Tomando pie en la última encíclica de Benedicto XVI, Caritas in veritate, Francisco Javier Martínez Real presenta las tres instancias que permitirían articular un sistema económico: el mercado, regido por la justicia conmutativa; el Estado , vinculado por la justicia redistributiva; y la sociedad civil, ámbito idóneo para el ejercicio de la gratuidad, cuyo movimiento pasa necesariamente por la compasión.
No se trata, pues, de una economía de la compasión. La propuesta consiste en un sistema económico con justicia, tanto conmutativa como redistributiva, y con compasión. Ambas virtudes cooperan sinérgicamente: la justicia protege a la compasión de la puerilidad moral y del quijotismo, mientras que ésta evita a aquélla las derivas de la mezquindad y del anti-utopismo.
Esta obra es un estudio sobre la liturgia y los sacramentos en Santo Tomás de Aquino. Recurriendo a la doctrina tomista de las cuatro causas se ofrece una definición completa de la liturgia. Seguidamente se presenta un tratado de los sacramentos, atendiendo de manera particular al de la Eucaristía. También se atiende a la enseñanza de Santo Tomás en relación con la Liturgia de las Horas y que está dispersa en diferentes obras. El estudio se cierra con una parte dedicada al culto a la Virgen María, los santos y algunos aspectos particulares de la celebración litúrgica.
Es la obra más representativa del pensamiento de Richard Swinburne y un clásico en la filosofía contemporánea. Analiza con profundidad y rigor la probabilidad de la existencia de Dios.
Tomás de Aquino, el gran teólogo de la orden de los dominicos, es el mayor representante de un cristianismo inteligente, de una fe con entendimiento. Esta introducción a su vida y pensamiento está dirigida tanto a los que se acercan por primera vez a su persona como los que ya están familiarizados con su obra. En respuesta a cien preguntas actuales se recogen auténticas perlas de sabiduría de uno de los sabios más grandes de la cristiandad.
Hablar de la Virgen María no es hacerlo de una devoción incontrolada. Si uno viene a este libro a buscar un discurso piadoso, no lo encontrará. San Bernardo decía que la Virgen María no necesita de nuestras exageraciones. Los creyentes necesitamos una imagen de María ajustada al significado de su persona. Esta obra expresa en un lenguaje poco convencional el sentido de la figura de la Virgen María en la tradición de la Iglesia.
Seguro que os habéis preguntado alguna vez en qué consiste la predicación. Os habéis preguntado también ¿qué tiene que haber en la cabeza y el corazón de quien desempeña esta función en la Iglesia? ¿Es suficiente con repetir fórmulas ante las preguntas permanentes del ser humano, o hay que saber interrogar también a los oyentes? ¿Cuáles son las motivaciones últimas del predicador? ¿Cúal es el modo de relación que establece con Dios, los oyentes y consigo mismo? Todas estas cuestiones son abordadas en esta obra. Es una ayuda para descubrir la vocación y la tarea del predicador. Un libro que instruye y anima, que empuja a pensar y mueve el encariñarse con la tarea de la predicación.
El 21 de diciembre de 1511 se produjo uno de los acontecimientos con mayor repercusión moral en la historia contemporánea. En la isla La Española (hoy República Dominicana), el dominico Fray Antón Montesinos pronunció un sermón el IV domingo de Adviento. En esa intervención denunciaba el abuso de algunos encomenderos españoles sobre las poblaciones indígenas. Y apelaba a su dignidad humana para exigir mejor trato. La presente obra conmemora este hecho reinterpretando y analizando estas doctrinas ético-políticas y su influencia hasta nuestros días. Sin duda esas doctrinas son el antecedente de los Derechos Humanos.
Esta obra es un monumento de la libertad de pensamiento y de la independencia de criterio. El texto remite a una relección pronunciada por Francisco de Vitoria en 1539, en la Universidad de Salamanca. El teólogo dominico se posiciona a favor de los derechos de los indígenas de América a la posesión de sus tierras. Ninguna razón asiste a quienes pretenden lo contrario, aunque lo hagan en nombre del emperador o del papa. Vitoria argumenta con tal claridad y seguridad que suscita admiración por su lucidez y clarividencia. La traducción del texto latino es obra de Ramón Hernández, Profesor emérito de la Pontificia Facultad de Teología San Esteban y uno de los investigadores más importantes en la obra de Vitoria. También ha preparado una introducción. La edición viene acompañada de alguna ilustración en la que se reproduce de modo facsimilar el manuscrito original.