La autora responde a las preguntas reales de los adolescentes sobre cómo vivir la sexualidad de modo humano y si es posible el amor auténtico.
Las respuestas más claras a las inquietudes de los jóvenes de hoy en día sobre lo que es de verdad el amor y cómo vivir la sexualidad de un modo humano.
Tras recibir las preguntas de miles de adolescentes cada año en sus conferencias, la autora las ha reunido por primera vez en este libro impactante. A lo largo de sus páginas, intenta demostrarles cuál es el único camino para llegar al amor auténtico.
A través de su experiencia y de las enseñanzas de la Iglesia, se atreve con los temas más controvertidos: relaciones sexuales, pornografía, contraceptivos...
Un libro que aborda, de modo sencillo y ofreciendo soluciones prácticas, la respuesta a una pregunta en la que nos jugamos todo, o casi todo: ¿Qué es educar?
Este libro nace de unas conferencias de gran éxito que el autor imparte en España y América. Es el libro que una madre preocupada y un profesor desanimado podrían ofrecer a un hijo o a un alumno, con esta serena propuesta: "Creo que esto es educar, y es lo que me gustaría hacer por ti".
Un texto sencillo, para padres y profesores que buscan soluciones prácticas. Para lectores con poco tiempo. Y también para jóvenes, pues son protagonistas de estos capítulos que abordan 10 puntos esenciales en toda educación:
1. La condición humana
2. Los sentimientos
3. La familia
4. La autoridad
5. El arte de escuchar
6. La conciencia moral
7. Los medios de comunicación
8. La gestión del placer
9. El esfuerzo necesario
10. El sentido común y el buen humor
José Ramón Ayllón -www.jrayllon.es- escribe libros de texto y ensayos de ética y filosofía, es autor de varias novelas juveniles y pronuncia conferencias sobre el arte de educar.
Después de haber presentado una lectura histórico-teológica de la vida de Jesús de Nazaret en la obra Jesucristo liberador, Jon Sobrino explora en este libro la realidad última de Jesús, proclamado como el Cristo a partir de su resurrección y confesado como verdadero Dios y verdadero hombre en el dogma. Desde la misma perspectiva liberacionista de aquel volumen, desde el lugar teológico de los pobres y oprimidos de la tierra, se leen ahora la realidad y el significado de la resurrección, de los títulos cristológicos neotestamentarios y de los dogmas cristológicos conciliares.
La finalidad de esta obra es presentar la verdad de Jesucristo desde la perspectiva de la liberación. Desde su opción por los pobres, su misericordia y justicia, su confrontación con los poderosos, su persecución y muerte a causa de ello, su resurección reivindicadora.
Así, la cristología puede convertirseen mystagogía, en introducción al misterio. Esto significa, en concreto, que la cristología puede mostrar un camino -el de Jesús- dentro del cual el ser humano se puede encontrar con el misterio, puede nombrarlo "Padre" y puede nombrar a ese Jesús "el Cristo".
La cristología muestra y debe desencadenar la fuerza de la inteligencia, pero también otras fuerzas del ser humano. Su quehacer deberá ser rigurosamente intelectual, pero su esencia más honda está en ser algo "espiritual": que ayude a las personas y comunidades a encontrarse con Cristo, a seguir la causa de Jesús, a vivir como hombres y mujeres nuevos.
La gravedad y la densidad de la realidad desde la que se ha redactado este libro se convierte, así, en un poderoso horizonte hermenéutico para comprender a Cristo, el gran testigo de Dios, desde las fuentes de la teología, ciertamente, pero también desde la nube de testigos que ilumina al testigo por antonomasia. Por ello, a pesar de todo, este libro está escrito con esperanza y con gozo. El Jesucristo crucificado, tan omnipresente, es realmente una buena noticia, es, en verdad, un Jesucristo liberador.
En numerosas ocasiones, a lo largo de su prolongada vida de teólogo, a Hans Küng le han formulado la siguiente pregunta: «Con toda sinceridad, señor Küng, ¿en qué cree usted personalmente?». Ahora, en este libro construido sobre el conjunto de su obra y de su experiencia, Hans Küng elabora su respuesta.
Se trata de la confesión personal de fe de alguien que ha transformado de manera profunda el pensamiento teológico en el mundo entero. Pero, si se dejan a un lado la erudición científica, el lenguaje cargado de fórmulas teológicas y el ingenioso edificio de la teoría, ¿qué queda entonces como núcleo de la fe? ¿Qué necesito para mi vida?, se pregunta a su vez Küng. ¿Qué considero irrenunciable?
