intercesión de los santos para obtener favores o protección ante dificultades u obstáculos. ¿Cómo surge la figura del «intercesor» en el Opus Dei? ¿Cuándo se eligió a cada uno de esos cinco santos de la Iglesia católica, que en su conjunto forman un grupo tan heterogéneo?
El fundador nombró intercesores a un papa italiano, que vivió a caballo entre los siglos XIX y XX; a un sacerdote secular francés del s. XIX; a un político inglés, padre de familia y bien conocido en la Inglaterra del s. XVI; a un obispo del Asia Menor que vivió entre los siglos III y IV; y a una terciaria dominica italiana del s. XIV.
Libro de meditaciones sobre cada uno de los quince misterios de la vida de Cristo que se contemplan al rezar el Santo Rosario, La primera edición es de 1934. Incluye un apéndice con los Misterios de Luz.
El 14 de febrero de 1930 José María Escrivá entendió que la fundación que había iniciado en 1928 debía extenderse también entre las mujeres. Comenzó enseguida a trabajar en esa dirección, lo que no resulto´ tarea fácil, pues no se logró de forma estable hasta el tercer intento, ya en los an~os cuarenta: el 16 de julio de 1942 comenzará en Madrid el primer centro femenino de la historia.
Este relato muestra las distintas fases de consolidación del trabajo del Opus Dei entre mujeres y las distintas actividades apostólicas que estas desarrollaron. Las tareas en las que se implicaron para hacer el Opus Dei fueron variadas y novedosas —teniendo en cuenta el rol femenino en la sociedad de entonces—, como la creación de la editorial Minerva o la dirección de la residencia universitaria Zurbarán. El mensaje del Opus Dei les abría unos horizontes de trabajo y apostolado que las impulsaba más allá de lo que una mujer en la década de los cuarenta podía imaginar.
Con este volumen se inicia la edición pública de las Cartas largas que san Josemaría escribió a los miembros del Opus Dei. Para transmitirles el mensaje de santidad en la vida ordinaria se sirvió de la predicación oral y de los escritos. Entre ellos destacan las Instrucciones y las Cartas, en las que explica la naturaleza y los apostolados del Opus Dei. Ahora ven la luz las cuatro primeras Cartas de tema espiritual, inspiradas en sus primeros años en Madrid (1930-1933). Todas ellas iluminan el itinerario de la vida cristiana en medio del mundo, y se abren así a todos los lectores interesados en el mensaje de santidad en la propia existencia. Estas cuatro primeras Cartas tratan sobre la vida corriente como camino de santidad, la humildad, la misión del cristiano en la vida social, y la caridad en la transmisión de la fe.
Al terminar la Guerra Civil española en 1939 José María Escrivá contaba con catorce hombres y dos mujeres para desarrollar el Opus Dei. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945 serán más de doscientos veinte varones y casi treinta mujeres quienes le siguen.
Estos jóvenes extenderán su mensaje por las ciudades españolas y prepararán su expansión internacional. Son años de formación intensa, de rumores e incomprensiones y también de deslumbramiento por la novedad del mensaje, tanto en el seno de la Iglesia como en la sociedad civil.
Esta obra ha sido concebida primariamente con el objetivo de aportar a todos los interesados en la Iglesia y la sociedad, pero en especial a los sectores teológica y pastoralmente más comprometidos (miembros del clero, de la vida consagrada, de los movimientos apostólicos, personas del mundo académico y, en general, todo intelectual católico), una información adecuada sobre las claves del carisma, espíritu y espiritualidad fundacionales del Opus Dei, así como de la misión evangelizadora que desarrolla desde hace casi un siglo. La única fuente utilizada son los escritos de san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei.
Acabadas la guerra civil española y la segunda guerra mundial, san Josemaría impulsa la expansión del mensaje del Opus Dei por muchos países, y entre ellos, Colombia. En este caso, un joven sacerdote, primero en solitario y luego acompañado de varios estudiantes y jóvenes profesionales, lleva a cabo la pequeña gran historia de extender allí ese mensaje. El relato, lleno de juventud, sorpresas y audacias, asomará al lector a los inicios de ese trabajo apostólico entre tantos hombres y mujeres, mostrando una vez más, como decía el fundador, “la historia de las misericordias de Dios”.
Con este volumen se inicia una serie de escritos inéditos de san Josemaría, dirigidos expresamente a los miembros del Opus Dei, pero que ayudan a iluminar el itinerario de toda vida cristiana. Contiene las cuatro primeras Cartas pastorales, comenzadas en sus primeros años en Madrid, y en ellas trata acerca de la llamada universal a la santidad y al apostolado en la vida ordinaria: el trabajo, la vida de oración, la contemplación en medio del mundo, la inspiración cristiana de las realidades sociales, la libertad y responsabilidad del cristiano en sus actuaciones temporales, y el valor humano y cristiano de la amistad.
