
Por ser la reforma de la Curia romana una prioridad en este comienzo del pontificado del papa Francisco, Concilium, dentro de su tradición de publicación enraizada en la teología conciliar, pretende ofrecer a la consideración de los lectores los análisis y sugerencias de especialistas en áreas como la historia de la Iglesia, el derecho canónico, la eclesiología, la pastoral y la espiritualidad, partiendo de los textos del Concilio Vaticano II y de documentos posteriores con origen en el mismo magisterio pontificio.
La praxis de la Iglesia latina nos ha acostumbrado a pensar en el bautismo y la confirmación como dos sacramentos independientes, celebrados en momentos cronológicamente distintos y en diferentes circunstancias de la vida. Sin embargo, existe otra praxis eclesial no menos legítima y más acorde con la tradición originaria. La Iglesia oriental nunca ha separado ambos sacramentos, ni por lo que respecta a sus ministros ni por lo que hace al momento de su celebración. Aun cuando los distinga en teoría, la praxis de dicha Iglesia no contempla la posibilidad de pensar en uno de ellos sin pensar en el otro, y menos aún en celebrarlos por separado.
En esta obra, el autor desarrolla una teología del bautismo y la confirmación que integra rito y vida cristiana, teniendo siempre como hilo conductor el esquema de la fiesta. Al realizar la fusión entre la teología de uno y otro sacramento, retornando a la antigua Tradición, ve el bautismo y la confirmación en su fundamental unidad.
Sin poner en cuestión la validez dogmática de la práctica vigente en la Iglesia latina, el autor adopta como punto de partida el bautismo de adultos, opción teológica basada en el hecho de que el Nuevo Testamento reflexiona sobre el bautismo a partir de la práctica de una conversión asumida libre y responsablemente. Además, pone de relieve el bautismo-confirmación como sacramento del laicado, o sacramento del ser cristiano, pues la teología bautismal-crismal es una teología de la vida cristiana. Lo que es común a todos y cada uno de los miembros de la Iglesia es la igual dignidad de todos los cristianos, que consiste en el hecho de que todos ellos constituyen una comunidad de fe: el Pueblo santo de Dios.
FRANCISCO TABORDA, SJ, es doctor en Teología por la Westfälische Wilhelms-Universität Münster (Alemania), licenciado en Filosofía por la Facultad Católica de Rio Grande do Sul y profesor emérito de Teología en la Facultad Jesuita de Filosofía y Teología, Belo Horizonte (Brasil). Pertenece al grupo de asesores científicos del Mack Pesquisa (Fondo Mackenzie de Investigación) del Instituto Presbiteriano Mackenzie y es miembro del Consejo de Belo Horizonte del Katholischer Ausländer Austauschdienst. Posee amplia experiencia en el área de la Teología, y de modo especial en Teología de los Sacramentos.
Dios: una gran palabra. Para algunos, una palabra vacía; para otros, una palabra temida; pero para un tercer grupo, bastante numeroso, fundamento y meta de la esperanza. Sobre este trasfondo, Walter Kasper se pregunta por la posibilidad de la experiencia y del conocimiento de Dios y, al mismo tiempo, reflexiona tanto sobre la ocultación de Dios como sobre el significado de la revelación. ¿Cómo cabe hablar de Dios de manera clara y comprensible?
Para Kasper, esto solo es posible a la vista del Dios concreto de la historia, del Dios de Jesucristo, del Dios que, como Espíritu Santo, da vida. Ello le lleva, por último, a desarrollar la doctrina del Dios trinitario, al Dios que en sí mismo es comunión y amor y hace al ser humano partícipe de esa su esencia.
«La pregunta por Dios y el mensaje sobre Dios es el punto de partida, el fundamento, el centro y el criterio de toda teología. Jesús vino a anunciar el Evangelio de la llegada del reino de Dios (cf. Mc 1,14s). Eso es lo esencial de su mensaje. Recordó el primer mandamiento del Antiguo Testamento (cf. Ex 20,3; Dt 5,7; 6,4-5), caracterizándolo como el precepto más importante, el que sintetiza todos los demás: amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas las fuerzas, pero también amar al prójimo como a uno mismo (cf. Mc 12,29-31).
»El presente libro, que ahora se publica en una nueva edición española, desea recordar este mensaje central. Quiere afirmar que la Iglesia no se anuncia a sí misma. No es la Iglesia la que ocupa el centro, sino Dios y, con él, el hermano y la hermana que pasan necesidad y precisan de nuestra ayuda» (Cardenal Walter Kasper, «Introducción a la nueva edición española»).
WALTER KASPER, nacido en 1933, doctor en teología y profesor de Dogmática, fue obispo de la diócesis de Rottemburgo-Stuttgart desde 1989 hasta 1999. Presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, fue elevado a cardenal en 2001. Con sus numerosos escritos, charlas y conferencias se ha hecho merecedor de un respeto generalizado a lo largo y ancho del mundo ecuménico.
