Dirección espiritual nos proporciona la inigualable experiencia de tener a Henri Nouwen como director espiritual personal, respondiendo a nuestras preguntas sobre la vida espiritual con su sabio y cautivador estilo. Con la guía de Nouwen podemos reorientar nuestra vida y abrir la puerta a la verdadera transformación espiritual.
Henri Nouwen entendía la vida espiritual como un trayecto de fe y transformación que se ve profundizado por la cuenta de conciencia, la comunidad y la relación. Aunque aconsejó a mucha gente a lo largo de su vida, sus principios sobre la dirección espiritual nunca fueron publicados. Ahora, dos de sus antiguos alumnos, Michael Christensen y Rebecca Laird, han tomado su famoso curso sobre dirección espiritual y lo han complementado con textos inéditos para crear la obra definitiva con el pensamiento de Nouwen sobre la vida cristiana. Los relatos, las lecturas y las preguntas, organizados temáticamente para la reflexión y la anotación guiada en un diario, proporcionan un material incomparable para la dirección espiritual tanto de personas individuales como de grupos pequeños.
HENRI J.M. NOUWEN (1932-1996), autor de numerosos libros de espiritualidad de enorme éxito, impartió clases de psicología y teología pastoral en las universidades de Notre Dame, Yale y Harvard, antes de ser pastor de “El Arca Daybreak” en Toronto, Canadá, comunidad donde hombres y mujeres con discapacidades mentales conviven con sus asistentes formando un hogar.
MICHAEL J. CHRISTENSEN, PH. D. fue alumno de Henri Nouwen en la facultad de teología de la universidad de Yale, es miembro del consejo directivo de la Henri Nouwen Society y director del “Doctor Ministry Program” de la Universidad de Drew.
REBECCA J. LAIRD, M.A. es directora espiritual diplomada, ministra ordenada y actualmente pastora asociada para el desarrollo espiritual de la Iglesia Central Presbiteriana de Summit, New Jersey.
Para entender lo que ocurre hoy en la Iglesia católica importa conocer y comprender la valoración que Joseph Ratzinger–Benedicto XVI viene haciendo de la vida y la teología de la Iglesia desde los días del Concilio Vaticano II (1962-1965). El estudio y la reflexión sobre el origen, la naturaleza y las estructuras de la Iglesia ocupan un lugar privilegiado en el pensamiento del actual Papa. Ya su tesis doctoral estuvo dedicada a la doctrina de la Iglesia de San Agustín. Este interés no es sólo teórico, sino preocupación vital que guarda una estrecha relación con su participación como perito en las cuatro sesiones del Concilio. A la altura de 1996, interrogado acerca del aspecto más específico de su teología, el entonces Cardenal Prefecto de la Doctrina de la Fe afirmaba: «Tal vez, que desde un principio me fijé en el tema de la Iglesia, que he seguido a lo largo de toda mi vida. Para mí siempre ha sido importante que la Iglesia no fuera un fin en sí misma, sino que la razón de su existir es que nosotros podamos conocer y llegar a Dios. Así que yo diría que trato el tema de la Iglesia porque de este modo nace la mirada hacia Dios, y en ese sentido Dios es el tema central de todos mis esfuerzos».
Este libro intenta reconstruir el pensamiento eclesiológico de Joseph Ratzinger como un proyecto urgido por el anhelo de dar a luz una «eclesiología teológica». El punto de partida son unos apuntes mecanografiados de un curso de Eclesiología impartido por Ratzinger en la Facultad de Teología de Münster en 1965. Preguntarse por la Iglesia equivale a preguntarse cómo hacerla mejor. Antes de abordar cuestiones prácticas hay que plantearse con paciencia qué es la Iglesia, de dónde viene, a qué fin está orientada. Este estudio va recorriendo cronológicamente las distintas etapas vitales de este hombre, teólogo, cardenal prefecto y papa, a la luz de una apreciación y un interrogante muy difundidos a día de hoy: en qué sentido cabe hablar de la evolución interna de su pensamiento y si existe o no una ruptura entre un pensamiento temprano y uno posterior en Ratzinger.
