Es el libro estrella de su autor. Nos ofrece en él las Homilías predicadas cada Viernes Santo en la Basílica de San Pedro del Vaticano desde 1980. Reflexiones que forman en su conjunto el mejor comentario que podamos encontrar al mayor drama de la Humanidad: la Pasión del Señor.
«¿Es posible recuperar el entusiasmo de la propia vocación en las condiciones presentes, e impulsar la misión de los sacerdotes de una manera que sea humanamente viable, espiritualmente significante y pastoralmente eficaz? ¿Cómo llevar a cabo la conversión misionera que el papa Francisco encarna en su persona, por medio de la creatividad y audacia que manifiesta en medio de las dificultades y resistencias, no menores que las que se viven en el ámbito de las diócesis y parroquias?».
En Sacerdotes, amigos del Esposo, el Prefecto de la Congregación para los Obispos reflexiona sobre las claves para una renovación sacerdotal en unos tiempos en los que «los escándalos, las humillaciones y el desgaste han sumido al clero en un estado de vulnerabilidad, si no de desconcierto, que se reconoce en signos de cansancio, de tensiones, e incluso de desaliento y hasta en gestos desconsiderados».
En los textos que recoge el libro se abordan el sacerdocio y el celibato desde un punto de vista novedoso, pero anclado en la Tradición, resituando la doctrina del sacerdocio en un contexto eclesiológico global, «desde una perspectiva sacramental y misionera, a la luz de un horizonte trinitario y de una visión pneumatológica». Partiendo así desde una visión fundamentalmente relacional, que interpreta en clave nupcial la relación de Cristo con la Iglesia, y profundizando en las razones tradicionales de la disciplina de la Iglesia latina, el cardenal Ouellet muestra la pertinencia del celibato sacerdotal en los contextos difíciles de hoy frente a quienes no cesan de cuestionarlo y pedir su abolición.
"En la raíz de la quiebra de Occidente hay una crisis cultural e identitaria. Occidente ya no sabe quién es, porque ya no sabe ni quiere saber qué lo ha configurado, qué lo ha constituido tal y como ha sido y tal y como es. Hoy muchos países ignoran su historia. Esta autoasfixia conduce de forma natural a una decadencia que abre el camino a nuevas civilizaciones bárbaras".
Esta afirmación del cardenal Robert Sarah resume el propósito del tercer libro de entrevistas con Nicolas Diat, la profunda crisis espiritual, moral y política del mundo contemporáneo: crisis de la fe y de la Iglesia, declive de Occidente, traición de sus élites, relativismo moral, globalización sin límites, capitalismo desenfrenado, nuevas ideologías, agotamiento político, entre otros. Tras tomar conciencia de la gravedad de la crisis, el cardenal propone los medios para evitar el infierno de un mundo sin Dios, sin el hombre y sin esperanza.
El camino de la vida del hombre ha de experimentar la elevación del alma para difundirla a su alrededor y dejar en herencia una criatura más excelsa de lo que era al entrar en este mundo: con la certeza de hacer lo que está a nuestro alcance, que es lo que nos pide Dios que está siempre bien cercano a nosotros.
Robert Sarah nació en Guinea en 1945. Sacerdote desde 1969, en 1979 fue nombrado Arzobispo de Conakri, con 34 años de edad. En 2001 Juan Pablo II lo llamó a la Curia romana, donde desempeñó sucesivamente dos altos cargos. Benedicto XVI lo creó Cardenal en 2010, y en 2014 el Papa Francisco lo nombró Prefecto de la Congregación para el Culto divino y la disciplina de los Sacramentos.
Nicolas Diat es periodista y autor francés.