Entre los libros de Walter Kasper que han visto la luz en la Editorial Sal Terrae destacamos: Sacramento de la unidad. Eucaristía e Iglesia / Cosechar los frutos. Aspectos básicos de la fe cristiana en el diálogo ecuménico / La misericordia / El Evangelio de Jesucristo / Jesús el Cristo / La Iglesia de Jesucristo.
“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. En esta Exhortación quiero dirigirme a los fieles cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años.”
Así comienza la Exhortación Apostólica del Papa Francisco que fue entregada el pasado domingo durante la Celebración de la Clausura del Año de la Fe en la Plaza de San Pedro.
Edibesa, fiel a su tradición, publica este documento en formato rústica y a un precio accesible para que esta sea una obra ampliamente difundida entre todos los católicos.
El P. Amorth ofrece el testimonio de los casos de posesión más duros, largos y difíciles que ha conocido. Escrito en el transcurso del Año de la Fe, el libro es una llamada de atención sobre la necesidad de mantenerse en guardia y de combatir el silenciamiento de los temas relacionados con Satanás en los contextos sociales y eclesiales. Convencido de la necesidad de combatir el mal en medio de un mundo secularizado sumido en el materialismo y el hastío espiritual, en el que percibe que "la hora de Satanás se acerca", el P. Amorth aprovecha sus recuerdos para dejar el legado de su experiencia a los que vendrán después de él: los jóvenes exorcistas que seguirán sus pasos.
En el presente volumen se reúnen intervenciones en las que se hace visible también el proceso de aprendizaje que significaron y siguen significando para mí el concilio y la recepción del concilio. Espero que estas múltiples aportaciones, aun con todos sus límites, puedan contribuir en su conjunto a comprender mejor el concilio y a traducirlo en verdadera vida eclesial» (del Prefacio del autor). «No es posible declararse a favor del Vaticano II pero contra Trento y el Vaticano I. Tampoco es posible declararse a favor de Trento y el Vaticano I pero contra el Vaticano.
Traducida del original alemán (Joseph Ratzinger. Zur Lehre des Zweiten Vatikanischen Konzils. Formulierung - Vermittlung – Deutung) por Roberto H. Bernet.
La obra completa consta de 18 volúmenes (ISBN o.c. 978-84-220-1608-3).
Martes, 19 de abril de 2005, hora 17:44, plaza de San Pedro, ombligo del mundo. La fumata es blanca. Aquí comienza el camino de Joseph Ratzinger como Vicario de Cristo en la tierra. Aquí se inicia nuestro viaje al descubrimiento de Benedicto XVI, “simple y humilde trabajador de la viña del Señor”, como él mismo se definió aquel día. Pero estas palabras, ¿son hijas de la emoción del momento, representan una fórmula retórica o revelan algo profundo del hombre llamado a suceder a Pedro?...
Humildad y humor son el “secreto de la vida”, sobre todo para un católico, y son dos rasgos que caracterizan en sumo grado al hombre Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, así como a su obra.
Índice
El hecho 9
La reflexión 13
1. Sobre la humildad: una primera summa 23
2. Sobre Benedicto XVI: el vicario del mundo 33
3. Sobre la humildad, o la renuncia 47
4. Sobre BenedictoXVI, trabajador de la viña del Señor 79
5. Sobre la humildad, o la vida en compañía 63
6. Sobre Benedicto XVI, trabajador de la viña del Señor 79
7. Sobre la humildad, según los papas: Humildad y verdad 87
8. Sobre Benedicto, el pescador: discreción y paciencia 101
9. Sobre la humildad y la ligereza de los dogmas 123
10. Sobre Benedicto, un papa “humilde”, porque es niño, no porque se pone de rodillas. 141
11. Sobre la humildad, o el valor 157
12. El papa del humor y de la alegría 177
El antecedente 209
Apéndice 213
“Mirad que realizo algo nuevo” 217
Epílogo con agradecimientos y dedicatoria 255
Bibliografía 257
Índice de nombres 263
Este breve diccionario de textos recorre el itinerario intelectual de Newman, y ofrece las grandes líneas de su pensamiento teológico, ascético-espiritual e histórico. Sus citas son una bendición para los comunicadores en asuntos religiosos y espirituales, y ayudan a entender cómo la vida y el pensamiento se ajustan a la verdad cristiana con una coherencia asombrosa. Esta antología remite a casi todas las obras publicadas.
John Henry Newman (1801-1890) es el más conocido de los conversos al catolicismo en la Inglaterra victoriana. En Oxford llegó a ser preceptor del Oriel College y rector de Santa María, la capilla universitaria. Fue uno de los líderes del llamado Movimiento de Oxford , formado por profesores y clérigos que combatían la influencia laicista en el anglicanismo. Se adhirió a la Iglesia católica en 1845, fue ordenado sacerdote y en 1879 León XIII le hizo cardenal.