SANTIAGO MADRIGAL (1960), jesuita, es profesor de Eclesiología y Decano de la Facultad de Teología en la Universidad Comillas (Madrid). A partir de su tesis doctoral, dedicada al estudio de los orígenes del tratado teológico sobre la Iglesia en el siglo XV, ha publicado varias monografías (La eclesiología de Juan de Ragusa, 1995; El proyecto eclesiológico de Juan de Segovia, 2000). En este nuevo libro prolonga otros trabajos sobre la eclesiología del Vaticano II y sus protagonistas (Vaticano II: remembranza y actualización, 2002; Memoria del Concilio: diez evocaciones del Vaticano II, 2005; Karl Rahner y Joseph Ratzinger: tras las huellas del Concilio, 2006).
Inspirándose en un proverbio flamenco según el cual «el mundo es un carro de heno del que cada uno toma lo que puede», el Bosco pintó hacia 1516 un tríptico, que hoy podemos admirar en el Museo del Prado, en cuya tabla central aparece una escena cargada de violencia, con hombres y mujeres de diversas clases sociales luchando entre sí para apoderarse de una parte del heno transportado en un enorme carro, mientras algunos caen aplastados bajo sus ruedas. Así es la triste realidad de nuestro mundo. No obstante, conviene hacer un tratamiento «científico» de la pobreza y la exclusión con el método propio de las ciencias sociales, aun cuando provoque menos pasión que la contemplación del cuadro del Bosco; y éste, a su vez, menos que la experiencia personal de quienes viven o trabajan en el cuarto mundo. Todo lo cual tiene su importancia, porque, como decía Merleau-Ponty, «uno no se convierte en revolucionario por la ciencia, sino por la indignación. La ciencia viene luego a llenar y precisar esa protesta vacía». Por eso, durante la lectura de los dos primeros capítulos convendría al menos no olvidar que tras las cifras se ocultan muchos dramas personales. Como dijo Lenin en cierta ocasión, «una muerte es una tragedia; un millón de muertes es una estadística».
A partir del capítulo 3, sin embargo, el tratamiento del tema es ya de carácter teológico y, por lo tanto, basado en la Palabra de Dios. No pensemos, sin embargo, que eso elimina de raíz el peligro de engaños. Muchos temas –desde el nivel de vida que puede permitirse un cristiano hasta las exigencias sociales para celebrar la eucaristía– nos resultarán seguramente incómodos, y estaremos tentados de recurrir a esa famosa «obediencia complicada» (que, en el fondo, es pura desobediencia) tan magistralmente desarrollada por Bonhöffer, en vez de recurrir a la «obediencia sencilla» reivindicada por el propio teólogo alemán, que nada tiene que ver con las lecturas fundamentalistas de la Biblia. Es lo que Juan Pablo II, en un contexto diferente, llamó «“ley de la gradualidad” o camino gradual», distinguiéndolo de una inaceptable «gradualidad de la ley» consistente en rebajar las exigencias de Cristo poniéndolas así al alcance de los menos esforzados, lo que, más o menos, equivaldría a la «obediencia complicada» de Bonhöffer.
LUIS GONZÁLEZ CARVAJAL SANTABÁRBARA (Madrid, 04-01-1947), Doctor en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca, ha sido Secretario General de Cáritas Española. Desde 1982 se dedica de forma prioritaria a la teología; concretamente a los temas de Iglesia y sociedad. En estos momentos es Profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas (Madrid). Anteriormente fue profesor y Director del Instituto Superior de Pastoral, de la Universidad Pontificia de Salamanca (sede de Madrid).
En Una amistad como ninguna el conocido acompañante espiritual William A. Barry, SJ, explora la idea de que Dios quiere relacionarse con nosotros como un amigo cercano. El autor ha contemplado esta idea –que puede resultar chocante para muchos cristianos– durante toda su vida, y explica cómo, de hecho, pueden encontrarse sus raíces en la «revelación progresiva de Dios contenida en la Biblia».
La obra consta de tres secciones prácticas y bien fundamentadas: ejercicios de oración para ayudar al lector a comprender que Dios quiere su amistad; un examen de las objeciones a esta idea; y, por último, reflexiones sobre lo que es sentir la presencia de Dios y cómo discernir esa experiencia. Las secciones están entretejidas también con breves reflexiones personales del autor.
