El profesor Juan José Sanguineti, en el prólogo del libro, nos dice que este trabajo «tiene la virtud de decir mucho sin alargarse. Estamos ante una contribución estimulante para todos aquellos que buscan profundizar en la acción humana desde una perspectiva biológica en el sentido alto aristotélico. Invito a los lectores a embarcarse en estos temas hoy tan importantes. En estas páginas encontrarán no solo un compendio de ideas, sino un mapa para explorar dimensiones de la existencia humana que muchas veces se ven de modo solo fragmentario». Este texto completa el trabajo de los autores en dos libros anteriores publicados por EUNSA: La unidad de la persona: aproximación interdisciplinar desde la filosofía y la neurociencia (2013) y Biología y racionalidad: el carácter distintivo del cuerpo humano (2016).
Una reflexión sobre lo paterno solo tiene sentido si ponemos como referencia última la relación entre el “Padre” y el “Hijo”. Este libro nos ofrece un viaje por nueve etapas para redescubrir la auténtica paternidad.
Incluso para quienes no creen en Dios, la inagotable reflexión sobre lo paterno tiene como referencia última la relación entre el “Padre” y el “Hijo” por excelencia: este libro parte de allí, para conducirnos a una mejora en nuestras relaciones.
Es una invitación a comprender que amar según el corazón de Dios no proviene de cosas complejas, sino de la realidad cotidiana, y requiere por tanto una pequeña y constante educación de la mente y del corazón.
Un viaje en nueve etapas para redescubrir la auténtica paternidad, que, día tras día, toma forma a través de las imperfecciones normales de nuestras relaciones cotidianas.
Sobre Mariolina Ceriotti Migliarese (Escritor)
Mariolina Ceriotti Migliarese es neurosiquiatra infantil, y psicoterapeuta para adultos y parejas. Es conocida por sus conferencias y artículos sobre la familia, dirigidos a padres y profesores, y es autora de varios libros. Vive en Milán y es madre de seis hijos.
Las personas necesitamos escuchar a los demás para relacionarnos con normalidad. Lo mismo pasa con las organizaciones. Algunas tienen fama de que los empleados están especialmente a gusto en ellas, porque se sienten escuchados, participan en las decisiones y se les consulta con frecuencia. Es más, si no contamos nada para los organismos que gobiernan esas estructuras, si no podemos participar en ellos, muy probablemente nos iremos desconectando, hasta llegar incluso a desligarnos completamente.
En la sociedad globalizada en la que vivimos, nuestra opinión es cada vez más insignificante y tiene menor influencia en el devenir de los acontecimientos. Por otro lado, se nos regalan los oídos con expresiones como "tu opinión nos interesa", "hay que pulsar la calle", cuando en realidad importa poco el pensamiento verdadero de cada persona singular, sobre todo, si es contrario a los objetivos que determinados grupos de poder se han fijado. Todo se queda en un mero eslogan y esto sucede, entre otras razones, porque no existe una verdadera cultura de la escucha.
La escucha solo conlleva beneficios. Tratar con las personas enriquece nuestro conocimiento de la realidad y mejora nuestros propios puntos de vista con lo que aprendemos de los demás. Deseo que después de leer estas páginas aprendas más de lo que escuches, escuches más y preguntes la opinión a los demás.
¿Te parece bien? ¡Te escucho! jsanzs@unav.es
Las relaciones se dañan, y pueden ser reparadas. La autora radiografía a los padres actuales, y ofrece respuestas a cómo hacer bien el amor, “gestionar” a un nuevo hijo, o educar sin domesticar.
La familia hace que nos sintamos únicos, al mismo tiempo que nos muestra que no somos el centro del mundo; la familia nos ayuda a encontrar nuestro propio valor, sin sobrevalorarnos; a adaptarnos, a hacer las paces, a superar los conflictos y asimetrías y a advertir que hay otros puntos de vista.
La conocida neurosiquiatra radiografía a los padres actuales, su salud, fortalezas y debilidades. Trata cómo hacer bien el amor, “gestionar” a un nuevo hijo —o a un nuevo nieto—, educar sin domesticar, o afrontar el cansancio por el exceso de tareas. Porque las relaciones se dañan, y necesitan ser reparadas: siempre lo hacemos con aquello que deseamos conservar.
Es esencial que nuestros líderes sean magnánimos, humildes y buenos comunicadores, en otras palabras: ¡Líderes que nos inspiren confianza por sus virtudes, actitudes y talentos!
