
“Quien quiere vivir tiene dónde vivir. Acérquese, crea, forme parte de este cuerpo para ser vivificado. No rehúye la compañía de sus miembros”. Este texto de san Agustín sintetiza magníficamente el contenido de esta obra, que afronta la cuestión de cómo la Iglesia es un lugar habitable, una morada donde vivir la vocación a la felicidad que alberga el corazón de todo hombre. En un mundo donde el afecto de pertenencia se pone en entredicho y la desafección hacia la Iglesia crece, se trata de mostrar en qué modo la comunión eclesial es un espacio de verdadera libertad, un ambiente en el que aspirar a la santidad. Juan de Dios Larrú, DCJM (Madrid 1962), es ingeniero industrial del ICAI por la Universidad Pontificia Comillas y doctor en Teología por el Instituto Juan Pablo II para estudios sobre matrimonio y familia. En la actualidad es profesor numerario de Teología moral en la Facultad de Teología de la Universidad San Dámaso de Madrid. De su amplia bibliografía, pueden destacarse El éxodo de la moral fundamental (2010), El sello en el corazón, Ensayo de espiritualidad matrimonial y familiar (2015) y la familia, escuela de la misericordia divina (2016), publicado en la BAC.
Tras la predicación apostólica la Iglesia cotinuó su camino de la mano de los Padres. Estos santos e insignes escritores de los primeros siglos han dejado, como testigos privilegiados de la Tradición vivificada por el Espíritu Santo, una profunda y original huella de fe y vida cristiana para siempre.
Recibir la herencia de los Padres, conocer y estudiar sus escritos, su vida y sus enseñanzas, constituye una extraordinaria fuente de riqueza cultural, espiritual y apostólica para el cristiano del siglo XXI.
Los escritos de este obispo de Alejandría han marcado de manera decisiva la interpretación de un período crucial en el desarrollo de la enseñanza cristiana, en especial de la cristológica y de la teología trinitaria.
Junto a la narración y a la interpretación de las décadas que siguieron al gran Concilio de Nicea, Sobre los sínodos transmite además una amplia serie de documentos, citados por Atanasio, que permiten entrar en contacto directo con otros protagonistas de la controversia. Entre ellos se destacan la carta de Arrio a Alejandro de Alejandría, algunos fragmentos de las obras de Dionisio de Alejandría y de Asterio de Capadocia, y más de quince documentos sinodales entre fórmulas de fe, cartas y cánones.
Sobre los sínodos de Rímini, en Italia, y de Seleucia, en Isauria fue redactado por Atanasio cuando se encontraba escondido en algún lugar de Egipto, durante el año 359, justo después de la celebración de estas dos asambleas sinodales.
En términos generales, la obra se divide en tres partes: la descripción de los sínodos de Rímini y Seleucia (cc. 1-14); la colección comentada de documentos arrianos (cc. 15-32) y, finalmente, la sección teológica, cuya primera parte está dedicada a combatir a los homeos y anomeos (cc. 33-40) y la segunda, a atraer a los homoiousianos.
A partir de la negativa de un soldado cristiano a ceñirse la corona de laurel, Tertuliano redactó estos tres escritos. En La corona prueba la carga idolátrica de la corona en una sociedad dominada por la idolatría y examina si un cristiano puede enrolarse en el ejército. Al defender a aquel soldado disidente, muestra una espiritualidad de ruptura, que entiende la vida cristiana como preparación al martirio. En su carta A Escápula, procónsul de África, le informa de cómo afrontan los cristianos la persecución y suplica su benevolencia para con ellos. Con La fuga en la persecución condena toda huida, explica cómo celebrar la eucaristía dominical en plena persecución y se despide apelando al Paráclito, algo muy propio del montanismo. Esta trilogía da a conocer la situación tan difícil en que vivían los cristianos del siglo III, con una reflexión teológica que intenta explicarla y ayuda a soportarla.
For several years now, one can clearly witness a "new renaissance" in the study of the thought of Thomas Aquinas (1224-1274). Among the many attempts to deal with the heritage of Common Doctor, there is one particular type of reception which tentatively starts to play its role, namely Biblical Thomism. It seeks to understand and employ the praxis of theology (sacra doctrina), as exemplified primarily by Thomas Aquinas, and the pivotal role of Scripture in such a speculative engagement with Revelation as a way to overcome the typically modern separation of speculative theology and biblical exegesis. Towards A Biblical Thomism. Thomas Aquinas and the Renewal of Biblical Theology seeks to develop further this particular type of reception of Thomas´writings and shows how his thought can bear fruit upon our understanding of Christ and our moral life in particular.
El cristianismo del siglo IV, que finalmente había salido del anonimato social de las catacumbas, se acomodó rápidamente a la sociedad pagana por la que ahora se extendía. El estilo de vida evangélico se iba desvirtuando. Como reacción a todo esto, surge un modo de vida austero y solitario. Un buen número de hombres y mujeres acuden a los desiertos de Egipto, Palestina, Arabia y Persia para vivir su fe más radicalmente. Alejándose de un mundo que los absorbe y los separa de Dios, buscan un lugar tranquilo donde encontrarse a solas con el Absoluto de sus vidas. En sus muchas horas de silencio y meditación aprendieron una sabiduría que en modo alguno resulta hoy desfasada. Aquellas circunstancias de su época, similares en algunos aspectos a nuestra vida vertiginosa en las grandes ciudades, siguen siendo hoy un reclamo para la paz interior, la relativización de las mediaciones y el encuentro con el único Absoluto. En esta pequeña obra se recoge una breve muestra de aquella gran enseñanza.