La Divina Comedia, Los novios, Las aventuras de Pinocho, Corazón y Don Camilo son los cinco clásicos que analiza el autor en esta obra y que ofrecerá al lector un mayor conocimiento de la literatura italiana. Italia, il bel paese, el país bello. Así la llama Dante en su Divina Comedia. La cultura de ese bello país se configura sobre su tradición clásica, su fe cristiana y su apertura a lo universal, que hará de Italia un puente entre culturas, de paso obligado también en nuestros días. Shakespeare y Cervantes sueñan con Italia, como Goethe, Dickens y tantos otros. El autor ofrece aquí una introducción a algunos clásicos de lectura indispensable (Divina Comedia, Los novios, Las aventuras de Pinocho, Corazón y Don Camilo), que ayudarán a entender mejor la inestimable contribución de il bel paese a la cultura universal.
En esta nueva entrevista, Monseñor Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, aborda cuestiones cruciales no sólo para los fieles de la Prelatura sino para cualquier cristiano e, incluso, no creyente. Su llamada a la responsabilidad y la creatividad nos anima a mirar el mundo con optimismo, ilusión y amor apasionado al presente. La lectura de este texto revela que acoger en profundidad nuestra realidad y trabajar por lo perdurable y bello de la vida en favor de toda la familia humana, son deberes inexcusables.
“No podemos olvidar que, sin ignorar los problemas propios de cada época, Dios es el Señor de la historia. Es Él quien nos ha dado este mundo para cuidarlo y dirigirlo a su gloria, nos lo ha dejado en herencia y cuenta con nuestro esfuerzo para hacerlo cada día mejor…”
“Cada época tiene sus retos, y los cristianos hemos de saber dar respuesta y aliento a los hombres de nuestra época, no porque estemos libres de esas mismas heridas, sino precisamente porque nos afectan del mismo modo y buscamos sanarlas de la mano de Dios…”
“El mandamiento del amor al prójimo tiene plena vigencia, también en un mundo globalizado, fragmentado y complejo. Los avances técnicos nos permiten estar conectados en tiempo real con los cinco continentes. Esto, lejos de hacernos caer en partidismos o trincheras, en vez de conducir al enfrentamiento, debería ser una oportunidad para construir puentes de solidaridad humana…”
¿El hombre ocupa algún lugar destacado en el cosmos?, ¿o es solo un mono inteligente? El autor no solo busca comparar las propiedades del hombre con aquellas del resto de seres del mundo, sino establecer cuál es la propia esencia del ser humano. Este libro procura superar las lagunas de los manuales de Antropología ya publicados. Para ello modifica la configuración de los temas y el modo de tratarlos, partiendo de la persona, en toda su complejidad constitutiva y existencial. Según la paradoja señalada por Heidegger, poseemos en nuestros días una información casi inabarcable sobre la persona, y sin embargo es muy poco lo que sabemos sobre ella. Para la gran mayoría, las principales cuestiones ⎯de dónde venimos, a dónde vamos⎯ carecen de respuesta. ¿Cuál es la posición del hombre en el cosmos? ¿Es solo un mono inteligente? ¿Nuestras acciones son libres, o están condicionadas genéticamente? ¿Somos algo, o somos alguien? ANTONIO MALO es catedrático de Antropología Filosófica y vicedecano de Filosofía en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma). Es también miembro del Instituto para el Estudio de las Relaciones Interpersonales (Universidad Austral, Argentina) y profesor visitante en otras universidades. Entre sus obras destacan Antropología de la afectividad (Eunsa) e Introducción a la Psicología (Eunsa).
Pedro Casciaro fue uno de los primeros que siguió a san Josemaría en el Opus Dei. Ordenado sacerdote, comenzará el Opus Dei en México, donde impulsará también importantes proyectos de promoción social. Pedro Casciaro fue uno de los primeros que siguió a san Josemaría en el Opus Dei. De familia republicana, en su biografía hay guerra, hambre y persecución; estuvo incomunicado y tuvo que desertar, corriendo el riesgo de ser arrestado y fusilado... Ordenado sacerdote, comenzará el Opus Dei en México, donde impulsará también importantes proyectos de promoción social. El relato de su vida constituye una bella historia de servicio, buen humor y sentido de fidelidad. RAFAEL FIOL (Sevilla, 1932-México, 2016), sacerdote, doctor en Filosofía por la Universidad de Santo Tomás en Roma y en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid, fue vicario del Opus Dei en México durante 25 años y convivió y trabajó estrechamente con Pedro Casciaro.