Esta es una de las obras fundamentales del gran paleontólogo recientemente fallecido y uno de los alegatos científicos más devastadores de las teorías racistas. En sus páginas, Gould estudia los diversos intentos realizados a lo largo del tiempo para medir la inteligencia humana: primero a través de los cráneos y del tamaño del cerebro, más tarde por medio de los tests para averiguar el «coeficiente intelectual» y, finalmente, recurriendo a análisis sociológicos como los de La curva de Bell, siempre con la intención de afirmar la naturaleza hereditaria de la capacidad intelectual y, por lo tanto, la inutilidad de cualquier esfuerzo cultural y educativo. Gould denuncia con sagacidad la falsedad científica de estos planteamientos que condujeron en el siglo XX a la matanza de millones de seres humanos y que pretenden hoy perpetuar la pobreza y las injusticias sociales explicándolas como una consecuencia inevitable de la inferioridad innata de determinados seres humanos.
Es posible conocer y educar conforme tal cual es la realidad o por el contrario educamos construyendo la realidad por la actividad cognoscitiva y subjetiva del hombre? Esta tesis central del idealismo pedagógico alemán, de considerable influencia en la pedagogía contemporánea, es la que nos muestra el profesor José María Quintana Cabanas con esta obra entregada a la imprenta un mes antes de su fallecimiento. Una investigación maestra en su género, elaborada con rigor y profundidad, a la vez que con un espíritu de análisis y síntesis encomiables, en la que el autor, buen conocedor de la lengua germana, nos ofrece la primicia de algunos textos inéditos en lengua castellana junto con lo que puede considerarse uno de los estudios más serios y profundos, publicados hasta la fecha en lengua española sobre el idealismo pedagógico de Fichte, Schelling, Hegel y Schleiermacher. Con ella, el GEMYR quiere rendir un sentido homenaje a quien ha sido uno de los grandes sistematizadores de la Pedagogía Social universitaria y uno de los pensadores más profundos de la pedagogía española de finales del siglo xx.
José María Quintana Cabanas, pedagogo y filósofo nacido en 1930 en Bagá (provincia de Barcelona), ha sido catedrático de Pedagogía en la Univ. de Barcelona, después en la Univ. Autónoma de Barcelona y, desde 1987 hasta 2000, en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED, Madrid). Falleció el 31 de mayo de 2013. Es autor de 68 libros, ha publicado 293 artículos y ha traducido 34 libros.
El Grupo de Estudios Medievales y Renacentistas (GEMYR), aunque pretende recuperar y difundir fuentes preferentemente latinas —por ser ésta la lengua en la que se han escrito buena parte de las obras que han conformado la cultura europea—, contempla la posibilidad de difundir en su Colección (almas no latinas que han marcado el devenir de la cultura occidental. Este es el caso del presente volumen póstumo del Prof. Quintana Cabanas sobre el idealismo pedagógico alemán.
Pertenece a la serie Collectio scriptorum mediaevalium et renascentium, n.º 8. Editado en colaboración con la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
El interés por la obra filosófica del P. Francisco Suárez, de la Compañía de Jesús, está hoy más vivo que nunca. No se limita únicamente a los estudiosos españoles, sino que se extiende a otros países (como EE.UU., Francia, Alemania, Italia, etc.) donde los estudios sobre la filosofía de Suárez han adquirido una notoria relevancia. Motivo de este interés es la creciente conciencia de la modernidad de su filosofía, certificada por la recepción de o pocas de sus ideas en el pensamiento de Descartes, Spinoza, Leibniz, Wolff, Kant, Hegel, e incluso de la actual fenomenología, como Zubiri y Heidegger. El libro consta de una presentación histórica y sistemática de la filosofía de Suárez, contenida en lo fundamental en las Disputaciones metafísicas, que fueron la primera obra que, como elaboración sistemática de metafísica, abandonaba ya la forma, habitual hasta entonces, del comentario a la Metafísica de Aristóteles. Proyectadas inicialmente como un opúsculo de filosofía preliminar a la cristología, las Disputaciones metafísicas terminarían siendo una obra monumental de la historia del pensamiento.
A Friedrich Nietzsche se le conoce en primer lugar como filósofo. Pero el filósofo fue también un gran escritor y un poeta. Inicialmente, fue incluso menos discutido como escritor que como filósofo. Se le ha situado al nivel de los clásicos de Weimar —Goethe y Hölderlin—; Thomas Mann le alabó en términos muy positivos y Gottfried Benn le consideró un gran creador de lengua. «Así habló Zaratustra» no es solo una obra filosófica emblemática del pensamiento de Nietzsche, sino también una de sus grandes creaciones literarias. En ella hace filosofía de una manera poco frecuente de filosofar. Hay en ella poemas que destacan no menos por su componente literario que por su componente filosófico. La idea del «superhombre», el concepto del «eterno retorno» son contenidos constituyentes que forman parte de una expresión literaria, de la historia de los años de madurez de un profeta, de su manera de vivir, sus encuentros con la gente, sus discursos, su forma de pensar, su «filosofía».
El pensamiento de Emmanuel Levinas pertenece por derecho propio a la historia de la fenomenología contemporánea y a la historia de la filosofía sin más. Su obra, sin embargo, sigue siendo difícil de captar en su conjunto, por su vastedad, su dispersión y la riqueza de sus registros, no sólo filosóficos. A esa comprensión ha de contribuir el conocimiento de sus escritos inéditos.