Segunda edición bilingüe revisada. Traducción de Miguel F. Lanero y Enrique Eguiarte Bendímez, OAR. Índices de Pío de Luis, OSA.
Las Enarrationes in Psalmos pueden verdaderamente ser catalogadas como una «enciclopedia del pensamiento de san Agustín», ya que son el fruto de más de treinta años de trabajo y predicación del Obispo de Hipona, y en ellas ha quedado recogido su pensamiento espiritual y teológico. Por esta razón pueden considerarse, junto con Las confesiones y La ciudad de Dios, como las obras más significativas del Hiponense Por la densidad escriturística, teológica y ascética de estos comentarios, por la claridad y unción con que se explican en ellos el sentido literal y las aplicaciones espirituales del texto sagrado, por la actualidad de la orientación práctica que imparten, esta obra de san Agustín ofrece al lector moderno valores extraordinarios.
Volúmenes Salmos: 1-32 (vol. XIX); 33-60 (vol. XX);[vols. XIX y XX nueva numeración de salmos]; 76-117 (vol. XXI); 118-150 (col. XXII).
A veces se habla de los primeros cristianos como un ejemplo adecuado para los cristianos corrientes de nuestros días: por su naturalidad, su testimonio de fe fuertemente contagiosa, su vida ordinaria en la familia y en el trabajo, como el resto de la gente de su tiempo... En este breve volumen el autor nos descubre cómo era un día corriente en la Roma antigua y cómo vivían su fe aquellos primeros seguidores de Jesucristo, llevando a cabo la hospitalidad cristiana, el trabajo propio de su condición, el descanso y la liturgia, la catequesis y la asistencia social, etc. El texto da a conocer cómo eran los lugares de culto, y dedica una mención especial al papel de la mujer cristiana.
Jerónimo Leal es profesor ordinario de Patrología y director del Departamento de Historia de la Iglesia en la Pontificia Università della Santa Croce (Roma). Colabora también, en calidad de invitado, con el Instituto Patrístico «Augustinianum». Entre sus publicaciones en castellano cabe destacar Tertuliano, A los paganos. El testimonio del alma y Actas latinas de mártires africanos (ambas publicadas por Ciudad Nueva).
Contiene tres escritos de Tertuliano. El tratado La paciencia responde a las necesidades de un tiempo de persecución y de mártires. Prolonga una tradición de la literatura parenética y filosófica del mundo pagano (con Séneca a la cabeza), y abre a la vez un camino nuevo en el campo de la moral y la teología de la Iglesia.
Con el opúsculo El testimonio del alma, se pasa al campo de la apologética y aporta la novedad del punto de partida: la existencia de Dios.
Con la carta A los mártires, nuestro autor deja de ser un pensador distante y se acerca, como hermano en la fe, a unos cristianos que están penando en la cárcel a la espera del juicio. La carta, al mismo tiempo que consuela y exhorta, describe las duras circunstancias de aquel lugar. Es, pues, un documento para la historia.
Edición bilingüe con el texto latino de la edición crítica leonina.
Traducción y anotaciones por una comisión de PP. Dominicos presidida por Francisco Barbado Viejo, OP.
Este undécimo volumen comprende: Tratado del Verbo encarnado, versión Francisco José Ayala, OP; introducciones Manuel Cuervo, OP.
Reimpresión de la edición de 1960.
En este libro son narrados el virtuoso ascetismo, el admirable modo de vida y las palabras de los Santos y Bienaventurados Padres, a fin de estimular y de instruir a aquellos que deseen, imitándolos, practicar con éxito la vida celeste y quieran recorrer el camino que lleva al Reino de los Cielos (Libro de los Ancianos).
Desde cualquier punto de vista que se considere a Gregorio de Nacianzo (a. 330-390), se trata de un personaje complejo. El corpus literario que nos ha dejado abarca la gama completa de las formas retóricas griegas que estaban en uso durante la segunda mitad del siglo IV de nuestra Era.
Así, han llegado hasta nosotros 45 Discursos, cuidadosamente elaborados, que incluyen sermones para las grandes fiestas litúrgicas, panegíricos sobre algunas de las grandes figuras del cristianismo antiguo, oraciones fúnebres dedicadas a los amigos y a sus familiares más directos, discursos polémicos contra sus enemigos, tratados doctrinales e incluso apologías de su propia vida personal y sobre el desempeño de su ministerio pastoral.
También conservamos muchas de sus Cartas, con variedad de argumentos: unas con tono familiar, otras con materias sobre distintos servicios, otras muy corteses y cuidadas, pero todas escritas con la brevedad y elegancia tan características de la época que le tocó vivir y propias de un autor bien entrenado.
Finalmente han llegado hasta nosotros 17.000 versos que incluyen Poemas en lenguaje y estilo homérico, amplias narraciones de la «epopeya» de su propia vida, exposiciones didácticas sobre las virtudes clásicas y cristianas, oraciones personales para distintos momentos y circunstancias, algunas reflexiones sobre la enfermedad, la ancianidad y otros avatares humanos y, finalmente, epitafios para personas de su propia familia y otros amigos.
En este primer volumen se ofrecen los quince primeros Discursos, según la numeración adoptada por los monjes benedictinos de san Mauro en la edición de J. P. Migne, y que presentan una buena selección de los aspectos doctrinales que preocupaban al Nacianceno. La mayoría de ellos se publican por primera vez en la lengua castellana.
La Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y la Editorial Ciudad Nueva de Madrid unen sus esfuerzos para la edición y publicación de estas páginas. Ambas instituciones desean contribuir así al homenaje al prof. Marcelo Merino Rodríguez en su 70 Aniversario, con motivo de su Jubilación Académica.