Pero también es cierto que en cualquier situación hace mucho bien que existan líderes ejemplares en la familia, la empresa, las instituciones y en el gobierno de las naciones, que promuevan causas de gran beneficio para las personas e iniciativas de largo alcance en el tiempo.
Por eso, el contenido de este libro tiene como objetivo proponer siete acciones de comunicación que hacen los líderes para inspirar a sus seguidores y colaboradores. Son acciones básicas y sencillas, que pueden servir de referencia para quienes tienen la noble misión de liderar y el gran don de inspirar en su entorno personal, familiar, político, social o profesional.
En una sociedad donde «todo vale» en el sexo, este libro ofrece consejos para lograr gestionar las pasiones, con el fin de amar mejor.
Vivimos en una sociedad en la que, en materia sexual, «todo vale». Pero el ser humano necesita valores que organicen y guíen su conducta para no vivir solo al ritmo de sus pasiones. ¿El amor y la sexualidad lo define cada uno, según los impulsos de su corazón? ¿O hay tal vez una forma de entenderlos, que nos ayude a vivirlos en plenitud? ¿Es el cuerpo una expresión de la propia intimidad? ¿Cómo amar con el cuerpo integrando las emociones y la persona en su totalidad?
Los comportamientos en materia sexual han cambiado. El contexto actual facilita relaciones en las que el compromiso se limita al rollo de una noche, donde el contacto sexual es el único vínculo de unión. Si le pedimos más al amor, se hace cada vez más necesario aprender a gestionar las pasiones. Desde su honda experiencia, la autora ofrece numerosos consejos para lograrlo.
La emergencia educativa, tantas veces descrita y anunciada por Benedicto XVI, pide un acercamiento nuevo a la educación, el acercamiento de una “pedagogía de las virtudes”. Este libro nos enseña cómo las virtudes favorecen una visión sapiencial del mundo en el que aparece la figura de un todo bello y unificado. Es esta figura lo que hace que la inteligencia se despierte cada vez más y pueda ser creativa.
Las contribuciones de este volumen, obra de especialistas en tema de virtudes y educación, nos hablan de cómo las virtudes se sitúan en la dinámica del amor que guía las acciones hacia una excelencia de vida. Las virtudes capacitan al sujeto para que responda con sus elecciones concretas, disponiéndole hacia el don de sí que hace posible la comunión de personas. Como esos hábitos operativos buenos que permiten una excelencia y ordenan al sujeto “de lo bueno a lo mejor”, las virtudes, en su diversidad, hacen posible esa unidad de vida y esa disposición relacional, tan anheladas hoy en el ámbito educativo.
Hadjadj nos ofrece una breve guía, ágil, profunda y a la vez desenfadada, que demuestra, a través de José, que la paternidad es la aventura más importante. Ya es hora de desempolvar la imagen. Ya es hora de devolverle su figura humana, porque la santidad no nos aleja de la humanidad: nos compromete con ella. José ya no es un padre ideal: es un padre concreto, superado —como todos los padres de este mundo— por la vida que se entrega a través de él. En doce lecciones que combinan la exégesis bíblica y la experiencia familiar, Fabrice Hadjadj nos ofrece una breve guía, ágil, profunda y a la vez desenfadada, para nuestra época de catástrofes. Se propone dar respuesta a cuestiones prácticas del estilo «¿Cómo cortejar a la Santísima Virgen?» o «¿Cómo hacerse obedecer por Dios sin pegar gritos?». Confía en demostrar, a través de José, que tanto hoy como ayer la paternidad es la aventura más importante y decisiva.
Este libro subraya el valor del cuerpo humano partiendo del maravilloso y con frecuencia desconocido arte de amar, que ilumina con una nueva luz todos los aspectos de la vida de pareja, incluso los más íntimos, haciendo de la sexualidad una práctica gozosa que se vive de modo sereno y cautivador. «Después de cuarenta y tres años juntos –dicen los autores– cada vez somos más conscientes de que la vida en pareja es un camino lleno de obstáculos y continuas recaídas… Pero hay un secreto que nos ha impedido rendirnos cuando la cuesta se hacía muy empinada: volver a empezar siempre. Y no solos, sino juntos. Junto con Aquel que “está a la puerta y llama”, junto con quienes no temen elegir el camino del amor verdadero, un poco incómodo pero infinitamente más gratificante».