Hans Küng escribe sobre la «confianza en la vida», la «alegría de vivir», el «sentido de la vida» y el «sufrimiento vital», ofreciendo con ello una summa de su propia existencia y de su más íntima esperanza. De este modo, la completa visión religiosa del mundo de este pensador y teólogo universal queda concentrada en las preguntas esenciales que toda persona se hace: ¿qué puedo creer?, ¿en qué puedo confiar?, ¿qué puedo esperar?, ¿cómo puedo configurar mi vida?
Ningún recurso tan eficaz como este soberbio diccionario para acercarnos con fiabilidad y rapidez a cuanto supone la VIDA, la OBRA y el INFLUJO de este "Genio de la hUmanidad" a través de la historia. Un trabajo de 150 especialistas en estudios clásicos, históricos, filosóficos, teológicos y de ciencias políticas plasmado en más de 500 artículos y completado por abundante bibliografía actualizada. Un libro que terminará siendo de consulta obligada, y hsta de amena lectura, para estudiosos, profesores y alumnos, y hasta para los admiradores y devotos del Santo en general
En estos treinta y dos sermones, John Henry Newman vuelve a poner de manifiesto su fuerza, frescura y audacia. Fuerza en la verdad de su mensaje, que es el mensaje de Dios; frescura en la palabra, con un lenguaje cercano y familiar que se aleja del empleado en sus estudios teológicos; y audacia para acercar al hombre a lo verdaderamente esencial del cristianismo. En este segundo volumen de la serie completa de los Sermones parroquiales, un clásico de la espiritualidad cristiana, Newman demuestra nuevamente la coherencia de su trayectoria, que comenzó con su ordenación como pastor anglicano en 1825 y terminó, tras su conversión en 1845, como cardenal de la Iglesia católica.
La misión del sacerdote se dirige a que toda la humanidad se convierta en Eucaristía, acción de gracias y alabanza, culto a Dios y caridad hacia el prójimo. El Papa actual ha aludido, en este contexto, a san Juan Crisóstomo cuando relaciona el sacramento del altar con el «sacramento del hermano» necesitado o del pobre, como dos aspectos del mismo misterio. El sacerdocio es como un don inmenso que pide humildad, caridad universal y servicio infatigable y generoso. No obstante, para hablar del sacerdote hay que hablar primero de Cristo, y luego –como ha señalado el Cardenal Walter Kasper– ante todo del sacerdocio común de los bautizados. El servicio de los sacerdotes a los cristianos y a todos los hombres, radica, según Benedicto XVI, en su pertenencia a Cristo: «Precisamente porque pertenece a Cristo, el sacerdote está radicalmente al servicio de los hombres: es ministro de su salvación, de su felicidad, de su auténtica liberación…». El sacerdote –escribía el entonces Cardenal Karol Wojtyla en un importante texto sobre la santidad sacerdotal– se encuentra, por así decirlo, en el centro mismo del misterio de Cristo, que abraza constantemente a toda la humanidad y al mundo, más aún a toda la creación visible e invisible.
El libro recorre la historia de esta revelación describiendo cuidadosamente sus etapas, coherentes y siempre nuevas, en tres momentos: el momento de la “promesa” (Antiguo Testamento), el de la “plenitud de los tiempos” (Jesucristo), el del camino eclesial en compañía con la historia humana “hacia la verdad toda entera” (dogma, teología, pero también vida de la Iglesia, espiritualidad, con los impulsos de los retos del pensamiento y de los problemas de la sociedad de nuestro tiempo). Resulta así un mosaico armonioso y vivo, en el que las numerosas teselas diseñan el centro de la fe cristiana como propuesta creíble e incisiva para hoy: «Nosotros hemos creído al amor de Dios; quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él».
Piero Coda nació en Cafasse (Turín) en 1955. Sacerdote de la diócesis de Frascati. Doctor en filosofía y en teología. Es profesor de teología trinitaria en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma. Consultor de la Conferencia Episcopal Italiana. Participó como teólogo en la Asamblea Ecuménica de Basilea (1989) y en el Sínodo de Obispos para Europa (1991). Es el director del Instituto Universitario Sophia, de Loppiano (Italia), centro de estudios del Movimiento de los Focolares nacido por iniciativa de Chiara Lubich. Colabora en numerosas revistas científicas y culturales. Entre sus muchas publicaciones, caracterizadas todas ellas por una fuerte huella trinitaria, señalamos otra obra editada por el Secretariado Trinitario: Acontecimiento pascual. Trinidad e historia, 1994.