Il libro offre una riflessione sulla presenza e l’importanza dello Spirito Santo nel vissuto del credente. Le considerazioni sviluppate da Juan Uriarte puntano a rivitalizzare la presenza cristiana nella società di oggi, ossia a promuovere un “modello alternativo” di vita tanto ecclesiale quanto civile.
Dapprima il testo descrive un mondo bisognoso di Spirito e raccoglie alcuni dei segni più preoccupanti di questa carenza. In un secondo momento richiama le affermazioni di carattere teologico e spirituale che ci avvicinano all’identità e alla missione dello Spirito Santo. In un terzo passaggio il libro presenta alcune dimensioni dello Spirito Santo che illuminano la gestazione dell’uomo “alternativo”. Il quarto capitolo tratteggia il profilo di quest’uomo spirituale e alternativo e, allo stesso tempo, scopre in esso la “complicità” e l’impronta dello Spirito Santo. Nella quinta parte si indicano una serie di compiti che, per generare questo tipo di persone e di comunità, lo Spirito assegna oggi alla Chiesa.
La preghiera è fondamentale per il cristiano, ma la preghiera del prete ha qualcosa di diverso, di proprio. A partire dalla propria esperienza di vescovo con competenza sui seminari e le università, Juan María Uriarte riflette sull'importanza della vita orante e propone ai sacerdoti e ai seminaristi spunti per approfondire la preghiera e per comprendere la spiritualità specifica del prete diocesano.
«El celibato aparece en nuestros días como una de las realidades más originales y más contestadas del cristianismo. El historiador sabe que ha sido así desde el principio». Esta cita sirve a Juan María Uriarte como punto de partida para un tratamiento interdisciplinar del celibato desde aquellos saberes con los que está familiarizado y, concretamente, desde la antropología, la teología, la espiritualidad y la experiencia del trato pastoral con muchos célibes.
Su reflexión parte del análisis del contexto cultural en que los sacerdotes viven hoy el celibato (cap. 1). A continuación expone de forma sencilla, pero suficientemente rigurosa, algunas tesis sólidas de antropología sexual. Se trata de una exposición muy conveniente, puesto que el celibato auténtico no es una negación de la sexualidad, sino otra manera de vivir nuestra condición sexual (cap. 2).
Acto seguido, recoge algunas afirmaciones de la antropología del celibato, orientadas a descubrir su posibilidad y su dignidad humana, hoy cuestionadas por la mentalidad predominante (cap. 3).
El capítulo 4 muestra las dimensiones cristológica, eclesiológica y escatológica del celibato cristiano, y establece entre él y el matrimonio una saludable confrontación que desvela el carácter complementario de ambos estados de vida.
La teología del celibato inspira una espiritualidad específica, cuyos rasgos son descritos y analizados en el capítulo 5.
La naturaleza carismática del celibato no solo no exime de un aprendizaje, sino que, por el contrario, lo reclama. Los dos últimos capítulos están expresamente dedicados a la pedagogía necesaria para garantizar este aprendizaje. El primero de ellos describe las características de un celibato sano y logrado, y enuncia criterios operativos (cap. 6); el segundo y último presenta orientaciones y tareas concretas (cap. 7).
JUAN MARÍA URIARTE nació en Frúniz, Vizcaya, en 1933 y fue ordenado sacerdote en 1957. Licenciado en teología por la Universidad Pontificia Comillas y en psicología por la Universidad de Lovaina, obtuvo la diplomatura en psicología religiosa por el Instituto AMAR de París. Nombrado obispo auxiliar de Bilbao en 1976, obispo de Zamora en 1991 y obispo de San Sebastián en 2000, estuvo al frente de esta diócesis hasta 2010. En la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades (1978-1990) y de la Comisión Episcopal del Clero (1990-1993), de la que fue presidente de 1993 a 1999. Perteneció a la Comisión Permanente de la CEE (1993-2005) y fue miembro de su Comité Ejecutivo de 1999 a 2005.
Autor de numerosas obras, en la editorial Sal Terrae han visto la luz recientemente cuatro libros suyos: Una espiritualidad sacerdotal para nuestro tiempo / Servir como pastores / Ser sacerdote en la cultura actual (en colaboración) / La reconciliación.
Hablar de reconciliación en nuestro contexto actual resulta delicado y arriesgado. Es curioso observar que, mientras en otros países los expertos utilizan esta palabra con naturalidad y libertad, aquí es preciso adobar el concepto que ella encierra con una expresión más “eufemística”: convivencia pacífica.
El contenido evocado por la palabra “reconciliación” suscita en muchos ciudadanos una reacción negativa todavía muy apasionada. Las heridas del pasado reciente están aún en carne viva. Las posiciones ante este pasado son muy distantes y candentes. Las víctimas, muy numerosas. ¿Será todavía prematuro abordar el tema de la reconciliación?
Este libro nace con la convicción de que es preciso hablar ya ahora, con serena sensibilidad y con la máxima objetividad posible, de la reconciliación.
El mensaje cristiano de la reconciliación es un servicio de primera magnitud que la Iglesia está obligada a prestar a nuestra sociedad. No debe omitirlo ni descafeinarlo por temor a reacciones disconformes e interpretaciones sesgadas, incluso agresivas.
