Las ideas teístas de Dios, singularmente la cristiana, definen a la divinidad mediante conceptos claros y distintos, así como a través de predicados pensados como absolutos, perfectos y sumos, característica de la religión racional que, sin embargo, no apura ni agota la esencia de la divinidad. En efecto, la presencia simultánea de LO RACIONAL Y LO IRRACIONAL EN LA IDEA DE DIOS remite a la relación recíproca entre esos dos elementos y a la consideración del carácter irreductible de la emoción religiosa. Este estudio clásico de RUDOLF OTTO se propone examinar la categoría de LO SANTO, nacida en la esfera religiosa, trasladada luego a la ética y formada por componentes inefables e inaccesibles a la comprensión mediante conceptos, pues el elemento que fija su peculiaridad es precisamente lo numinoso, a cuya dilucidación mediante la determinación de sus análogos y contrarios está consagrado parcialmente este brillante ensayo.
Sinopsis: A pesar de lo difícil que tienen la vida los cristianos de los países musulmanes –en medio de guerras, terrorismo, marginación y dificultades económicas–, comunidades de inmigrantes e Iglesias de antiquísima tradición dan testimonio con su misma existencia de la grandeza del mensaje cristiano.
Entre la necesidad de afirmar su identidad y el imperativo del diálogo ecuménico e interreligioso, los cristianos de esas tierras están escribiendo nuevas páginas, luminosas y heroicas, de la buena noticia, a veces susurradas, y otras, en voz alta. Páginas de amor evangélico y hasta de martirio. El autor narra la crónica de un largo viaje por 14 países de la cuenca mediterránea, durante el cual se ha cruzado en su camino con obispos y patriarcas, laicos y religiosos. Una profunda experiencia cultural y humana.
En esta edición castellana revisada del texto oficial árabe del Corán se asocian los conocimientos de un lingüista y de un islamólogo. Una introducción al texto sagrado sitúa al lector en el espacio y el tiempo. Enriquecen también la traducción un glosario de términos coránicos, un aparato crítico de notas y un índice analítico.
Para conocer lo que viven y creen los casi mil millones de musulmanes y conseguir un mejor entendimiento, evitando prejuicios lamentables e inaceptables.
El Islam, como "religión universalista", se halla actualmente extendido por los cinco continentes sumando, casi, mil millones de creyentes, en sus más variadas "formas".
Hoy, en Europa, pueden contarse hasta unos quince millones de musulmanes (entre originarios y conversos). Número que va creciendo, día a día, con emigrantes procedentes más bien del Magreb y de países de África Central, introduciéndose a través especialmente de Italia y España.
¿Qué posibilidades hay para "armonizar" dos culturas tan distintas y, prácticamente, contrapuestas? Desde luego, el vernos rodeados de musulmanes en nuestros quehaceres ordinarios, nos debe llevar a procurar conocer -desde una óptica cristiana- el contenido de lo que viven y creen, para conseguir un mejor entendimiento, evitando prejuicios lamentables e inaceptables.
En un mundo cada vez más globalizado, es prioritario el encuentro entre culturas, y al diálogo interreligioso le corresponde un papel de primera importancia en ese proceso.
Este pequeño volumen reúne cuatro escritos del cardenal Joseph Ratzinger dedicados al diálogo judío-cristiano con el espíritu de la declaración conciliar Nostra aetate, que supuso un punto de inflexión en la actitud de la Iglesia hacia el pueblo judío. El hoy papa Benedicto XVI se esfuerza por sacar a la luz los profundos vínculos que unen a la Iglesia con Israel, en una tendencia que ha cobrado fuerza a raíz del Vaticano II.
