Pedro Ballester Arenas falleció en Manchester, a los 21 años, víctima de un osteosarcoma. Tuvo una vida ordinaria, que dejó una huella extraordinaria. En su funeral, el cardenal Arthur Roche explicaba: «Pedro tocó las vidas de muchas personas que ni siquiera él llegó a conocer, con su paciente, alegre y atractiva capacidad de superar, lleno de fe, estos tres años de enfermedad, sin quejarse y con una valentía que da testimonio de la belleza de la vida… Cuando Pedrito se comprometió como numerario del Opus Dei, con la generosidad característica de la juventud, no era consciente de cómo le llamaría el Señor a seguir sus pasos compartiendo su Cruz y dando su vida por los demás. Cada mañana al levantarse, incluso desde la cama del hospital cuando podía, besaba el suelo y repetía el lema de san Miguel Arcángel: “Serviam!” – ¡Serviré! Y eso es lo que hizo con su vida, con gran magnanimidad, con paciencia y buen humor».
Una exquisita selección de textos extraídos de los escritos y la predicación del primer sucesor de San Josemaría.
Son palabras que ayudan a dialogar con el Señor en oración sencilla
y confiada. Siguiendo las enseñanzas de san Josemaría,
el autor ilustra la llamada a santificarse en la vida ordinaria,
que Jesucristo dirigió a todos los hombres sin
excepción.
¿Cómo conseguir ver a Josemaría Escrivá con los ojos de Dios, y a la vez, gozar también nosotros de la bondad y de la grandeza de Dios, que gozó él en el vivir de cada día?
Josemaría Escrivá ha sido un hombre que ha deseado, que ha buscado, y a quien se le ha concedido, donado, caminar con Cristo por los caminos de la
tierra, todos los días de su vida. De “contemplativo itinerante”, de santo de lo “cotidiano”, le calificó Juan Pablo II el día en que lo beatificó.
En Burgos se fraguó la expansión del Opus Dei, explicó Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, el 4 de marzo del 2005… ¿Cómo, cuándo, de qué manera…? San Josemaría recordaba: Tenía la costumbre de salir de paseo por la orilla del Arlanzón mientras conversaba con ellos, mientras oía sus confidencias, mientras trataba de orientarles con el consejo oportuno que les confirmara o les abriera horizontes nuevos de vida interior; y siempre, con la ayuda de Dios, les animaba, les estimulaba, les encendía en su conducta de cristianos. Camino refleja uno de estos paseos con Álvaro del Portillo, …Hacíamos tú y yo nuestra oración, cuando caía la tarde. Cerca se escuchaba el rumor del agua…
Estas páginas nos guían por la ciudad donde san Josemaría escribió Camino, donde realizó la Tesis Doctoral sobre la Abadesa de las Huelgas, donde vivió y murió su abuela Florencia…
Burgos es una de las principales ciudades donde residió el Fundador del Opus Dei, y estas páginas nos ayudan a descubrirlo.
Contiene más de 150 imágenes en B/N y color