En mi exposición he intentado atenerme al pensamiento social cristiano y aplicarlo […] a nuestra situación, necesitada de reconciliación. No pretendo, con todo, imprimir a mis palabras una autoridad eclesial que no tienen. Soy un obispo jubilado que no preside pastoralmente ninguna Iglesia local. Cuanto afirmo en este escrito, lo sostengo a título particular. Pero el tema de la paz y la reconciliación me ha ocupado y preocupado durante mi ministerio al frente de las diócesis y me ha obligado a reflexionar, incluso posteriormente. La esperanza de que estas reflexiones puedan ser útiles y contribuyan, siquiera modestamente, a la reconciliación efectiva es el único motivo que me ha inducido a escribirlas y publicarlas.
JUAN MARÍA URIARTE nació en Frúniz, Vizcaya, en 1933 y fue ordenado sacerdote en 1957. Licenciado en Teología por la Universidad Pontificia Comillas y en Psicología por la Universidad de Lovaina, obtuvo la Diplomatura en Psicología religiosa por el Instituto AMAR de París. Nombrado Obispo Auxiliar de Bilbao en 1976, Obispo de Zamora en 1991 y Obispo de San Sebastián en 2000, estuvo al frente de esta diócesis hasta 2010. En la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades (1978-1990) y de la Comisión Episcopal del Clero (1990-1993), de la que fue Presidente de 1993 a 1999. Perteneció a la Comisión Permanente de la CEE (1993-2005) y fue miembro de su Comité Ejecutivo de 1999 a 2005.
«El haz luminoso de la espiritualidad cristiana se refracta en diferentes espiritualidades inspiradas por las diversas formas de existencia cristiana y sus distintas misiones específicas. Todas tienen un sólido fondo común. Todas tienen asimismo su específica singularidad. Un presbítero secular no es un monje ni un religioso ni un laico. Menos aún un “religioso rebajado” o un “laico promocionado”. Es portador y deudor de una específica espiritualidad».
Este libro presenta varios acentos centrales de la espiritualidad del presbítero. En primer lugar, la estructura del ministerio, explicitada en la Escritura y elaborada por la teología, en la coyuntura histórica que nos toca vivir. Por ello, el primer capítulo presenta la trayectoria de la vida de un sacerdote, que se despliega en diversas etapas, cada una de las cuales comporta posibilidades y dificultades, oportunidades y tentaciones.
El segundo capítulo se propone contemplar la relación singular del presbítero con la Palabra de Dios, de la que es a la vez oyente y transmisor.
«Elogio humano de la fidelidad» es el título del capítulo 3, donde se pone de relieve el papel central de la fidelidad en el ministerio sacerdotal.
En los capítulos 4 y 5 se abordan dos áreas prioritarias de la práctica pastoral de los sacerdotes: el acompañamiento espiritual personalizado a los creyentes, y la misión difícil y delicada de promover sobre todo las vocaciones al ministerio presbiteral.
JUAN MARÍA URIARTE, obispo emérito de San Sebastián, ha dedicado una parte importante de su ministerio a la atención de los sacerdotes, tanto en su vida espiritual como en su dimensión humana individual y colectiva. Ha dirigido muchas tandas de Ejercicios Espirituales y conoce perfectamente la entraña del ministerio y la problemática actual de la vida sacerdotal. En la Editorial Sal Terrae ha publicado Una espiritualidad sacerdotal para nuestro tiempo y, en colaboración, Ser sacerdote en la cultura actual.
«Tengo la convicción de que los sacerdotes tenemos a nuestra disposición toda una espiritualidad específica ofrecida por la Iglesia y sumamente motivadora... El presente libro pretende servir de ayuda para el cuidado de una vida espiritual que responda a los signos de nuestro tiempo» (tomado de la “Presentación”).
Partiendo de la necesidad de la maduración humana del presbítero, el autor reflexiona sobre temas clave de una espiritualidad sacerdotal que responda a los retos de nuestro tiempo: las actitudes fundamentales de los testigos del Evangelio; la fraternidad sacramental de los presbíteros; el celibato cristiano y el celibato sacerdotal; la fidelidad a Cristo, a su comunidad y a nuestra misión eclesial.
Esta obra muestra que la auténtica espiritualidad no es una mística difusa, sino una experiencia concreta, personalizada y compartida, subyacente a nuestras opciones y actividades pastorales. Sus rasgos y sus acentos no son fruto de nuestro saber, ni de nuestro esfuerzo, ni de nuestro temperamento, sino, ante todo, del Espíritu Santo, verdadero Protagonista de nuestra maduración espiritual.
JUAN MARÍA URIARTE GOIRICELAYA, obispo emérito de San Sebastián, ha dedicado una parte importante de su ministerio a la atención de los sacerdotes, tanto en su vida espiritual como en su dimensión humana individual y colectiva. Ha dirigido muchas tandas de Ejercicios Espirituales y conoce perfectamente la entraña del ministerio y la problemática actual de la vida sacerdotal. Entre sus publicaciones cabe destacar Ministerio presbiteral y espiritualidad y, editado también por Sal Terrae en colaboración, Ser sacerdote en la cultura actual.