En 1952, la poetisa norteamericana Helen Joy Davidson Gresham, católica, divorciada y comunista, apareció en la vida del cincuentón Clive Staples Lewis, anglicano, soltero y eminente hombre de letras británico, que ejercía en aquel entonces su magisterio en Oxford.
Helen –H., como se la denomina en el libro– sentía desde hacía tiempo una profunda admiración por Lewis, al que hasta ese momento sólo conocía a través de sus obras y de un escaso intercambio epistolar. Del encuentro personal surgió el amor, al que el ya maduro escritor se entregó con entusiasmo. Pero la dicha duró poco: Helen enfermó de cáncer y murió, dejando a Lewis sumido en el dolor.
El presente libro, excelentemente traducido por Carmen Martín Gaite, es el fruto de ese dolor. C. S. Lewis reflexiona sobre su desdicha, sobre la pérdida del ser amado, y se confronta con Dios, con su aparente ausencia y con la que parece ser su verdadera naturaleza.
El vacío, la soledad, la impotencia, el recuerdo, el amor, la fe, la esperanza, la búsqueda de un sentido a tanto sufrimiento, los lugares aún impregnados del ser amado irremisiblemente perdido son el punto de partida de este intenso y emotivo libro, que es un valiente enfrentamiento con lo más íntimo y recóndito de nuestros sentimientos, de nuestro yo confrontado con la tragedia, con el aparente sinsentido que gobierna la vida de los seres humanos, con la enigmática voluntad divina y con la trascendencia y fuerza redentora del amor.
En Una pena en observación C. S. Lewis aborda la etapa de su vida que reconstruye la espléndida película de Richard Attenborough Tierras de penumbra, protagonizada por un Anthony Hopkins magistral en el papel del maduro escritor, y por Debra Winger como su esposa.
«C. S. Lewis es, sin duda, el que prefiero entre los autores británicos de nuestro siglo... Y acaso llegó en estas páginas al fondo de sí mismo, y no es casual, porque en ellas entra en últimas cuentas con quien había sido y era todavía, en la radical experiencia del amor, el sufrimiento y la esperanza» (Julián Marías).
Michael Berg tiene quince años. Un día, regresando a casa del colegio, empieza a encontrarse mal y una mujer acude en su ayuda. La mujer se llama Hanna y tiene treinta y seis años. Unas semanas después, el mucha¬cho, agradecido, le lleva a su casa un ramo de flores. Éste será el principio de una relación erótica en la que, antes de amarse, ella siempre le pide a Michael que le lea en voz alta fragmentos de Schiller, Goethe, Tolstói, Dickens... El ritual se repite durante varios meses, hasta que un día Hanna desaparece sin dejar rastro.
Siete años después, Michael, estudiante de Derecho, acude al juicio contra cinco mujeres acusadas de crímenes de guerra nazis y de ser las respon¬sables de la muerte de varias personas en el campo de concentración del que eran guardianas. Una de las acusadas es Hanna. Y Michael se debate entre los gratos recuerdos y la sed de justicia, trata de comprender qué llevó a Hanna a cometer esas atrocidades, trata de descubrir quién es en realidad la mujer a la que amó...
Bernhard Schlink ha escrito una deslumbrante novela sobre el amor, el horror y la piedad; sobre las heridas abiertas de la historia; sobre una generación de alemanes perseguida por un pasado que no vivieron directamente, pero cuyas sombras se ciernen sobre ellos.
«Nadie ni nada es inocente para el ánimo del narrador en los dédalos verbales del infierno» (Robert Saladrigas, La Vanguardia).
«Un relato sobrio y conmovedor acerca de la seducción y el peso de la culpa... Irreprochable maestría» (Marcos Giralt Torrente, El País).
Harold Bloom afirma, en esta necesaria antología, que para llegar aShakespeare y a Chéjov estaremos mejor preparados si hemos leído antes a Lewis Carroll y a Edwar Lear, por ejemplo. Frente a Internet, latelevisión y los videojuegos, que amenazan con alejar a los jóvenes de la lectura, Bloom presenta un libro que divierte, desafía y seduce alos lectores. La selección es muy amplia, y refleja la pasión y laerudición de quien, desmoralizado por el estado actual de laliteratura juvenil, investiga en las imaginativas obras del siglo XIX, e incluso anteriores, y elige poemas y relatos que expanden la mentey ofrecen la mágica compañía de la buena literatura.
El enfrentamiento entre BenHur y Messala sirve de hilo conductor a una de las novelas históricas más célebres de todos los tiempos. La impresionante batalla naval narrada desde el punto de vista de un galeote, la apasionante carrera de cuadrigas en Antioquía o la emocionante huida de las presas de Torre Antonia permanecen en la memoria de millones de lectores. Edhasa ofrece por fin al lector español una versión íntegra, fiel al original y en una nueva versión del prestigioso traductor Manuel Serrat Crespo.
Wallace, Lewis
(1827-1905) estudió leyes y participó en la guerra de México en su juventud. En 1856 fue elegido senador y organizó en Crawford una compañía de soldados que intervino en la guerra de Secesión. A los cuarenta y seis años publicó su primera novela, The fair god or the last of Tzins (1873), a la que seguiría el drama histórico Commodus (1876). Pero se hizo internacionalmente famoso como escritor a raíz del insólito e inesperado éxito de Ben-Hur (1880), escrito durante su etapa como diplomático en Turquía. Posteriormente publicó otras novelas menores, como The Boyhood of Christ (1888) o The Prince of India (1893) y algunas biografías de militares estadounidenses.
Se edita en este volumen la edición definitiva de 1933 con las variantes de la de 1930, de "San Manuel Bueno, mártir", obra maestra de Miguel de Unamuno, considerada como su testamento espiritual. La novela muestra un espacio no descriptivo en el que se asientan los símbolos clave de la dialéctica entre fe y duda, el lago, la montaña, la nieve, la villa sumergida, etc. Don Manuel asume esta lucha y se convierte en mártir en tanto toma sobre sí la duda y la sufre por toda la comunidad que, sumida en el engaño, avanza cohesionada por esa supuesta verdad no cuestionada.
«La Celestina» constituye todavía para la crítica literaria una obra abierta a problemas sin resolver, objeto de opiniones irreconciliablemente divididas. El modo tradicional de acercamiento a «La Celestina» ha sido generalmente el del estudio de sus personajes. Esta nueva edición pretende ahondar en cuestiones más espinosas y poco seriamente consideradas, como son el autor, la intención y el género, haciendo hincapié en ese indudable lado cómico de la obra, frecuentemente olvidado por la crítica moderna, que ha preferido dar más importancia a su aspecto trágico.