Historia del ejercicio del primado papal a través de los tiempos y en diversos territorios de la Cristiandad oriental y occidental.
Este libro, que es más que una historia de la Iglesia o de los Papas, trata de exponer en unos cientos de páginas la vida del Pontificado Romano desde los orígenes hasta el momento actual. Durante dos mil años, sostenido por una misteriosa asistencia divina, el Pontificado ha permanecido cumpliendo fielmente su misión, a través de las crisis religiosas y políticas, de los cambios de circunstancias, de la transformación de las mentalidades y hasta de las flaquezas humanas o las insuficiencias de algunos de los sucesores de Pedro.
La historia de la Iglesia, de Europa y de la propia humanidad no pueden comprenderse adecuadamente sin conocer la historia del Pontificado Romano, del que sin exageración puede decirse que ha constituido el cordón medular de la vida del mundo. Hoy mismo, el Papado no sólo es el centro religioso de mil millones de católicos, sino que muchos millones más de acatólicos y no cristianos contemplan con reverente respeto al Vicario de Cristo y lo consideran como la conciencia moral del mundo.
Este volumen presenta los dos últimos siglos de la historia de la Iglesia. Dos siglos apasionantes, difíciles y aparentemente confusos. El Espíritu sigue presente y actuante en vasijas de barro, pero estas son más variadas, complejas y llenas de sentidos diversos que nunca. La época contemporánea ha quedado marcada por la secularización de la sociedad; los principios de la Ilustración y de la revolución francesa fueron impregnando poco a poco las instituciones civiles y las mentes de los pueblos. Las sociedades buscaron nuevos modos de organización, extendiéndose un modelo de política laica que supuso una marginalización y maltrato de la Iglesia. La tradicional compenetración entre trono y altar, único sustento que parecía ser posible para que la Iglesia llevase a cabo su misión, iba resquebrajándose progresivamente. En este contexto, un urgente "aggiornamento" eclesial se fue planteado como un reto ineludible. Se multiplicaron las nuevas congregaciones religiosas, se purificó la liturgia y las manifestaciones de religiosidad popular, los estudios en los seminarios, adquirieron un nivel antes inexistente, cambiaron los métodos pastorales. El Vaticano II manifestó una Iglesia que optaba por la renovación interior y por un nuevo modo de estar presente en la sociedad.
La serie comprende cuatro volúmenes: I: Edad Antigua, por Jesús Álvarez Gómez (SF0025); II: Edad Media, por José Sánchez Herrero (SF0030); III: Edad Moderna, por José García Oro (SF0031); IV: Edad Contemporánea, por Juan María Laboa (SF0027).
Juan María Laboa (Pasajes de San Juan, Guipúzcoa, 1919) es sacerdote. Ha sido profesor en las universidades Complutense, San Pablo y Pontificia de Salamanca. Es catedrático de la Univ. Pontificia Comillas y dirige la revista XX siglos. Entre sus últimas publicaciones cabe destacar: Atlas histórico del cristianismo (1999); Historia de la Iglesia Católica. V: Edad contemporánea (2000); La Iglesia en España (2000).
Este libro intenta dar respuesta a una interesante pregunta: ¿Por qué el arte cristiano? Jesús de Nazaret no necesitó dar razón del arte con sus palabras. Él mismo, con su sola existencia, es la justificación del arte. El Hombre-Dios. uniendo las dos naturalezas, es el fundamento de un arte que debe ser expresión de todo el hombre, con lo que éste tiene de espíritu y de materia, de inteligencia y de sentidos. Comunicar la gozosa comprensión de esta verdad, en la teoría bíblica y teológica, y en la realidad práctica de la historia, ha sido el objetivo de este sintético libro.
Este último volumen plantea el problema más vital parta el cristiano: el modo propio de vivir entre el Bautismo y la Parusía. Esta dimensión de la vida personal se contempla desde una perspectiva sacramental, profundizando en los sacramentos personales que posibilitan el crecimiento de la persona cristiana. Todo ello conduce a la doctrina de la escatología como culminación de toda la historia de la Salvación: el juicio divino. Juicio de misericordia realizado por Cristo que será la salvación de la Historia.