La Teología como desarrollo de la fe, con la ayuda de la razón. El libro expone su naturaleza, fuentes y método.
Con el estilo luminoso propio de sus escritos, el cardenal Robert Sarah muestra a los cónyuges cómo redescubrir la fuente profunda de su amor, Dios mismo, y les enseña cómo pueden hacer que crezca y se reavive una y otra vez.
Este libro nos presenta lo esencial del retiro que el cardenal predicó a matrimonios en Lourdes, Francia. Está destinado a todas las parejas: las que atraviesan dificultades; las que quieren renovar el amor que les une y aquellas que quieren fortalecerlo cada día.
Las palabras del cardenal llegan al corazón de los lectores y les hacen tomar conciencia de que todos los esposos sin excepción están llamados a la alegría del matrimonio.
Cardenal Robert Sarah nació en Guinea en 1945. Sacerdote desde 1969, en 1979 fue nombrado Arzobispo de Conakri, con 34 años de edad. En 2001 Juan Pablo II lo llamó a la Curia romana, donde desempeñó sucesivamente dos altos cargos. Benedicto XVI lo creó Cardenal en 2010, y en 2014 Francisco lo nombró Prefecto de la Congregación para el Culto divino y la disciplina de los sacramentos, donde ha estado hasta junio de 2020. El 8 de mayo de 2021, el Papa Francisco lo nombró miembro de la Congregación de las Iglesias Orientales.
Nueva edición, presentada en tres volúmenes encuadernados en cartoné y agrupados en un práctico estuche, de la colección Fundamentos de la fe, que recoge la síntesis de la fe cristiana realizada por Benedicto XVI. Sus catequesis son una propuesta para profundizar y caminar con solidez en el seguimiento de Cristo, descubrir y vivir la identidad cristiana desde la novedad de la gracia, e iluminar los problemas a los que se ve enfrentado hoy el creyente. En el primer volumen reflexiona sobre Jesús, María y los apóstoles, figuras elementales de nuestra fe, paradigmas para la renovación espiritual, teológica y pastoral. En el segundo volumen aborda los temas de la fe, la Iglesia y los sacramentos desde un profundo calado teológico y con una amplia incidencia pastoral. Por último, el tercer volumen ofrece cuatro temas muy sugerentes: la oración como aliento del alma, las virtudes de Dios como fuente de vida, los santos como testigos de la fe y los mandamientos como camino de libertad.
Este manual se propone que los estudiantes comprendan el método propio de la Teología pastoral, de manera que les impulse, acompañe y ayude a verificar las actividades evangelizadoras. Actividades que, en nuestro contexto multicultural y multirreligioso, requieren la fidelidad creativa a la enseñanza de Cristo. La misión evangelizadora y las acciones eclesiales que la realizan son colaboración con la acción de Dios Padre que, en su amoroso plan salvífico, atrae todo hacia sí, en Cristo y por el Espíritu Santo.
Esta obra es uno de los textos más populares del gran teólogo Romano Guardini. Fue publicada por primera vez en 1922, aunque la primera edición completa vio la luz once años más tarde, en 1933. La publicación de Los signos sagrados debemos enmarcarla en la docencia pastoral del teólogo de Maguncia. Se trata de su actividad con los jóvenes universitarios en el castillo de Rothenfels, auténtico centro evangelizador desde 1920 y que, durante veinte años, fue la tribuna desde la cual Guardini formó en la vida cristiana a las jóvenes generaciones, a partir de sus diálogos sobre el sentido teológico y espiritual de la sagrada liturgia.
Considerada la principal obra de Chesterton, Ortodoxia es una obra maestra de la retórica, en la que abunda sensatez, optimismo, razones cristianas y calidad humana.
Esta nueva traducción de la principal obra de Chesterton, sin crítica alguna a las realizadas hasta ahora, ofrece una mayor fluidez al hilo argumental. La edición incluye notas sobre el contexto histórico y literario que clarifican las numerosas referencias y el estilo paradójico del autor.
“Seguramente, nadie ha defendido la fe cristiana con argumentos tan sorprendentes y ejemplos tan deslumbrantes, como Chesterton lo hizo en Ortodoxia. Una obra maestra de retórica (uno de los libros mejor escritos del siglo XX” (Dale Ahlquist).
