Este quinto volumen comprende dos tratados: Tratado de los hábitos y virtudes; Tratado de los vicios y los pecados.
Texto latino de la edición crítica leonina, traducción y anotaciones por una comisión de PP. Dominicos presidida por Francisco Barbado Viejo. Volumen tercero en texto bilingüe (de los dieciséis de que consta) de la nueva edición en la serie BAC Thesaurus de la Suma teológica de santo Tomás de Aquino. Reimpresión de la primera edición de 1954.
Obra cumbre de su doctrina teológica, santo Tomás la redactó a lo largo de su intensa vida docente (1266-1273), y que no pudo concluir por alcanzarle la muerte a la temprana edad de cuarenta y nueve años.
El credo es el resumen más solemne y autorizado de los contenidos de la fe de la Iglesia, que se recita en pie en los momentos solemnes de la liturgia, como son el bautismo y la celebración de la eucaristía. Este año de la fe convocado por el papa Benedicto XVI nos invita de modo explícito a conocerlo mejor y a comprender y asimilar su contenido, para enriquecimiento personal y para poderlo presentar y explicar a otras personas: «Habrá que intensificar la reflexión sobre la fe para ayudar a todos los creyentes en Cristo a que su adhesión al Evangelio sea más consciente y vigorosa, sobre todo en un momento de profundo cambio como el que la humanidad está viviendo ... Deseamos que este Año suscite en todo creyente la aspiración a confesar la fe con plenitud y renovada convicción, con confianza y esperanza» (BENEDICTO XVI, Porta fidei, 8 y 9).
Este libro nace, precisamente, con motivo de este año de la fe. Cuatro profesores de la Facultad de Teología de la Universidad Comillas (Madrid) pronunciaron sendas conferencias dirigidas al público en general en torno al credo. La estructura del libro es muy clara: se comienza por clarificar en qué consiste creer, para, a continuación, desplegar el contenido fundamental de cada uno de los artículos del credo: creo en Dios Padre, creo en Jesucristo, creo en el Espíritu Santo, creo en la Iglesia... La intención de los autores ha sido proporcionar una ayuda para entender y gustar el credo.
ÁNGEL CORDOVILLA PÉREZ es profesor de teología dogmática en la Universidad Pontificia Comillas. Doctorado en la Universidad Gregoriana con una tesis sobre K. Rahner y H.U. von Balthasar, es autor de El misterio de Dios trinitario. Dios-con-nosotros (Madrid 2012) y Crisis de Dios y crisis de fe. Volver a lo esencial (Santander 2012).
NURYA MARTÍNEZ-GAYOL, ACI, es profesora de teología dogmática en la Universidad Pontificia Comillas. Doctorada en la Universidad Gregoriana con una tesis sobre la Gloria de Dios en San Ignacio, es autora de Los excesos del amor (Madrid 2012).
PEDRO RODRÍGUEZ PANIZO es profesor de teología fundamental en la Universidad Pontificia Comillas. Se doctoró en la Universidad Gregoriana con una tesis sobre R.C. Zaehner y es autor de Hacia una teología del cine (Santander 2001) y Disonancia acorde (Madrid 2007).
GABINO URÍBARRI BILBAO, SJ, profesor de teología dogmática y decano de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas, se doctoró en esta universidad con una tesis sobre controversias trinitarias en los siglos II y III. Es autor deLa singular humanidad de Jesucristo (Madrid 2008).
Los sermones de esta sexta entrega de los Sermones Parroquiales fueron predicados a lo largo de seis años, entre 1836 y el decisivo 1841. La impresión es que Newman seleccionó con mucho equilibrio los veinticinco sermones de este volumen. Por un lado, se advierte una media de cuatro sermones por año, con la excepción de 1840 que cuenta con cinco, 1836 solo con tres, más un imprevisto sermón de 1831 sobre la Trinidad. Y por otro, se percibe una clara línea temática y litúrgica: los primeros siete sermones se dedican a la Cuaresma; los siete siguientes a la Pascua; los cuatro siguientes a la Ascensión; los cuatro siguientes a Pentecostés, y los tres últimos a la Trinidad. En efecto, el cristiano comienza con la áspera humillación de la Cuaresma y termina en la gloria del Dios Uno y Trino, pasando por la Muerte del Hombre-Dios, su Resurrección y su marcha al seno del Padre y al amor del Espíritu.
