"Los Movimientos Populares pueden representar una fuente de energía moral, para revitalizar nuestras democracias, cada vez mas claudicantes, amenazadas y puestas en mesa de discusión en innumerables factores. Una reserva de "pasión civil", de "interés gratuito por el otro", capaz de regenerar un renovado sentido de participación, en la construcción de nuevos agregados sociales que afronten la solicitud, mostrando una conciencia mas positiva del otro. El antídoto al populismo y a la política-espectáculo esta en el protagonismo de los ciudadanos organizados, en particular de aquellos que crean - como lo es en el caso de tantas experiencias presentes en los Movimientos - en su cotidianidad, fragmentos de otros mundos posibles que luchan por sobrevivir a la obscuridad de la exclusión, de donde "crecerán arboles grandes, surgirán bosques tupidos de esperanza para oxigenar este mundo" (Encuentro con los Movimientos Populares, Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, 9 de julio de 2015). Los Movimientos Populares expresan como la "fuerza del nosotros" sea la respuesta a la "cultura del yo" que mira unicamente a la satisfacción de los propios intereses, cultivando - a pesar de su propria precariedad - el sueno de un mundo distinto y mas humano" (Francisco).
(De la Introducción al libro)