Gabriel Marcel (1889-1973), filósofo y dramaturgo francés, destaca por su conquista de un concepto cada vez más hondo de la «existencia», entendida como encarnación y participación. Su pensamiento está muy influido por el cristianismo, al que se convirtió, del judaísmo, en 1929.
Los dos volúmenes que comprende esta edición reúnen algunas de sus obras más importantes, tanto en el campo filosófico como en el teatral. El misterio del ser (1951), que recoge en dos series veinte lecciones pronunciadas entre 1949 y 1950, ha sido complementado con unos anexos de documentos inéditos y abundantes notas elaboradas por Jeanne Parain-Vial (la discípula por excelencia) y Mario Parajón, traductor y preparador de la edición. La selección de las piezas teatrales (El dardo, La sed y La señal de la cruz) pone de manifiesto la estrecha relación que existe entre el pensamiento de Marcel y su obra dramática.
Saggio in lingua spagnola sulla sessualità.
En una serie de brillantes trabajos, en los que logra situarse en importantes encrucijadas del pensamiento contemporáneo, Habermas desarrolla las "teorías en los márgenes", sobre las que se apoya el intento de teoría global de las sociedades contemporáneas, que es "Teoría de la acción comunicativa" y que el autor da por supuesto en esa obra. Todas en conjunto constituyen la urdimbre de no pocos de los temas centrales de "Teoría de la acción comunicativa", y cada una de por sí constituye un debatido capítulo del pensamiento de nuestros días.
El ser humano es vulnerable y, a menudo, debe su supervivencia a los demás. La dependencia de otras personas resulta evidente durante la primera infancia y la vejez. Aparte de eso, la vida de las personas se halla en ocasiones caracterizada, entre esas dos etapas, por lesiones o enfermedades que en algunos casos pueden producir la discapacitación total. A lo largo de su historia, la filosofía de la moral en Occidente no ha prestado la suficiente atención a la vulnerabilidad y dependencia del ser humano. Se ha contemplado a los principales agentes morales como sujetos racionales y saludables. Se ha pensado en los discapacitados como "ellos" en lugar de como "nosotros". En esta obra original y fascinante, MacIntyre no sólo corrige ciertos tópicos de filósofos precedentes y contemporáneos, sino también sus propios prejuicios al respecto, al tiempo que defiende tres conjuntos de ideas: las semejanzas y rasgos comunes con miembros de otras especies animales inteligentes (como el delfín); la importancia de las "virtudes del reconocimiento de la dependencia", así como de la autonomía; y la incapacidad del Estado-Nación moderno y la familia moderna a la hora de crear el tipo de asociación política y social capaz de conservar y transmitir determinadas virtudes.
Alasdair MacIntyre (Glasgow, 1929), filósofo y sociólogo inglés, profesor de sociología, enseñó en diversas universidades como en las de Essex (Inglaterra) y Vanderbilt (Estados Unidos). Es el O'Brien Senior Research Professor of Philosophy en la Universidad de Notre Dame. Dedicado principalmente a la filosofía y sociología de la moral, entre sus títulos destacan Tres versiones rivales de la ética. Enciclopedia, Genealogía y Tradición (1992) y Justicia y racionalidad (1994).
Condensada y selectiva, esta historia de la filosofía moral permite al lector situar los textos de ética en una perspectiva histórica, desde la generación homérica hasta los debates anglosajones contemporáneos. De este modo, el libro se ocupa de la mayoría de tipos y escuelas de la ética occidental: de los sofistas, de Sócrates y Platón, a la moderna filosofía moral, pasando por la ética de Aristóteles y la ética griega en general; el cristianismo, Lutero, Maquiavelo, Hobbes y Spinoza; las ideas británicas y francesas del siglo XVIII; Kant, Hegel y Marx; Kierkegaard y Nietzsche; los reformadores, los utilitaristas, los idealistas, etc. Una obra que ofrece al estudiante y al lector en general la base histórica y la perspectiva esenciales para una lectura inteligente de los textos fundamentales de la ética.
"El mayor peligro de Europa es el cansancio." Lo decía el viejo hombre que durante toda su vida había luchado por recuperar lo que él entendía ser el genio europeo: la filosofía. ¿Sería capaz Europa de sobreponerse al desastre total -del que el fascismo era sólo un síntoma- sabiendo diagnosticar su mal para luego encontrar remedio? Él no cejó en el empeño, como atestiguan los escritos que aquí se ofrecen. La crisis de Europa era la crisis de la humanidad de Europa o, dicho en otras palabras, el conflicto entre las ciencias del espíritu y las de la naturaleza. Ambas habían nacido de la filosofía, pero el éxito de las últimas ha sido tal que han avasallado a las primeras. El resultado es que ya no saben por qué investigan ni para qué es su ciencia. Se ha traicionado al genio europeo y Husserl intenta reanimarle en "La filosofía en la crisis de la humanidad europea" y en "La filosofía como autorreflexión de la humanidad", que aquí presentamos. Ambos escritos se complementan con una introducción a su "Fenomenología trascendental" que él mismo escribió pensando en el gran público. El "olvido del mundo de la vida", por un lado, y el "recuerdo del fundamento humano de la ciencia", por otro, son dos conceptos geniales por donde no ha cesado de transitar, desde entonces, la reflexión filosófica. La introducción de este volumen ha corrido a cargo de Reyes Mate, autor de La razón de los vencidos y director del Instituto de Filosofía del CSIC.
Entre las siete tragedias de Sófocles (c. 496-406 a.C.) que se han conservado completas, Antígona ocupa sin duda un lugar privilegiado. Como figura heroica la trascendencia de la protagonista ha propiciado innumerables relecturas a lo largo de los siglos (con una excelente acogida en el teatro contemporáneo) y ha dado pie a especulaciones filosóficas de todo pelaje. El personaje, encarnación del conflicto entre individuo y sociedad, lo consiente y lo aviva. Creonte, rey de Tebas, impone la prohibición de dar sepultura a Polinices, alzado contra el estado y muerto en lucha fratricida. Antígona, contraviniendo esas órdenesexplícitas, arroja un puñado de tierra sobre el cadáver de su hermano, proporcionándole así un enterramiento simbólico. La valentía con la que afronta la situación contrasta con la actitud de su hermana Ismene, sumisa al poder establecido. Antígona, por su desobediencia, pagará con su vida, pero arrastrará a Creonte a la desgracia. La obra de Sófocles, especialmente Antígona y Edipo Rey, se ha convertido con el curso del tiempo en el paradigma de la tragedia griega, y sobre ella descansa en gran medida nuestra comprensión de este género y de sus implicaciones filosóficas y religiosas.