«Voz de Dios» se pensaba la conciencia, a causa de la autoridad prescriptiva absoluta de sus juicios. «He aquí la voz de Dios» se piensa hoy, más bien, en tono más humilde, conscientes de la necesidad de verificar la autenticidad de lo que resonó en lo íntimo con tanta fuerza categórica de obligación interior. ¿Quién habla en mí con la voz de mi conciencia? ¿Un intruso que vulnera mi libertad? ¿O un huésped, esperado desde siempre, por ser aliado y familiar, «más íntimo a mí que yo mí mismo»? Es necesario un discernimiento, ciertamente. Pero para ello se necesita más todavía una formación.
“Es necesario encontrar continuamente en lo que es ‘erótico’ el significado esponsal del cuerpo y la auténtica dignidad del don. Esta es la tarea del espíritu humano. Si no se asume esta tarea, el hombre, varón y mujer, no experimenta esa plenitud del ‘eros’ que significa el impulso del espíritu humano hacia lo que es verdadero, bueno y bello”.
JUAN PABLO II
“Llamados al amor atestigua la fascinación por la diferencia sexual, posibilidad singular de encuentro entre hombre y mujer. La sexualidad no es la diversidad que fractura, sino el fundamento de una relación fecunda en el amor, donde accedemos a la riqueza de la vida y su misterio”.
CARDENAL ANGELO SCOLA Patriarca de Venecia
El relato evangélico de la Presentación de Jesús en el templo contiene unas misteriosas palabras del anciano Simeón a María sobre la espada que atravesará su alma, según se traduce habitualmente la singular profecía —calificada de oscura y sombría— que ha convertido a la madre de Cristo en la Virgen dolorosa cuya presencia al pie de la cruz daría la razón a Simeón. Sin embargo, esta interpretación, por piadosa y profunda que parezca, no encuadra en el contexto luminoso de un pasaje que nada tiene de sombrío, ya que desborda de gozo, en plena armonía con la gloria que trae Jesús.
Alfonso Simón, con el aval de un testimonio arameo del siglo II, que era fácil adivinar tras un texto griego lleno de extrañezas, pone de relieve que la profecía de Simeón no tiene nada de sombría y encuadra muy bien en ese contexto luminoso, como ya mostró san Efrén el sirio, en el siglo IV, comentando así el oráculo del anciano: «La espada, que cerraba el paso al paraíso a causa de Eva, ha sido apartada por María».
Alfonso Simón Muñoz (Madrid 1947), sacerdote de la archidiócesis de Madrid, es doctor en Teología bíblica por la Pontificia Universidad Santo Tomás en Roma «Angelicum». Su investigación bíblica se ha centrado especialmente en el evangelio de la Infancia según san Lucas. Ha sido responsable del semanario Alfa y Omega, desde sus inicios en 1994 hasta 2015, y en la actualidad es profesor de Nuevo Testamento en el Instituto Teológico Lucense, afiliado a la Universidad San Dámaso de Madrid.
A imagen de la Trinidad trata de ahondar en la esencia de las relaciones mutuas en la Iglesia y su clave de comprensión. Para ello profundiza, entre otros, en conceptos tales como la «relación carisma-jerarquía», la «au­toridad y sinodalidad» y la «coesencialidad», desde un punto de vista filosófico, antropo­lógico, eclesiológico y carismático.
Como decía Benedicto XVI, para compren­der la comunión y aplicarla adecuadamente, se necesita un nuevo impulso del pensa­miento, una profundización crítica y valora­tiva de la categoría de la relación (CiV 53). Con este propósito, la autora —misionera idente— acude a la aportación del funda­dor de su Instituto, Fernando Rielo, expo­niendo, desde su modelo metafísico, las repercusiones que un pensamiento profun­damente creyente tiene en la vida y en la comunión eclesial. Se cierra la obra con la reflexión sobre algunas consecuencias ope­rativas para las mutuae relationes.
Lourdes Grosso García, misionera idente, es directora del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española, consultora de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y coordinadora de la Cátedra de Teología de la Vida Consagrada (Universidad San Dáma­so). En la BAC ha publicado «¡Rabboni!». Presencia y misión de la mujer en la Iglesia (2016).