El autor dedica además páginas esclarecedoras al diálogo con las grandes religiones de Oriente, cuya experiencia de fe fundamental es de naturaleza mística. Ratzinger está convencido de que el contacto con estas tradiciones religiosas puede ayudar al cristianismo a reavivar y profundizar su propia dimensión mística y apofática
Editorial Monte Carmelo, siguiendo los mismos criterios con que trabaja en so Colección de “Diccionarios MC”, trata en éste de poner al alcance de los jóvenes estudiantes y del gran público -justo en momentos tan concretos como éstos- toda la información necesaria para poder obtener una imagen lo más fidedigna posible de cuanto supone el Islam como religión y civilización: Nociones, ritos, fiestas, dinastías, personajes célebres, ciencias y artes, zonas de expansión, etc. Todo ello aparece en sus cerca de 300 artículos escritos todos por eminentes especialistas, y bajo el sello de la prestigiosa editorial francesa “Encyclopaedia Universalis”.
La caridad desempeña un papel fundamental en las creencias religiosas de los musulmanes, ya que constituye un aspecto ineludible de la relación entre Dios y el hombre. Es, además, una expresión de fe religiosa en las interacciones sociales entre los seres humanos. La significación de la caridad está fuertemente vinculada al mensaje coránico, donde se percibe como una obligación religiosa y moral. En conexión con el concepto de caridad, los textos religiosos contienen, asimismo, una constante incitación a la compasión hacia los demás. Sin embargo, no hay que perder de vista que los valores culturales conforman la práctica de la caridad y la compasión tanto como la propia religión. Los actos caritativos y compasivos adquieren forma por la personalidad particular que cada individuo les imprime, por las circunstancias inmediatas que rodean cada acto, así como por el contexto histórico más amplio en el que están inmersos. En concreto, las prácticas caritativas han dado origen a varias instituciones a lo largo de la historia islámica, por lo que la beneficencia ha llegado a ser un importante elemento de cohesión social. Debido a esta considerable importancia, la caridad se constituye en el principal foco de atención en esta publicación. Los estudios que aquí se incluyen tienen como nexo común que todos ellos tratan de la caridad y/o la compasión ante situaciones de necesidad. Según la definición contenida en el DRAE, el concepto de caridad presenta un aspecto material, es decir, dar asistencia a quienes la necesitan, y un componente más emocional, esto es, el amor a la especie humana que deriva de las ideas tradicionales cristianas relacionadas con la palabra latina caritas. A su vez, el término «compasión» es definido como un sentimiento de conmiseración y lástima hacia quienes padecen penalidades o desgracias. Teniendo en cuenta estas acepciones, caridad y compasión se conciben en estas páginas como fenómenos suscitados principalmente ante situaciones de miseria provocadas por catástrofes naturales, enfermedades, conflictos bélicos, etc. Ambas se presentan como virtudes humanas y, por consiguiente, como modelos ideales de conducta: la caridad en su aspecto material de dispensar asistencia y la compasión como emoción que puede aparecer combinada con un deseo de aliviar el sufrimiento, por lo que en ocasiones es susceptible de inspirar caridad. Este libro establece un marco conceptual básico y analiza un amplio registro de ejemplos de cómo los musulmanes llevaron a la práctica el precepto coránico de dar limosna, así como las exhortaciones a tener compasión con los demás. Engloba una serie de trabajos que exploran los diversos papeles que la caridad y la compasión desempeñaron. El contexto geográfico en el que se inserta esta obra es el ámbito andalusí, con alguna incursión esporádica en el Magreb y en el Oriente islámico de época premoderna, ya que se ha considerado que examinar la expresión de los impulsos caritativo y compasivo en diferentes escenarios históricos enriquece la discusión.
Los estudios de Ciencias de las Religiones constituyen un campo específico de investigación y analizan su propio objeto de análisis bajo diferentes perspectivas. Un ejemplo de ello lo constituye la Historia de las Religiones, que tiene como objeto las manifestaciones, en la universalidad del tiempo y del espacio, de aquella actitud humana que calificamos de “religiosa”. Como su propia denominación indica, la tarea que se le asigna en principio parte de los hechos debidamente constatados o establecidos que deberá ordenar y coordinar, además de reconstruir conjuntos de doctrinas, creencias, prácticas e instituciones históricamente atestiguadas o positivamente verificables. La historia más reciente pone continuamente de relieve la importancia de la religión como factor político y social y la consiguiente necesidad de impulsar el estudio de esta disciplina, ya que el conocimiento científico del hecho religioso es imprescindible para la comprensión de la cultura de los pueblos.