La literatura es una de las formas de la felicidad: quizá ningún escritor me haya deparado tantas horas felices como Chesterton” (Jorge Luis Borges).
“Uno de los escritores más importantes de nuestra época. Fue, sin duda, el más personal e inconfundible de todos” (Fernando Savater).
"Hemos de mirar cara a cara a la realidad: el sacerdocio parece tambalearse. Algunos sacerdotes son como los marineros de una nave violentamente sacudida por el huracán. Dan bandazos y pierden el equilibrio. ¿Quién no se hace preguntas cuando lee ciertos testimonios de abuso infantil? ¿En quién no surgen dudas? El sacerdocio, su estatus, su misión, su autoridad se han puesto al servicio de lo peor; se ha instrumentalizado para ocultar, tapar e incluso justificar la profanación de la inocencia de los niños. En ocasiones se ha usado la autoridad episcopal para pervertir -cuando no para truncar- la generosidad de quienes deseaban consagrarse a Dios. En el corazón de sacerdotes, obispos y cardenales se ha filtrado la búsqueda de una gloria mundana, de poder, de honores, de placeres terrenales. ¿Quién es capaz de asumir esta realidad sin estremecerse, sin llorar, sin hacerse preguntas? No podemos aparentar que todo esto carece de importancia, que todo esto no es más que un percance. Al mal hay que mirarlo cara a cara. ¿Por qué tanta corrupción, tanto extravío, tanta perversión?". A partir de diversos textos de santos, papas y algún otro autor, el Cardenal Sarah da respuestas concretas a esta crisis sin precedentes del ámbito eclesial.
El Seminario es una comunidad de seguimiento guiada porque no se aprende a vivir como cristianos, y mucho menos como presbíteros, sin la experiencia de la transmisión de la fe de generación en generación
El P. Bernard, sin ceñirse a los textos conocidos de las revelaciones a santa Margarita María de Alacoque —aunque por supuesto los tiene presentes y los aborda—, estudia el riquísimo dinamismo del movimiento simbólico captando todos los símbolos presentes en la escena de la Transfixión: el Costado abierto, la sangre, el agua… Ese momento histórico de la Transfixión es un acontecimiento de revelación. Así lo escudriña nuestro autor siguiendo la dinámica interna que el cuarto evangelista quiso imprimir a su evangelio. Las bellas citas de grandes autores espirituales antiguos y modernos que jalonan el texto destacan el carácter inagotable del Misterio del Corazón del Señor y la capacidad, también inagotable, de los corazones que aman para encontrar siempre nuevas imágenes para tratar de explicarlo.
Charles André Bernard, jesuita francés que murió repentinamente en 2001. Durante muchos años fue profesor de Espiritualidad en la Universidad Gregoriana y director del Instituto de Espiritualidad de esa universidad. Con sus escritos desempeñó un papel de destacada importancia en el campo católico en la orientación de los estudios sobre la vida espiritual y los místicos cristianos. Su contribución al papel del lenguaje simbólico en la expresión de la experiencia cristiana ha sido particularmente original y significativa.
Título original: Le Coeur du Christ et ses symboles. Traducción de la segunda edición italiana (Il Cuore di Cristo e i suoi simboli) por Pablo Cervera Barranco.
La antiguedad cristiana constituye un periodo fascinante e inagotable para la investication teologica. Esta obra magna ce dos patólogos consagrados, Emanuella Prinzivalli y Maulio Simonetti, ofrece una cuidadosa sintesis de la teologia de los siglos I-V, incluyendo no solo la cristologia y la retiexion trinitaria, sino también la concepciòn del hombre, de la historia, del destino y la forma de vivir y organizarse de los primeros cristianos. El enfoque es netamente histérico evitando valorar a los autores a posteriori en base a su ortodoxia. También atiende a la diversidad de areas geograficas, con sus peculiaridades culturales, evitando asi un esquema de progreso lineal que no respete su singularidad. El resultado es una imagen rica y polifacética de la teologia de los primeros cristianos, que, aunque pensaban cosas diferentes sobre Dios, sin embargo, les unía la convicción de que Jesus es algo mas un hombre y que su misión es salvadora
Edición bilingüe preparada por Javier Laspalas Pérez y Alejandro Martínez Sobrino.