A través de un repaso de las tensiones doctrinales que surgieron con el desarrollo de la teología y el derecho canónico a lo largo de la Edad Media y en la modernidad, se pretende contribuir a una mejor comprensión de la misteriosa realidad del matrimonio en la milenaria tradición judeo-cristiana, que adquiere una fuerza singular a la luz de la teología del cuerpo de San Juan Pablo II. La recuperación de la centralidad de la una caro en su doctrina ha permitido restituir el significado primordial del matrimonio, renovando la esperanza de recuperar el sentido último de la historia como realización plena de lo humano, pues el amor conyugal de acuerdo al plan de Dios expresa y realiza los munera –sacerdotal, profético y real– del cristiano. La tesis que aquí se expone puede arrojar luz para una nueva y más fecunda fundamentación de las ciencias sociales, no desde el individuo sino en torno al matrimonio –y su realización práctica, la familia– una comunidad de personas que está en el corazón del sistema social, permitiendo al hombre expresar su verdadera realeza como servicio a los demás para la realización del bien común.
En pocos terrenos se percibe hoy tanta discrepancia entre la doctrina oficial de la Iglesia y las convicciones prácticas de muchos creyentes como en las cuestiones que atañen a la sexualidad y al matrimonio. Kasper se mueve en un terreno en el que busca con sinceridad y lealtad articular fidelidad y creatividad, norma y conciencia, ley general y situaciones particulares, tradición y aportación de las ciencias sociales (porque ya no se puede hacer teología sin contar con las ciencias humanas).
Dice Jesús: Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Pero... ¿qué mandamientos son esos? La mayoría de los cristianos respondería que los famosos Diez Mandamientos. Sin embargo, estos los dio Moisés al pueblo de Israel muchos cientos de años antes de Cristo. Es cierto que proceden del mismo Dios; pero Jesús habla de mis mandamientos. ¿Son acaso diferentes de aquellos? Unas palabras de Jesús lo resumen: No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolirlos sino a darles su plenitud. Este libro ahonda precisamente en esa plenitud y anima al lector a no conformarse con mínimos, a seguir de cerca a Cristo, meditando y viviendo sus enseñanzas. Jorge Ordeig Corsini (Valencia, 1952) es ingeniero de Telecomunicaciones (UPM, Madrid), doctor en Filosofía (PUSC, Roma) y sacerdote. Ha sido director de dos Colegios Mayores de Madrid y de otras instituciones educativas. Como sacerdote ha trabajado en colegios y parroquias de Jaén, Almería y Granada. Actualmente es párroco de la parroquia de San Ildefonso, de Granada. En Rialp también ha publicado El Dios de la alegría y el problema del dolor.
Los relatos evangélicos ofrecen muy pocos datos sobre algunos personajes, pero la historia y la exégesis permiten reconstruir cómo se desarrollaba su vida cotidiana. Además, la propia experiencia nos revela las inquietudes del corazón humano, tantas veces similares. Las mujeres del Evangelio vivían en una sociedad patriarcal, bien lejana de la nuestra. Pero el papel de la mujer en la actualidad, como cualquier otro aspecto de la vida de la Iglesia, debe partir de la misma fuente: el Evangelio. Las mujeres rodean en todo momento la vida de Jesucristo: intuyen su llegada, se anticipan y saben ver más allá de la apariencia. Ellas serán las primeras depositarias de la noticia de la Resurrección, y entre todas ellas destaca María, Madre de Jesús y Madre de la Iglesia, icono de la santidad para todos los cristianos. Elena Álvarez es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Santiago de Compostela y doctora en Teología por la Universidad de la Santa Cruz (Roma). Actualmente es profesora en la Universidad Internacional de La Rioja, e investiga las corrientes filosóficas que marcan la cultura actual, así como las vías de diálogo entre distintas interpretaciones del ser humano y del mundo.