Esta Teología dogmática se propone un doble objetivo: ofrecer al lector ―laicos y sacerdotes― una síntesis de la teología católica y recuperar la unidad de la ciencia teológica. Al mismo tiempo, frente al embate a que está sometido el cristianismo por parte de algunos sectores de la cultura actual, el autor recurre a la filosofía, pues, como afirma el papa Benedicto XVI, «no contar con la razón es contrario a la naturaleza de Dios». Y tal justificación racional de las verdades cristianas se completa con la ayuda de las denominadas Ciencias del hombre, en las que, en verdad, se ventila la racionalidad del saber teológico con relación a otros saberes de nuestro tiempo.
En este primer volumen, el autor, después de una amplia introducción a la Teología, agrupa en unidad cuatro tratados: la Cristología, la Trinidad, la Pneumatología y la Mariología, pues el cristianismo, entendido como historia de la salvación, es el proyecto salvífico de Dios-Padre mediante la encarnación del Hijo por la acción del Espíritu Santo por medio de una mujer (Gál 4,4), lo que justifica el tratado teológico sobre María.
Aurelio Fernández es sacerdote de la diócesis de Oviedo. Cursó filosofía en la Universidad de Münster (Alemania) y teología en Friburgo, disciplinas en las que se doctoró. Ha sido profesor de filosofía en el Seminario de Oviedo, de teología en las Facultades de Pamplona y Burgos, y profesor invitado de la Universidad de Maguncia (Alemania).
El cardenal Martini reflexiona en esta obra sobre la vida después de la muerte, el juicio y la resurrección, temas fundamentales de la fe y de la esperanza cristiana. Para ello se apoya en el último artículo del Credo apostólico: "Creo en la vida eterna", convencido de que "la muerte y la consiguiente separación de las personas que queremos no es la última palabra". Su reflexión parte del miedo a la muerte, que reconoce como un instinto inextirpable pero que es posible superar cuando el ser humano, imitando a Jesús y a María, se pone en brazos del Padre y encuentra la fuerza necesaria para mirar con confianza su destino. Tras la muerte del cardenal Martini, estas páginas adquieren el carácter de un testamento espiritual destinado a dejar profundas resonancias.
En la Iglesia ortodoxa tres son las realidades fundamentales: la experiencia, el culto divino y la vida ascética. Esas tres fuentes permiten profundizar en cuestiones capitales como: las personas o hipóstasis de la Trinidad, la concepción de persona que emana de la teología de los iconos, la eclesiología a partir de la iglesia local, la realización de los sacramentos desde la teología del misterio.
Felmy analiza las obras teológicas de la ortodoxia, pero también tiene en cuenta los iconos y los poemas hímnicos. Todo ello le lleva hacia la experiencia y lo experimentable de una fe que busca ser idéntica a las proposiciones clásicas que siempre se enseñaron en Oriente.
Tras examinar la cuestión del mal, puerta de ingreso en la sugestiva y extensa dogmática titulada Dios para pensar, el profesor Gesché invita a reflexionar sobre el hombre.
Pocas tareas han reclamado tantas energías en la época contemporánea como la de intentar comprender al ser humano. Su misterio ha buscado ser esclarecido desde ámbitos tan distintos como la biología, la antropología cultural, la psicología, el pensamiento político o la sociología, sin llegar a alcanzar del todo el objetivo deseado. Este aparente fracaso se ha debido en gran medida al excluyente planteamiento horizontal que se ha empleado en la resolución de tan arduo enigma.
Y sin embargo, ¿no habrá llegado la hora de sumar a los valiosos resultados alcanzados por las ciencias humanas la aportación original de la teología? Así, la propuesta de cambiar de perspectiva y contemplar desde arriba al ser humano, es decir, desde la alteridad que le proporciona el tú divino, tal vez pueda servir para romper el círculo que tiene encerrado en sí mismo al propio hombre.