Este ensayo trata sobre las relaciones entre el derecho y la justicia, pero también entre el poder, la autoridad y la violencia. La justicia no se agota nunca en las representaciones y las instituciones jurídicas que intentan ajustarse a ella. Lo justo trasciende siempre lo jurídico, pero no hay justicia que no "deba" inscribirse en un derecho, en un sistema y en una historia de la legalidad, en la política y en el Estado. No quita que, a su vez, el derecho prime sobre la fuerza; éste es su deber, no hay derecho que no implique por sí mismo su aplicación, una técnica y, en consecuencia, la posibilidad de la guerra. Lo recuerda Kant: no hay derecho sin coacción. Lo que pretende tener "fuerza de ley" inscribe así la apelación a la fuerza en el concepto mismo de su autoridad. El riesgo de tiranía acecha ya desde el origen de la ley. Recuperando una expresión de Montaigne, Pascal hablaba de un «fundamento místico» de la autoridad: «aquel que lleva a ésta a su principio, la aniquila». Y esta aniquilación se puede llevar por vías múltiples. De lo que se trata aquí es de analizar esa multiplicidad. La primera parte de este texto, “Del derecho a la justicia”, fue leída en la apertura de un coloquio organizado por Drucilla Cornell en la Cardozo Law School en octubre de 1989 bajo el título “Deconstruction and the Possibility of Justice”, que reunió a filósofos, teóricos de la literatura y juristas (en particular, pertenecientes al movimiento denominado “Critical Legal Studies”). La segunda parte del texto, “Nombre de pila de Benjamin”, no fue pronunciada en dicho coloquio pero su texto fue distribuido entre los participantes.
El ensayo filosófico Sobre la paz perpetua, publicado por Kant en 1795, poco después de la paz de Basilea entre Francia y Prusia, esboza un orden de paz permanente entre los Estados que se presenta, asimismo, como la meta final de la historia humana. Desde esta meta final de la paz perpetua se explica también la necesidad de una constitución republicana en cada Estado, necesaria, a su vez, para el desarrollo en plenitud de las disposiciones naturales antagónicas del hombre (su insociable sociabilidad). La instauración de la paz perpetua cuenta, por tanto, con la garantía última que ofrece la propia naturaleza humana al utilizar el antagonismo como una argucia hacia la concordia. Si bien esta garantía no es suficiente para vaticinar un futuro de paz, sí lo es para obligar a los hombres a trabajar en la consecución de ese anhelado fin. La paz permanente entre los Estados se revela, por tanto, como el corolario indispensable de la conjunción de los principios de la política interna y de la política exterior. Este pequeño ensayo remite necesariamente a otras obras de Kant, anteriores y posteriores a 1795, en las que desarrolla más detalladamente su filosofía de la Historia, así como su concepción del Estado y del Derecho.
Se puede considerar este libro, que ahora se presenta al público de habla hispana, como la más importante biografía genética e histórica -traducida ya a diferente idiomas- sobre el gran filósofo y teólogo. Presenta cada una de la obras de este autor en su propio contexto intelectual y situación histórica. Asimismo resume lo esencial de la investigación sobre el Aquinate hasta el momento y aporta abundante bibliografía crítica. Muestra la doble faceta inseparable que Tomás de Aquino de filósofo y teólogo
«Insight» es la obra maestra de Bernard Lonergan. Su propósito es ayudar a comprender lo que es comprender, destacando el momento en el que el lector singular descubre gozosamente que por fin algo se hace claro y comprensible para él. «Insight» se ocupa de los grandes temas de la epistemología, pero ante todo persigue el autodescubrimiento de las capacidades cognoscitivas del propio lector.
Para Lonergan un acto de intelección (insight) sobre lo que es un acto de intelección es la fuente de las ideas claras y distintas. Este «insight» añade a lo meramente dado una unificación explicativa (organización), una filosofía. Más aún, permite unificar y organizar lo que es conocido en las matemáticas, en las ciencias y en el sentido común; es, por tanto, la base de una metafísica verificable.
I. El acto de intelección en cuanto actividad: 1. Los elementos; 2. Las estructuras heurísticas del método empírico; 3. Los cánones del método empírico; 4. La complementariedad de las investigaciones clásicas y estadísticas; 5. El espacio y el tiempo; 6. El sentido común y el sujeto; 7. El sentido común en cuanto objeto; 8. Las cosas; 9. La noción del juicio; 10. La comprensión refleja.
II. El acto de intelección en cuanto conocimiento: 11. La autoafirmación del sujeto cognoscente; 12. La noción del ser; 13. La noción de la objetividad; 14. El método de la metafísica; 15. Los elementos; 16. La metafísica en cuanto ciencia; 17. la metafísica en cuanto dialéctica; 18. La posibilidad de la ética;
19. El conocimiento trascendente general; 20. El conocimiento trascendente especial.
Una importante contribución a una adecuada comprensión histórica de las distintas filosofías cristianas, islámicas y judías en sus fundamentos y en sus variados desarrollos, durante el período medieval.
La filosofía medieval ha sido durante tiempo infravalorada al contemplarse a través del filtro de prejuicios antihistóricos y simplistas. Hoy, afortunadamente, esos prejuicios comienzan a disiparse lo que supone un enriquecimiento para todos. Este volumen de Historia de la filosofía supone una contribución importante e iluminadora a una adecuada comprensión histórica de las distintas filosofías cristianas, islámicas y judías en sus fundamentos y en sus variados desarrollos. El texto abarca los casi novecientos años que comprende el período medieval, desde mediados del siglo VI hasta finales del XIV. Para ser fiel al pensamiento de los autores, Eudaldo Forment ha acudido directamente a los textos originales, muchos de ellos poco conocidos, y los ha situado en el contexto político, religioso y cultural de su tiempo. Como fruto de este planteamiento, así como del profundo conocimiento que el autor tiene de esta época, esta historia de los filósofos y de las filosofías se configura como una obra original, completa y pedagógica.
