La gioia del Vangelo riempie il cuore e la vita intera di coloro che si incontrano con Gesù. Coloro che si lasciano salvare da Lui sono liberati dal peccato, dalla tristezza, dal vuoto interiore, dall'isolamento. Con Gesù Cristo sempre nasce e rinasce la gioia. In questa Esortazione desidero indirizzarmi ai fedeli cristiani, per invitarli a una nuova tappa evangelizzatrice marcata da questa gioia e indicare vie per il cammino della Chiesa nei prossimi anni.
«La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. En esta Exhortación quiero dirigirme a los fieles cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años» (n.1).
Como resultado del Año de la Fe el Papa Francisco hace pública la exhortación apostólica Evangelii gaudium (La alegría del Evangelio), fruto de los trabajos del sínodo sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual que sirvió para dar comienzo al mismo Año de la Fe. El Papa, nos muestra sus preocupaciones sobre la actual obra evangelizadora de la Iglesia y propone algunas pautas para comenzar una nueva etapa evangelizadora. Muchas de las ideas de las intervenciones del Papa transmitidas durante los último meses en los medios de comunicación se dan cita en el texto, junto con un encendido elogio de la alegría como punto de partida y fundamento de la acción misionera, que siempre es social y espiritual.
El Cardenal Mauro Piacenza es desde el 21 de septiembre de 2013 el penitenciario mayor. Hasta esa fecha ocupó el cargo de Prefecto de la Congregación para el Clero, donde comenzó a trabajar en 1990, y en la que ha sido, sucesivamente, Subsecretario y Secretario, hasta el 7 de octubre de 2010 en que Benedicto XVI lo nombró Prefecto. Nacido en Génova, se ordenó sacerdote en 1969 y ha sido profesor de Derecho y Teología dogmática en la Facultad de Teología del Norte de Italia y en el Instituto de Ciencias Religiosas, así como Juez del Tribunal eclesiástico diocesano y de Liguria.
En el año de la fe, organizado por Benedicto XVI en el cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, nos ha parecido muy interesante el trabajo del Cardenal Mauro Piacenza comentando el Decreto Prebyterorum ordinis, sobre la vida y el ministerio de los presbíteros. Con un lúcido análisis hecho 50 años después, muestra la intención de los Padres conciliares, la gran visión teológica que el Decreto encierra y las consiguientes certezas que animan a llevar a cabo la misión encomendada por la Iglesia a los sacerdotes. Con gran valor, además, indica los aspectos del Decreto que, de modo particular, no han sido comprendidos o han sido silenciados. Y nos anima a llevar a cabo una relectura de los textos del Concilio, para conseguir vivir auténticamente como hijos del Concilio.
Se cumple aproximadamente medio siglo de la celebración del Concilio Vaticano II. Desde entonces han tenido lugar hechos de gran trascendencia en los diferentes ámbitos de la Iglesia y del mundo, algunos vinculados en mayor o menor medida a lo ocurrido en la magna asamblea conciliar. Transcurridos estos cincuenta años es momento de hacer balance de ellos, incluidos los que a la sombra de la misma se han desarrollado, a veces sin más justificación que el voluntarismo de quienes los impulsaban. El tiempo ha pasado y con él nosotros. Merece la pena que intentemos dar razón de él.
Manuel Bustos Rodríguez es catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Cádiz y Patrono de la Fundación Universitaria CEU-San Pablo, es miembro de la Academia de Europa y de la Real Academia Hispanoamericana. Entre sus obras relacionadas con el tema están: Europa del viejo al nuevo orden (1996), Pemán en su tiempo (1897-1981) (dir.) (1997), La paradoja posmoderna. Génesis y características de la cultura actual (2009) y ¿Paraíso en la tierra? La crisis de las utopías (2010)
La V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe realizada en Aparecida (Brasil, mayo 2007), mediante su documento final, nos hace un llamado para dinamizar, a partir de una mirada de fe, fundamentos bíblicos-teológicos y líneas de acción, a los distintos sectores que integran la Iglesia en America Latina.
Los jóvenes son uno de esos sectores llamados a ser discípulocs y ser misioneros de Jesús; y en su caso a dirigirse a los propios jóvenes. La finalidad de este volumen es exponer y comprender lo que dice los documentos de Aparecida sobre los jovenes.
Edición íntegra de la primera Encíclica del papa Francisco
El propio Papa Francisco nos hace una presentación de su primera encíclica Lumen fidei: "Estas consideraciones sobre la fe, en línea con todo lo que el Magisterio de la Iglesia ha declarado sobre esta virtud teologal, pretenden sumarse a lo que el Papa Benedicto XVI ha escrito en las Cartas encíclicas sobre la caridad y la esperanza. Él ya había completado prácticamente una primera redacción de esta Carta encíclica sobre la fe. Se lo agradezco de corazón y, en la fraternidad de Cristo, asumo su precioso trabajo, añadiendo al texto algunas aportaciones. El Sucesor de Pedro, ayer, hoy y siempre, está llamado a "confirmar a sus hermanos" en el inconmensurable tesoro de la fe, que Dios da como luz sobre el camino de todo hombre" (n. 7).