Desde hace décadas, la vida religiosa atraviesa una situación de debilitamiento y de falta de reconocimiento de su propio carisma dentro del cuerpo eclesial.Las reflexiones sobre esta forma de vida, a raíz del Vaticano II, han sido muy fructíferas. El autor de este libro propone un nuevo enfoque basado en términos de "distanciamiento" con respecto a los valores contemporáneos y de "fecundidad" en la Iglesia y en el mundo. Este "distanciamiento fecundo" se realiza en la oración, la vida comunitaria y fraterna, el servicio eclesial, la conversión, el compromiso con la solidaridad...Es necesario salir de la, a veces, pesimista visión sobre el futuro de la vida religiosa para analizar con claridad no sólo sus debilidades, sino también sus formalezas y sus posibilidades.
Jean-Claude Lavigne
Nació en 1951. Sacerdote dominico francés, asistente del Prior Provincial de los Dominicos en Francia y actual editor o director general de la prestigiosa editorial católica francesa Du Cerf. Tiene una amplia experiencia de vida religiosa (Francia y África). Durante años ha sido superior y formador. En la actualidad, además, se dedica a dar conferencias y retiros, así como a asesorar y animar la vida de diferentes monasterios e institutos religiosos.
Este texto pretende complementar una obra anterior, Yo creo. ¿En qué creemos los cristianos? (Ediciones Palabra), donde se exponen las novedosas realidades reveladas por Dios que introducen al cristiano en un horizonte nuevo de existencia; es decir, lo que, en el campo académico, se denomina Teología Dogmática.
En el presente libro se exponen las exigencias de esa fe en la vida concreta de los creyentes, dado que ser cristiano demanda un tipo determinado de conducta. Así, los primeros convertidos preguntaron espontáneamente a los apóstoles: «Hermanos, ¿qué tenemos que hacer?» (Hch 2, 37). La exposición de estas verdades corresponde a la Teología Moral.
La presente obra no es un tratado formal de esta disciplina teológica pero afronta sus puntos centrales. Por ello responde a preguntas decisivas como: ¿de dónde deriva la vida moral?, ¿los deberes éticos son imperativos de agentes externos o son exigencias de la propia naturaleza del hombre?, ¿la conducta ética limita la libertad humana?, ¿cuáles son las fuentes del actuar ético?, ¿qué es la moral cristiana?, ¿cuáles son sus exigencias? Y, con brevedad, presenta otros temas que, por su importancia y actualidad, merecen una atención especial, como el matrimonio y la familia, el sentido y alcance de la sexualidad humana, los temas más actuales de la Bioética y las cuestiones tan vitales y urgentes de la moral social, económica y política.
Todo un programa de vida que invita al cristiano a ser coherente con la fe que profesa, pues, en general, la ciencia moral es una invitación a la persona humana para que viva lo que realmente es.
Aurelio Fernández es sacerdote de la diócesis de Oviedo. Estudió en el seminario de esta diócesis y amplió estudios de filosofía en las universidades de Salamanca, Münster y Colonia y de teología en las universidades de Roma
y Friburgo. Es doctor en Filosofía por la universidad de Salamanca y en Teología por la universidad de Friburgo.
Fue profesor del Seminario de Oviedo, de la Universidad de Navarra, de la Facultad de Teología de Burgos y
profesor invitado en la Universidad de Maguncia (Alemania).
Es autor de 34 libros -entre otros Teología moral, Pensar el futuro y Yo creo, en esta misma editorial- y ha publicado más de cien artículos en diversas revistas de teología y filosofía españolas y extranjeras. Asimismo, como corresponsal de varios medios, publicó numerosos artículos periodísticos.
Este libro surge de años de práctica pastoral en distintos lugares de Europa y otros tantos años de estudio y de enseñanza de la teología. La experiencia directa con las personas ha aumentado la exigencia de acoger la inspiración para tomar decisiones en teología, sobre todo en cuanto al método con el que hacerla, junto con la necesidad del encuentro entre las tradiciones cristianas presentes en el continente europeo. Hoy constatamos la urgente necesidad de un replanteamiento global del método de la teología. Es necesaria una visión orgánica, donde el teologar no signifique encerrarse en un lenguaje hermético, en metodologías impropias, produciendo así una serie de teologías de las cuales la más popular, la más divulgativa, sería la evangelizadora. La fragmentación, característica de todo el saber, llega a ser aquí fatal. Este libro quisiera ser un intento de una investigación teológica que asume responsablemente su propia visión orgánica —que pasa desde la Biblia, a la liturgia, a la reflexión, al dogma y a la vida espiritual— y que, por su misma naturaleza, es misionera y dialogante, por tanto, capaz de crear el lenguaje para un encuentro intercultural.