**************** EDIZIONE SPAGNOLA ****************
La Iglesia no está en el mundo para condenar, sino para permitir el encuentro con ese amor visceral que es la misericordia de Dios. Para que eso suceda, es necesario salir. Salir de las iglesias y de las parroquias, salir e ir a buscar a las personas allí donde viven, donde sufren, donde esperan.
«La misericordia es el primer atributo de Dios. Es el nombre de Dios. No hay situaciones de las que no podamos salir, no estamos condenados a hundirnos en arenas movedizas.»
Con palabras sencillas y directas, el papa Francisco se dirige a cada hombre y mujer del planeta entablando un diálogo íntimo y personal. En el centro, se halla el tema que más le interesa –la misericordia–, desde siempre eje fundamental de su testimonio y ahora de su pontificado. En cada página vibra el deseo de llegar a todas aquellas almas –dentro y fuera de la Iglesia– que buscan darle un sentido a la vida, un camino de paz y de reconciliación, una cura a las heridas físicas y espirituales. En primer lugar está esa humanidad inquieta y doliente que pide ser acogida y no rechazada: los pobres y los marginados, los presos y las prosti-tutas, pero también los desorientados y los que viven alejados de la fe, los homosexuales y los divorciados.
En la conversación con el vaticanista Andrea Tornielli, Francisco explica –a través de recuerdos de juventud y episodios relacionados con su experiencia como pastor– las razones de un Año Santo extraordinario que ha deseado intensamente. Sin ignorar las cuestio-nes éticas y teológicas, rebate que la Iglesia no puede cerrar la puerta a nadie; por el contrario, su tarea es adentrarse en las conciencias para abrir rendijas a la hora de asumir responsabilidad y alejar el mal realizado.
En la franqueza de la conversación, Francisco no se sustrae tampoco de afrontar el vínculo de la relación entre misericordia, justicia y corrupción.
Y a esos cristianos que se colocan a sí mismos en las filas de los «justos», les recuerda: «También el Papa es un hombre que necesita la misericordia de Dios».
Il nome di Dio è Misericordia se publica con un lanzamien-to mundial en 82 países.
En este libro se recogen una selección de los principales textos del Papa francisco sobre el matrimonio y la familia.
«Alabado seas, mi Senor », cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cantico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Senor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba» (n.1).
Uno de los temas más recurrentes en las palabras del papa Francisco es la misericordia que anida en Dios, y no solo en el Dios cristiano. Su Santidad no se cansa de recordarnos que el ser humano debe mirarse en el rostro de Cristo y descubrir en sus ojos misericordiosos que está llamado a ser feliz y transmitir la alegría del Evangelio, a pesar de sus debilidades. Misericordiae vultus es la bula que convoca el Jubileo de la Misericordia, cuyo lema es "Misericordiosos como el Padre". El texto ahonda en la necesidad de practicar esa misericordia a través del perdón y la acogida de los hijos pródigos; hasta el punto de proponer a la Iglesia que tenga los brazos abiertos a delincuentes, violentos y corruptos que cambien de vida. El Año Santo comienza el 8 de diciembre de 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción; y concluirá el 20 de noviembre de 2016, solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo.
Este libro recoge las catequesis del papa Francisco sobre la Iglesia pronunciadas entre el 18 de junio y el 3 de diciembre de 2014.
Hablar de la Iglesia es hablar de nuestra familia, dice. Y en verdad este papa tiene una capacidad especial para tratar temas complejos con la mayor profundidad y a la vez del modo más sencillo y atrayente.
Francisco conversa directamente con su auditorio, repite alguna frase con la gente para ayudar a interiorizar el mensaje, manda tareas para casa, sazona su enseñanza con recuerdos personales y ejemplos de la vida corriente.
Así se va dibujando en el alma el rostro de esta Iglesia que todos amamos, que yo amo: una gran familia donde aprendemos a vivir como discípulos de Jesús, siempre en camino bajo la guía del Espíritu Santo, el cual impulsa a la Iglesia derribando las defensas que nos impiden abrir un diálogo con los demás.
Añadimos en apéndice las principales intervenciones del Papa en sus viajes apostólicos a Corea, a Albania y a Turquía, que subrayan la apertura de la Iglesia de hoy y el papel destacado de los laicos en su vocación misionera.
Un material idóneo para la meditación y la formación cristiana de jóvenes y adultos, laicos y consagrados… Un pequeño gran tratado sobre la Iglesia, de lectura profundamente espiritual y amena, fácil de entender y que impulsa a vivir.
La Libreria Editrice Vaticana prosegue la raccolta delle omelie pronunciate da Papa Francesco nelle messe mattutine celebrate nella Domus Sanctae Marthae in Vaticano. In particolare questo secondo volume contiene le omelie pronunciate dal 3 febbraio al 30 giugno 2014. Si tratta di conversazioni familiari, con un linguaggio semplice, vivace e ricco di metafore, rivolte a tutti i fedeli, che non hanno avuto il privilegio di essere presenti a queste messe private, affinché possano gustare tutta la sostanza e la spiritualità della parole di Papa Francesco.