Edición revisada por Javier Vergara Ciordia.
El Padre Francesco Sacchini (1570-1625) fue un destacado miembro de la Compañía, de la que llegó a ser Secretario General. Es bien conocido por haber redactado varios volúmenes de la primera Historia oficial de dicha Orden religiosa. No obstante, siempre consideró que su auténtica vocación era la enseñanza, por lo que compuso dos manuales destinados a los jesuitas que la ejercían en las aulas de los niños más pequeños. Presentamos en este volumen la segunda traducción que se realiza de ellos (la primera y única hasta ahora se publicó en alemán a finales del siglo XIX). Se trata de dos obras fundamentales para conocer y comprender la pedagogía jesuítica, puesto que se editaron múltiples veces y se manejaron hasta principios del siglo XX. Son también una clara muestra de la decisiva influencia del Humanismo en las escuelas europeas, que permaneció viva hasta hace sólo unas décadas. Por otra parte, ambos textos conservan en gran medida su vigencia, pues contienen profundas y agudas observaciones sobre aspectos nucleares tanto de la formación intelectual y moral como de la propiamente cristiana.
Javier Laspalas es doctor en Ciencias de la Educación y profesor titular de Historia de la Educación en la Universidad de Navarra. Es autor de varios libros, así como de numerosos artículos y capítulos de libro. En muchas de sus publicaciones ha analizado las doctrinas pedagógicas y las prácticas docentes habituales durante la Edad Moderna.
Alejandro Martínez es doctor en Filología Clásica y profesor contratado en el área de Filología Latina del Departamento de Estudios Clásicos/Ikasketa Klasikoak de la UPV/EHU. Es autor y editor de varios libros, así como de artículos y capítulos de libro. Sus publicaciones más relevantes versan acerca de los comentarios pedagógicos renacentistas a autores latinos clásicos.
El libro ha sido editado en colaboración con la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
En la portada contemplamos una representación de la Trinidad: Dios Padre, el Espíritu Santo y Jesucristo Resucitado, los acompañantes más cercanos del vivir cristiano como hijos de Dios. Entronizados sobre la Iglesia, el Padre sostiene en sus manos el mapamundi como quien cuida la historia de los hombres y Jesucristo lleva la Cruz y muestra sus llagas con las que nos ofrece su Vida, para que vivamos como otros Cristos en medio del mundo. La Teología Espiritual es la teología de la vida espiritual, es decir, la existencia del cristiano transformada por su participación en la vida de la Trinidad a través de Cristo. Este manual de Teología Espiritual se merece el subtítulo de “Amar a Cristo, amar como Cristo”. El amor a Jesucristo nos une a su vida, nos convertimos en hijos de Dios y aprendemos a vivir como tales. El Espíritu nos hace otro Cristo, el mismo Cristo, de tal manera que somos capaces de amar como Jesús a Dios Padre sobre todas las cosas y al prójimo hasta dar la vida por los demás. En Jesucristo el Amor de Dios se ha difundido en nuestros corazones, para animarnos a la transformación del mundo edificando una civilización sobre el amor. Se realiza así la redención del universo dirigiendo la creación a su fin original de dar gloria a Dios. Una Teología espiritual con este referente define la vida cristiana como culto espiritual, a partir del amor de Dios. Así toda la vida forma parte de la relación con Dios, y puedo adorar no sólo en la liturgia, sino con toda la existencia (trabajo, amistad, diversión, etc.). La inseparabilidad del amor a Dios y al prójimo hace que la relación con Dios incluya a todas las personas: familia, amigos, conocidos, necesitados, etc., y al mundo: ecología, profesión, política, economía, cultura, etc. Es decir, que la vida de oración fecunda familia, trabajo, sociedad; pero también que la relación con familia, trabajo, sociedad, fecunda la oración. Esta Teología comprende la vocación cristiana como una misión a realizar en relación a Dios y al mundo, a partir de la caridad como compromiso personal con los demás hombres y con la historia. La santidad cristiana fundamentada en la caridad y la construcción de la sociedad forman una unidad inseparable. Pero esta unidad de verdad, libertad y amor sólo se puede realizar en la vida santa de los cristianos. Este es el mensaje que la Teología espiritual de hoy transmite: la belleza enriquecedora de la existencia cristiana.