«No actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios» (Manuel II Paleólogo) Diversos intelectuales de primera línea, provenientes de diferentes países, tradiciones religiosas y posiciones culturales, se dan cita en este libro para recoger el desafío planteado por Benedicto XVI en su célebre lección magistral en la Universidad de Ratisbona en septiembre de 2006: ampliar la razón. Desde diferentes perspectivas, coinciden en proponer un nuevo humanismo que integre de manera nueva la relación entre fe y razón. «En el diálogo de las culturas invitamos a nuestros interlocutores a esta amplitud de la razón» (Benedicto XVI)
En los últimos años han ido saliendo a la luz cada vez más detalles sobre la relación entre Hannah Arendt y Martin Heidegger, pero aún faltaba un elemento sustancial: el conocimiento directo de la correspondencia. Con la presente edición, el lector español cuenta por fin con la oportunidad de conocer de primera mano el diálogo entre dos de las voces filosóficas más importantes del siglo XX.
En los años veinte, atraída por la seductora fama de Heidegger, Hannah Arendt acudió a la universidad donde él enseñaba. Fue entonces cuando entre el profesor y la alumna se estableció una relación amorosa que sería decisiva para ambos. La figura de Hannah Arendt, a quien consideró la «pasión de su vida» e inspiradora de su trabajo, no abandonó al filósofo. Por otra parte, Heidegger supuso una influencia decisiva para las posturas filosóficas de Hannah Arendt.
La Correspondencia está dividida en tres partes, que corresponden a tres períodos (1925-1932, años cincuenta, 1966-1975). Las cartas del período entre 1925 y 1932 nos muestran el inicio de la relación hasta una carta de Heidegger en que se defiende de una acusación de antisemitismo. Luego hay un silencio de varios años, debido al distanciamiento que se produjo y sobre todo a los avatares políticos que pusieron a ambos en bandos opuestos. Heidegger es miembro del NSDAP, mientras que Hannah Arendt se ve obligada a huir de Alemania por su condición de judía y por sus convicciones políticas. Por iniciativa de ella en 1950, se reestablece la relación bajo la atenta mirada de la esposa de Heidegger. El filósofo dedica cartas y poemas apasionados a su antigua amante. Sin embargo, el nexo vuelve a enfriarse a mediados de los cincuenta y se retoma a mediados de los sesenta hasta la muerte de Hannah Arendt. El epistolario no sólo permite profundizar en la personalidad de sus autores, sino que es también un recorrido por la historia del siglo XX. Escrito precisamente en su centro (1925-1975), refleja todas sus tensiones. Por otra parte, el diálogo también permite conocer más a fondo algunas de las posturas filosóficas de los epistológrafos, sobre todo las de Heidegger, y también su obra más íntima, como son la poesía y los poemas y textos personales de Hannah Arendt. La edición, muy cuidada, precisa, completa y al mismo tiempo llena de tacto, corre a cargo de Ursula Ludz, editora de otras obras de Hannah Arendt.
De interés para lectores interesados en filosofía, historia del siglo XX, biografías.
En filosofía, ni se puede retroceder a antes de Heidegger ni es posible dar por buena su barbarie. La ardua tarea del filósofo consiste en aprovechar para la nueva filosofía lo que aquél no ha logrado integrar sabiamente en su enseñanza y que sigue vivo y lleno de porvenir en Platón, Descartes, Husserl y, desde luego, en el monoteísmo bíblico, entendido como fuente de sentido para la razón.
Lo primero a recuperar es el nombre mismo del tema central del pensamiento y de la vida espiritual entera: el ser humano (no el Dasein o el Ultrahombre). Pero sucede que la responsabilidad y el afán por definirlo sólo son comprensibles desde el trascender, la trascendencia, que se experimenta como deseo: deseo de lo otro, de lo absolutamente otro; anhelo activo de salir de la monotonía de uno mismo para ascender a la paz, al bien perfecto.
La trascendencia, entendida como acontecimiento, no es la plena realización de sí mismo. Es la bondad. Pero ésta no brota espontáneamente de mí (Mismo), sino que viene santamente ordenada por el mandamiento y la presencia del otro (Otro). El hombre cerrado sobre sí Mismo sólo se abrirá a la trascendencia cuando su deseo de alteridad absoluta sea despertado por la irrecusable expresión de Otro, que se insinúa en la dualidad del amor y se suscita plenamente en la fecundidad de este amor.
La época moderna es uno de los momentos claves en la configuración de la civilización occidental. Son los siglos del Renacimiento, del racionalismo, del empirismo, de la Ilustración, con personajes tan fundamentales como Descartes, Lutero, Pascal, Hobbes, Hume o Kant.
La época moderna es uno de los momentos claves en la configuración de la civilización occidental. Son los siglos del Renacimiento, del racionalismo, del empirismo, de la Ilustración. Son los siglos en los que recorren Europa personajes tan fundamentales para nuestra conciencia colectiva como Descartes, Lutero, Pascal, Hobbes, Hume o Kant.
El presente volumen ofrece un panorama amplio y sintético de los principales filósofos y corrientes filosóficas de esta época. Los autores, con muchos años de docencia, han elaborado un texto claro y preciso que interesará a todos aquellos que deseen profundizar en las raíces culturales y filosóficas de nuestro tiempo.