Este libro recoge diversos textos del Papa Francisco que reflejan su proyecto pastoral de Iglesia como casa de la misericordia: una Iglesia pobre para los pobres, atenta a la debilidad de los hombres y a las desigualdades, cuyos pastores tienen olor a oveja; una Iglesia que acoge, acompaña y consuela; una Iglesia enviada a llevar el evangelio a todo el mundo, a salir a las periferias de la existencia; una Iglesia abierta a la acción del Espíritu y a la cultura del bien. Las palabras del Pontífi - ce, siempre cercanas, sencillas y accesibles para todos, nos invitan a descubrir la felicidad de formar parte de la Iglesia para llevar una vida plena, iluminada por el amor de Dios.
El 19 de septiembre de 2013, de forma simultánea, se editó en la revista jesuita La Civiltà Cattolica y en otras tantas revistas jesuitas de otros tantos países una entrevista de Antonio Spadaro, director de La Civiltà Cattolica, al Papa Francisco. La entrevista tuvo tal resonancia que Spadaro se vio sobrepasado por la cantidad de correos electrónicos, cartas, tuits, sms, llamadas telefónicas y mensajes en su perfil de Facebook de gente de todas partes del mundo que le contaban qué impresión les había producido la lectura de la entrevista, que Spadaro define como «una gran experiencia espiritual». Cuando en una entrevista televisiva dijo que tal experiencia había sido tan rica que habría dado para un libro, le animaron de inmediato a que lo escribiera y cuanto antes. Este texto, por tanto, recoge la entrevista con algunas
correcciones y comentarios que aclaran los contenidos de la entrevista, «no solo desde un punto de vista cultural y pastoral, sino también desde el punto de vista humano y biográfico».
El día de la Primera Comunión es uno de los más felices de nuestra vida, pues Jesús viene a nuestra alma y nos llenamos de una gran alegría. El encuentro con Jesús, que nos acompañará a lo largo del camino de la vida, es lo que nos da la verdadera alegría
Presentamos las 26 catequesis del papa Francisco sobre la fe, pronunciadas en sus audiencias de los miércoles entre abril y diciembre de 2013.
Con ellas cerramos el ciclo de las catequesis para el Año de la fe que inició Benedicto XVI y que habían quedado interrumpidas a raíz de su renuncia, publicadas por Ciudad Nueva bajo el título Deseo de Dios
Siguiendo la estela de su antecesor, en estas catequesis Francisco ha recorrido el Credo, se ha detenido en el misterio de la Iglesia a la luz del Vaticano II y se ha fijado en María como imagen y modelo de la Iglesia.
El Papa establece en cada audiencia un diálogo directo con las personas reunidas en la Plaza de San Pedro, en particular con los jóvenes, a los que interpela y cuya respuesta espera.
A partir de ahí, describe y profundiza en una fe que se apoya en el amor y la confianza, que requiere paciencia y misericordia con uno mismo y con los demás y que construye una Iglesia «de puertas abiertas».
«La fe es un acto personal –dice el Papa–. Pero la fe la recibo de otros, en una familia, en una comunidad… La fe es un regalo de Dios que se nos da en la Iglesia y a través de la Iglesia. […] Amo una Iglesia no cerrada en su recinto, sino capaz de salir, de moverse, incluso con algún riesgo, para llevar a Cristo… a los extremos confines de la tierra».
El presente libro es, sin duda, una contribución de calidad para conocer el pensamiento del Papa Francisco. Un instrumento elaborado en un estilo sencillo, popular, pedagógico, asequible a todos. Una selección de sus palabras que quiere ofrecer un pensamiento para cada día del año. 365 pequeñas píldoras de sabiduría del Papa Francisco que pretenden acompañar e iluminar el caminar cristiano. Cada día tiene un pequeño titular que marca la pauta y el libro, organizado en meses, contiene un índice temático al final del mismo de gran utilidad y ayuda para utilizarlo en diferentes ocasiones y circunstancias. "El Señor no se cansa de llamar: No temas... ¿No temas a qué? No temas a la Esperanza... porque la Esperanza no defrauda (Rm 5, 5)"
Edición íntegra de la primera Encíclica del papa Francisco
El propio Papa Francisco nos hace una presentación de su primera encíclica Lumen fidei: "Estas consideraciones sobre la fe, en línea con todo lo que el Magisterio de la Iglesia ha declarado sobre esta virtud teologal, pretenden sumarse a lo que el Papa Benedicto XVI ha escrito en las Cartas encíclicas sobre la caridad y la esperanza. Él ya había completado prácticamente una primera redacción de esta Carta encíclica sobre la fe. Se lo agradezco de corazón y, en la fraternidad de Cristo, asumo su precioso trabajo, añadiendo al texto algunas aportaciones. El Sucesor de Pedro, ayer, hoy y siempre, está llamado a "confirmar a sus hermanos" en el inconmensurable tesoro de la fe, que Dios da como luz sobre el camino de todo hombre" (n. 7).