Fundamentado en la tradición bíblica y con una clara orientación a la espiritualidad ignaciana, este libro hace una propuesta renovadora y transformante para vivir con alegría en la libertad del abrazo divino.
WILLIAM A. BARRY, SJ es un experimentado acompañante espiritual. En la actualidad es Instructor de Tercera Probación (una etapa de la formación de los jesuitas) de la Provincia de Nueva Inglaterra, en los Estados Unidos. Ha sido profesor de la Facultad de Teología de la Compañía de Jesús Weston. Entre sus obras traducidas, destacamos ¿Quién decís que soy yo? y Contemplativos en la acción, ambas publicadas en esta editorial.
En estos escritos, Albert Nolan, autor de ¿Quién es este hombre? y Jesús, hoy: una espiritualidad de libertad radical, sienta las bases de una teología y una espiritualidad que toman partido por los pobres y la causa de la justicia. Algunos de estos textos nacieron de la larga lucha contra el sistema del apartheid en Sudáfrica. Pero la obra de Nolan trasciende la situación sudafricana para hablar a todos los cristianos que viven en un mundo marcado por la desigualad, la violencia y la explotación.
Nolan no se limita a exhortarnos a la resistencia, sino que también nos desafía a abrazar la espiritualidad de Jesús, mostrando cómo el poder salvífico de Dios puede capacitarnos para alcanzar la liberación personal y contribuir a la creación de estructuras de gracia.
Una vez más, Nolan revela, en un lenguaje comprensible para todos, el sentido y el poder del Evangelio para la actual situación histórica. Su nuevo libro pone de manifiesto que Jesús no permitirá que perdamos la esperanza ni siquiera en medio de la presente crisis cultural y económica.
ALBERT NOLAN, nacido en Sudáfrica en 1934, ingresó en la Orden de Santo Domingo en 1954 y cursó sus estudios en Sudáfrica y en Roma. Desde entonces ha sido profesor de teología, ha realizado tareas pastorales entre los pobres y ha sido durante años capellán universitario. En 1983 resultó elegido Maestro General de la Orden de Predicadores, pero rehusó aceptar el cargo para poder seguir desarrollando su apostolado teológico y pastoral en su país, donde desempeñó un papel significativo en la lucha de la Iglesia contra el apartheid. La editorial Sal Terrae ha publicado sus tres libros: «¿Quién es este hombre?» Jesús, antes del cristianismo; Dios en Sudáfrica: el desafío del Evangelio, y Jesús, hoy: una espiritualidad de libertad radical.
l Concilio Vaticano II, en su decreto sobre ecumenismo (Unitatis Redintegratio), singulariza la restauración de la unidad de todos los cristianos como una de sus principales preocupaciones. La división de las Iglesias es piedra de escándalo para el mundo y obstáculo para la causa más sagrada, la predicación del Evangelio a toda criatura.
En este nuevo libro, el cardenal Kasper sintetiza los resultados de los diálogos oficiales de la Iglesia católica con las Iglesias luteranas, reformadas, anglicanas y metodistas durante los últimos cuarenta años, traza un programa para «el consenso y la convergencia» y ofrece un mapa para el progreso del ecumenismo. Proviniendo de una fuente semejante, este documento tiene, sin duda, una importancia crucial. El libro se centra en los principales argumentos de diálogo ecuménico: Jesucristo, la Santísima Trinidad, la justificación, la Iglesia y los sacramentos del bautismo y la eucaristía. Con diáfana claridad, el cardenal Kasper explica los temas fundamentales que están en juego y ofrece indicadores para el camino que tenemos ante nosotros, de suerte que pueda cumplirse el deseo de Jesús: que todos sean uno.
WALTER KASPER, nacido en 1933, doctor en teología y profesor de Dogmática, fue obispo de la diócesis de Rottenburg-Stuttgart desde 1989 hasta 1999. Es presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y fue elevado a cardenal en 2001. Con sus numerosos escritos, charlas y conferencias se ha hecho merecedor de un respeto generalizado a lo largo y ancho del mundo ecuménico. Entre sus principales publicaciones se cuentan Jesús, el Cristo (Sígueme, 200612) y Sacramento de la unidad. Eucaristía e Iglesia (Sal Terrae, 2005).