Este volumen recoge las que cabe llamar notas de investigación filosófica del periodo que se extiende desde mediados de los años treinta hasta mediados de los sesenta. Destacan entre ellas los «Cuadernos del cautiverio», escritos entre 1940 y 1945. Son apuntes de una filosofía en búsqueda que a menudo no han hallado un eco directo en la obra publicada. Pero son asimismo testimonio del escritor que ambicionaba realizar una obra no solo filosófica sino novelística.
Especial interés revisten los «Escritos sobre el cautiverio», páginas sobrias y hermosas que describen la vida de los prisioneros, despojada de todo bien propio, y evocan su dignidad en medio de una existencia ruda y fría entregada a la muerte. Las «Notas filosóficas diversas», escritas en los años cincuenta, pertenecen a la etapa de relativo silencio editorial en la que, privado del reconocimiento universitario, Levinas dirige la Escuela Normal Israelita Oriental. Corresponden, pues, a las investigaciones llevadas a cabo entre El tiempo y el otro (1948) y Totalidad e infinito (1961), en las que ocupan un lugar central las reflexiones sobre la metáfora.
Sobre un mundo con mucho mal e inmenso sufrimiento, miles de hombres y mujeres gritan cada día: «¿Dónde estás, oh Dios?» (Salmo 42). Por eso, más que un Dios como enigma racional, me ha importado el Dios comprometido con los hombres, y así me he atrevido a trazar su itinerario de una forma práctica, desde una perspectiva cristiana.
Empezaré hablando del hombre como viviente a quien Dios mismo despierta a la existencia personal y social; quiero dejar que Él se revele en el mismo corazón de nuestra vida humana. Expondré después los argumentos a favor o en contra de Dios, tal como han sido planteados en la filosofía de Occidente, lugar donde ha surgido la cuestión de la teodicea como juicio que la historia eleva frente a Dios.
Contemplaré al ser humano como pregunta teológica: abierto a Dios, viviendo en amor y libertad, pero capaz de negarle y suicidarse. Y estudiaré las grandes paradojas que suscita Dios, a quien solo podemos conocer ensanchando el horizonte de nuestras razones y experiencias. Así concluye este itinerario, dejando abierto el camino a la posible fe religiosa.
El ser humano hace buenas máquinas, que duran largo tiempo y solucionan diversas necesidades. Otras veces las hace mal, y dejan de funcionar. Entonces se parchean, se arreglan de cualquier modo, para que al menos “parezca” que todavía funcionan. Tirarlas puede avergonzar a su comprador, pues supone reconocer que ha “tirado” lamentablemente su dinero o su tiempo. El hombre también desarrolla conductas éticas positivas, que crean y regeneran tejido social, pero otras veces su actuación es abiertamente negativa. E incluso a veces recurre a la hipocresía en su afán frenético de convertir el vicio en virtud.
En este libro, el autor reflexiona sobre cómo descubrir los tópicos, los eufemismos interesados, las falacias y la frecuente hipocresía, haciendo valorar el atractivo poderoso de la virtud.
Rafael Gómez Pérez es Doctor en Derecho y Filosofía, y profesor de Antropología cultural en la Universidad Complutense (1976-2000). Ha publicado más de noventa libros de filosofía, ética, antropología e historia, y varios volúmenes de memorias.
Dejar vivir. Marías y Lejeune en defensa de la vida Enrique González
Pocas veces ha habido mayor afinidad entre un filósofo y un científico. Julián Marías conoce a Jérôme Lejeune en 1980, y años después lo describe como “uno de los hombres que más se han esforzado por mostrar la significación inaceptable del aborto, cuya difusión, fomentada por unos y pasivamente recibida por otros, es a mi juicio lo más grave que ha sucedido en el siglo XX”.
Este libro muestra cómo estos dos grandes humanistas supieron ir a contracorriente, usando la razón y la ciencia, para proteger al no nacido.
Enrique González Fernández (Madrid, 1962), experto en el legado intelectual de Marías, es doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, y profesor de Filosofía en la Universidad San Dámaso de Madrid. Entre sus libros destacan La belleza de Cristo. Una comprensión filosófica del Evangelio (con Prólogo de Julián Marías, traducido al inglés por Harold Raley); Quién era Alfonso XII ; La Monarquía Española y América (con Prefacio de Don Juan de Borbón) y Zarzuela. Arte nuevo de hacer novelas.
"Confrontación es auténtica crítica. es el modo más elevado y la única manera de apreciar verdaderamente a un pensador, pues asume la tarea de continuar pensando su pensamiento..."
Este libro no es un estudio académico sobre Nietzsche, sino una interpretación basada en la confrontación con su pensamiento, entendida por Heidegger como «la única manera de apre­ciar verdaderamente a un pensador pues asume la tarea de continuar pensando su pensamiento y de seguir su fuerza pro­ductiva y no sus debilidades». A lo largo del libro, Heidegger despliega su concepción de la historia de la metafísica y su crítica de la modernidad, mientras hilvana una detallada exégesis de la obra de Nietzsche, centrada en su pensamiento último, que inicia con el Zaratustra y que tenía que culminar en su obra capital, La voluntad de poder.
La interpretación heideggeriana recorre las grandes ideas de Nietzsche: la muerte de Dios, el advenimiento del superhombre, el nihilismo, la transvaloración de los valores, el arte como metafísica y, especialmente, la voluntad de poder y el eterno retorno de lo mismo. Heidegger interpreta el pensamiento de Nietzsche no como la superación de la metafísica, sino como su expresión más perfecta, como la consumación de su esencia, presente ya en sus orígenes. Así, la reflexión sobre Nietzsche es, a la vez, una reflexión despiadada sobre la sociedad contemporánea, perdida en la repetición sin sentido y necesitada de un renacimiento.