Una visión panorámica de la filosofía china desde sus comienzos en el siglo VI a.C. hasta el siglo XX analizando la estrecha relación del pensamiento con las condiciones políticas y sociales de cada época. Esto es Historia de la filosofía china, un cuadro impresionante de las doctrinas del confucianismo, el taoísmo y las escuelas filosóficas budistas.
El gran sinólogo Wolfgang Bauer se aleja de la visión eurocéntrica para conservar la peculiaridad y la originalidad del pensamiento oriental y traducir sus conceptos a nuestras coordenadas culturales y términos filosóficos. El también sinólogo Hans van Ess asumió la tarea de revisar y poner al día el manuscrito para su publicación tras la muerte de su maestro.
Esta obra ha sido publicada con una subvención de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, para su préstamo público en Bibliotecas Públicas, de acuerdo con lo previstp en el artículo 37.2 de la Ley de Propiedad Intelectual.
Durante los últimos cuatro siglos, la cultura occidental ha invadido lentamente a las otras culturas del planeta elevando la ciencia y la tecnología al rango de criterios últimos de verdad. Sin embargo, ningún conocimiento particular es independiente de una visión más explícita de la totalidad y el conocimiento de este "todo" no se obtiene por la suma de los conocimientos particulares.
La única manera de adquirirlo es abriendo los tres cierres de la puerta de la sabiduría: con los sentidos se "toca" un aspecto de la realidad, con la razón se “descubre” lo que nos rodea y con la fe se es “consciente” de que hay algo más.
Sólo integrando estas tres dimensiones es posible conocer la relación ininterrumpida de armonía entre el hombre, el mundo y el infinito. Pero la puerta del conocimiento es estrecha y requiere de una pureza de corazón que no es fácil de lograr: es la experiencia plena de la vida, la experiencia mística, que es un don ofrecido a todos.
Según Husserl, «nuestras meditaciones han llegado hasta el punto en que ya se ha hecho evidente el estilo necesario de una filosofía en cuanto filosofía fenomenológica trascendental; y, correlativamente, en lo que concierne al universo de lo que es real y posible para nosotros, el estilo de la única interpretación posible de su sentido, a saber, el idealismo fenomenológico trascendental. [...]» Meditaciones cartesianas es el resultado de unas conferencias que dio Husserl en París después de su jubilación en la cátedra de filosofía de Friburgo; es, por tanto, una obra de plena madurez. Insatisfecho, según su costumbre, del texto de las conferencias parisinas, Husserl se puso inmediatamente a refundirlo con la esperanza de hacer de él la obra por antonomasia de su pensamiento, empeño que, perseguido en muchas ocasiones a lo largo de su vida, tampoco consiguió del todo esta vez. Ello explica que hubiera optado por dejarlo inédito en vida y sólo se publicara entonces una insuficiente versión francesa. Con todo, se trata de una de sus obras más acabadas y que ha tenido mayor repercusión histórica en medio de la inmensa producción literaria de su autor.
Platón escribió: «Si Uno no es, entonces nada es.» Este libro discute de un modo sumamente original los argumentos filosóficos a favor y en contra de la existencia de Dios. El autor reexamina las críticas racionalistas clásicas a la creencia religiosa y mantiene que, en un sentido, esas críticas son válidas: la creencia religiosa no puede justificarse por medio de argumentos filosóficos del tipo de los que usan los racionalistas. No obstante, esos mismos argumentos implican ciertas presuposiciones arbitrarias y contestables. El profesor Kolakowski arguye convincentemente que sólo dentro del contexto de la religión pueden adquirir validez las normas morales y cognoscitivas. El choque entre ilustración y religión es real; sin embargo, en último término, constituye un conflicto sobre prioridades en la jerarquía de valores, más que una lucha entre la razón y el error.
Tras la muerte de Locke, su heredero lord King encontró entre loos papeles del filósofo un escrito sin título ni fecha. Se trataba de un compendio del Ensayo sobre el Entendimiento Humano, redactado por el propio Locke: justamente el epítome que Jean Le Clerc tradujera al francés y piblicara en su Bibliothèque universelle en 1688, antes de que el Ensayo fuese dado al mundo. La traducción que aquí se ofrece, primera de este escrito en castellano, se basa en el orginal inglés -todavía no recogido en la edición canónica de las obras de Locke- editado por el albacea del gran pensador.
Refrescante y profunda biografía que recorre el itinerario personal e intelectual de una de las santas más significativas de nuestra época.
Edith Stein es una de las personalidades más apasionantes del siglo XX. Judía de nacimiento, perdió la fe y pasó a considerarse atea. Durante ese período inició su vocación filosófica en las filas de la fenomenología como discípula preferida de Husserl. Allí entró en contacto con pensadores cercanos al cristianismo que le incitaron a replantearse sus premisas existenciales e intelectuales. El impulso definitivo para su conversión vendría de la lectura de Santa Teresa de Jesús.
A partir de ese momento su vida camina entre la búsqueda de la plenitud humana y cristiana y las dificultades cada vez mayores generadas por un entorno dominado por el nazismo. Su vida acabaría y culminaría en el campo de concentración de Auschwitz donde murió por judía y carmelita.
Esta biografía pretende profundizar sobre todo en el alma de Edith Stein. Para ellos, recorre con empatía y profundidad el camino que le condujo del judaísmo al catolicismo y que, simultáneamente, le permitió desarrollar una filosofía innovadora con elementos fenomenológicos, tomistas y personalistas.
Un trabajo magistral que muestra los principios morales, la estrategia y las tácticas necesarias para ganar esta guerra por la supervivencia de Occidente y de la democracia.
¿A qué nos enfrentamos tras los atentados del 11-S, y la cadena de ataques que se han sucedido desde entonces? ¿Cuál es el enemigo en esta guerra asimétrica y tan poco convencional? ¿A qué responde su odio hacia Estados Unidos, en particular, y Occidente, en general?
George Weigel, uno de los intelectuales más interesantes y sugerentes de hoy en día, responde a estas preguntas identificando, en primer lugar, al adversario, el yihadismo: la ideología religiosa que persigue la sumisión del mundo entero al Islam. Según esta doctrina, los musulmanes tienen la obligación moral de emplear cualquier medio necesario para lograr este objetivo; entre ellos, los atentados suicidas indiscriminados.
La civilización occidental, con su deriva relativista y secularizadora, parece no entender la verdadera guerra de las ideas en la que nos encontramos sobre cuál debe ser el futuro de la humanidad. Algo que si ha visto Benedicto XVI y que anunció en su discurso de Ratisbona, considerado por algunos como una imprudencia del Papa que provocó la ira del Islam y avivó el choque de civilizaciones. Sin embargo, las palabras del Pontífice apuntaban a uno de los temas más importantes de este siglo, el papel de la fe y de la razón en el mundo actual.
"Un trabajo magistral que nos muestra, de modo coherente y persuasivo, los principios morales, la estrategia y la táctica que hay que seguir para ganar esta guerra por la supervivencia de Occidente y de la democracia." R. James Woolsey, ex director de la CIA.
George Weigel es uno de los intelectuales católicos más interesantes y sugerentes de hoy en día, especializado en temas sociales y políticos. Actualmente, trabaja en el Ethics and Public Policy Center, en Washington.