El enfrentamiento del cristianismo con el laicismo es hoy objeto de un amplio debate. El profesor Rhonheimer entra en ese debate con originalidad y valentía. Goza de un notable conocimiento de la historia y del tiempo presente, de la Iglesia y de aquellos planteamientos que cristalizaron en el actual Estado constitucional democrático.
Con este bagaje sostiene, entre otras tesis, que fue el cristianismo quien introdujo en la historia, por vez primera, una clara separación entre política y religión. El aliado natural del Estado laico es el cristianismo y, sobre todo, la Iglesia católica. Defiende cómo, en siglos pasados, la acción pastoral de la Iglesia católica estuvo en neto contraste con lo que hoy reconoce como sana laicidad del Estado.
El brillante análisis del autor aporta las claves del debate en curso y avanza propuestas de entendimiento.
Martin Rhonheimer (Zürich, 1950) estudió Historia, Filosofía, Ciencias Políticas y Teología en Zürich y Roma, y es Doctor en Filosofía. Pertenece al Opus Dei desde 1974, y fue ordenado sacerdote en 1983. Además de desarrollar una amplia labor sacerdotal, es profesor de Ética y Filosofía política en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma) y autor de numerosos libros y artículos, traducidos a varios idiomas. Ha publicado además en Rialp La perspectiva de la moral. Fundamentos de la ética filosófica; Ética de la procreación; Transformación del mundo. La actualidad del Opus Dei y Vosotros sois la luz del mundo.
Introducción. El método trascendental; Capítulo I. Relación de las facultades en la Crítica de la razón pura; Capítulo II. Relación de las facultades en la Crítica de la razón práctica; Capítulo III. Relación de las facultades en la Crítica del juicio; Conclusión. Los fines de la razón; Bibliografía sumaria.
El hecho de que todas las teorías morales contemporáneas continúen dialogando aún hoy con las premisas y planteamientos formulados por Immanuel Kant (1724 -1804) permite hablar, en la historia de la ética, de un antes y un después del filósofo alemán, cesura que marca el carácter de punto de inflexión que, para la filosofía moral, representa su formalismo ético. En este sentido, cabe calificar la Crítica de la razón práctica (1788) -uno de los textos kantianos capitales- como una verdadera "biblia" por lo que atañe al pensamiento moral de la modernidad. La presente edición, a cargo de Roberto Aramayo, une al depurado rigor de la traducción y las notas unos útiles indices que contribuyen al manejo y estudio de la obra, así como una cronologia que la sitúa en su adecuado contexto.
Si dentro de las cuatro preguntas que según IMMANUEL KANT (1724-1804) delimitan el campo de la Filosofía -¿qué puedo saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué me está permitido esperar? y ¿qué es el hombre?-, la «Crítica de la razón pura» contesta a la primera y la «Crítica de la razón práctica» (H 4411) a la segunda, mientras que la cuarta abre el camino a la reflexión antropológica, LA RELIGIÓN DENTRO DE LOS LÍMITES DE LA MERA RAZÓN es la obra destinada a dar respuesta, dentro de su ambicioso proyecto filosófico, a la tercera de ellas. Obra tardía de la producción kantiana, este tratado -traducido y prologado por Felipe Martínez Marzoa- culmina el proceso de pensamiento del filósofo alemán y arroja una luz peculiar sobre la totalidad de su gran hazaña intelectual en el campo de la reflexión humana, que modificó las coordenadas de la ciencia y la moral en el mundo moderno.
Esta nueva edición es la más extensa y completa de cuantas se han publicado hasta ahora bajo este título. Incluye tres nuevos ensayos -"El manifiesto de Marcela", "La poesía de Ana de Noailles" y la "Meditación de la criolla"- que no habían sido recogidos en anteriores ediciones. La revisión de los manuscritos que se conservan y de los textos impresos ha permitido enmendar algunas erratas y errores que se habían deslizado.
Desde 1935 Ortega anunció la publicación de un libro con el título de El hombre y la gente contendría su doctrina sociológica, pero sólo se publicó en 1957 y como la primera de sus obras póstumas. Esta nueva edición incluye el texto, inédito hasta la fecha, de la conferencia pronunciada por Ortega en 1934 a la que había dado el título que hoy lleva este libro, y en la que por primera vez expuso públicamente su idea de los "usos" como realidad constitutiva del hecho social. Por otra parte, el texto va revisado y cotejado conforme a los originales.
En 1931, Ortega publicó en el diario El Sol -bajo el título "¿Qué es el conocimiento?- cinco artículos que ahora se editan por primera vez en forma de libro y reintegrados al lugar que les corresponde dentro del curso -inédito- del que se habían extraído. El volumen incluye además otras dos series de lecciones -también inéditas- que precedieron y siguieron a ese curso. La forja de nuevos conceptos y la construcción -inaparente- del método que los procura confieren una excepcional importancia a las páginas de ¿Qué es el conocimiento?, destinadas a ocupar un lugar de primer orden dentro de la obra orteguiana.
Como señaló Bertrand Russell en el prólogo a la traducción inglesa de 1922, reproducido en esta edición, el TRACTATUS LOGICO-PHILOSOPHICUS «merece por su intento, objeto y profundidad, que se le considere un acontecimiento de suma importancia en el mundo filosófico». Esta obra clave de LUDWIG WITTGENSTEIN (1889-1951), a la vez clara y difícil, crispada y rigurosa, ofrece en un lenguaje aforístico, digno de la mejor prosa alemana, una filosofía del lenguaje y de la matemática, una reflexión acerca de la naturaleza y de la actividad filosófica y una concepción del mundo.
Publicada originalmente en 1941, las numerosas ediciones de la Historia de la filosofía de Julián Marías son la mejor prueba de la continuada vigencia de esta obra ya clásica. En el prólogo a la primera edición, Xavier Zubiri vaticinó que esta obra representaría para los estudiantes «un instrumento de trabajo de considerable precisión, que les ahorrará búsquedas difíciles, les evitará pasos perdidos en el vacío y, sobre todo, les hará echar a andar por el camino de la filosofía». La presente edición incluye además un esclarecedor ensayo de Harold Raley sobre esta obra de Julián Marías.
La Crítica del Juicio apareció en 1790, antes de que hubieran podido publicarse la Filosofía zoológica (1809) de Lamarck y el Origen de las especies (1859) de Darwin, las dos grandes obras que consolidaron científicamente, cada una a su modo, la teoría de la evolución. Pese a ello Kant, probablemente familiarizado con las teorías evolucionistas de pensadores franceses de su tiempo, especuló audazmente sobre el problema, contemplando la posibilidad de que eventuales «arqueó1ogos de la naturaleza», explorasen el origen y la progresiva generación de las diversas especies vivas a partir de una forma de vida primitiva, a la manera como él había investigado ya el origen común de las diversas razas humanas. Pero, sin negar que la vida haya podido surgir de la naturaleza inorgánica por causas exclusivamente mecánicas, pensaba que semejante proceso quedaría siempre fuera del alcance de nuestra comprensión. La clave de la respuesta está en la condición hipotética y heurística, por no decir «virtual», de los principios del juicio. La idea central de Kant es, ya lo sabemos, que el «abismo infranqueable» que se abre entre el edificio de la filosofía teórica y el de la práctica «tiene que» ser cubierto por un puente que nos viene requerido por el concepto mismo de libertad. Nuestro deber inexorable de cumplir el mandato absoluto de la ley moral «exige» que sea posible que el hombre despliegue su libertad en el mundo de la naturaleza.