772 páginas
«Nada hay más legítimo, desde el punto de vista de la historia general de la filosofía, que preguntarse qué fue de los problemas filosóficos propuestos por los griegos durante los catorce primeros siglos de la era cristiana. Sin embargo, si se quiere estudiar y comprender la filosofía de esta época, hay que buscarla donde se encuentra, es decir, en los escritos de los hombres que se consideraban abiertamente teólogos, o que aspiraban a serlo. La historia de la filosofía en la Edad Media es una abstracción tomada de la realidad más vasta y global que fue la teología católica en la Edad Media.»
Étienne Gilson (1884-1978), filósofo e historiador de la filosofía, ofrece una gran panorámica del pensamiento desde los orígenes patrísticos hasta finales del siglo XVI, un paisaje intelectual mucho más rico y variado de lo que se cree a menudo, con cimas destacadas (Juan Escoto Erígena, san Anselmo, santo Tomás de Aquino, Guillermo de Ockham...) sobre un fondo de gran profundidad (filosofías árabe y judía, fundación de las universidades...). Con este renovador estudio de conjunto, Gilson elimina dos tópicos que, por desidia, se mantienen como difusas nociones generales: que no hubo gran filosofía en la Edad Media y que no ha habido una filosofía específicamente cristiana.
"Una visión panorámica del pensamiento filosófico desde los orígenes patrísticos hasta finales del siglo XVI que pone de relieve la abundancia y la riqueza del pensamiento medieval y cristiano."
Las obras del amor conforman una colección de «discursos edificantes», para Kierkegaard, la más alta forma del diálogo puro entre individuos. Publicada en las últimas semanas de 1847, esta obra intenta la aventura temeraria de explorar directamente la naturaleza esencial de lo cristiano. Páginas llenas de finura, belleza, densidad, veracidad y humor.
Kierkegaard parte del único presupuesto posible: Dios como amor absoluto. La única empresa que supera por principio infinitamente las fuerzas humanas es la aprehensión adecuada de la esencia del amor. Pero justamente por la virtud de esta trascendencia no hay relación existencial humana que esté del todo desprendida del ámbito del amor. Tratar de cualquiera de los acontecimientos que suceden en nuestra existencia es introducirse en una intrincada e infinita fenomenología de las obras del amor y de las respuestas humanas a ellas.
Domingo Báñez (1528-1604) es considerado como uno de los máximos representantes de la Escuela de Salamanca, y uno de los comentadores más profundos de Santo Tomás de Aquino. Su figura intelectual se asocia a las fuertes controversias sobre la gracia que tuvieron lugar a finales del siglo XVI; y es conocido también por su apoyo a la reforma carmelitana. Sin embargo, su aportación genuinamente filosófica parece todavía olvidada.
Con este libro se inicia la edición del Tratado sobre el hombre, publicado en el Comentario a la Suma teológica de Tomás de Aquino en Salamanca, 1588. Este primer volumen incluye la traducción de las cuestiones 75-77 que tratan de la esencia del alma (q75), la unión del alma con el cuerpo (q76) y las potencias del alma en general (q77).
Este es el primer volumen de un total de 5, que se editarán sucesivamente en los próximos años, como Comentarios a la Suma Teológica.
En el presente volumen se recoge el curso "La estructura de la persona humana" que Edith Stein impartió en la Universidad de Münster durante el semestre de invierno del curso 1932-1933, y que apareció publicado por primera vez en Alemania en 1994, en el marco de los escritos póstumos de la autora que pudieron ser rescatados. En la introducción del libro, los editores alemanes relatan los avatares que rodearon a la salvación del texto y que exponen el método seguido para su posterior reconstrucción.
El tema del curso, y por tanto de este libro, ocupa un lugar central en el pensamiento de Edith Stein. Ya en su tesis doctoral había abordado la cuestión de la estructura de la persona humana, que más tarde desarrolló en sus obras mayores: Ser finito y ser eterno y Gloria de la cruz.
Las esperanzas que se abrieron tras la caída de los regímenes totalitarios del Este de Europa, cuando la historia volvió a ponerse en marcha, parecen haberse frustrado. Europa nada en el mar amargo de la desolación espiritual. Una barbarie de rasgos demoníacos, que se manifiesta entre otras cosas en el horror terrorista mundial, nos amenaza de forma terrible. Mientras tanto el nihilismo y la dictadura del relativismo señorean los espíritus. ¿Qué llenará este vacío? El cristianismo, sin duda, ha de volver a ser en Europa el más importante ge-nerador de historia y de cultura. Este libro defiende que un cristianismo fiel, absolutamente fiel, a su raíz bíblica y a su larga historia de amistad con la razón puede y debe ser el alma de una Europa futura abierta a la esperanza.
Vicente Ramos Centeno (San Juan de la Cuesta, Zamora, 1947), doctor en Filosofía y catedrático de esta materia en EE. MM., ha dedicado su reflexión filosófica a los problemas planteados por el nihilismo de nuestro mundo. Su pensamiento defensor de la razón y de la esperanza cristiana ha cuajado en el libro Razón, historia y verdad (Madrid 2000), así como en diversos artículos que han ido apareciendo en estos últimos años, mientras se gestaba también este libro.
Fruto del esfuerzo de un equipo de especialistas que trabaja en primera línea de la investigación del cerebro, este libro bellamente ilustrado nos propone un fascinante viaje a través de la mente humana para mostrarnos cómo funciona, tanto mecánica como emocionalmente, y qué podemos esperar de ella. El poder del cerebro nos muestra cómo identifica nuestra mente quienes somos, qué hacemos y cómo sentimos, y estudia el desarrollo del cerebro a través de los estadios de la vida humana: durante la concepción y la infancia, cuando se desarrolla el lenguaje y el cerebro interacciona con los sentidos; durante la adolescencia, el tiempo del crecimiento emocional e individual; durante la madurez, cuando nos puede acechar el estrés y la depresión, o durante la vejez, con sus amenazas y oportunidades. Pero este libro singular no se limita a explorar el desarrollo del cerebro, sino que responde ampliamente a las preguntas de tipo práctico que más nos intrigan: ¿dónde reside la conciencia?, ¿qué papel juegan nuestras emociones?, ¿por qué sólo estamos usando un veinte por ciento de nuestra capacidad cerebral? ¿cómo se puede mejorar la memoria?, ¿por qué la depresión llega a afectar a nuestro estado de salud general?, ¿qué se puede hacer para impedir o retrasar el Alzheimer?, ¿se puede manipular el cerebro para acabar con las enfermedades mentales?
En el "Tractatus", Wittgenstein expone opiniones sobre lógica y filosofía que son intrínsecamente difíciles de captar, expresadas en un estilo notable pero sumamente comprimido. Los comentarios en torno a esta obra son, a menudo, aún más técnicos y sutiles. En esta ya clásica introducción para estudiantes, Mounce explica, sencilla pero íntegramente, las principales doctrinas del "Tractatus". El libro abarca todo lo que es de capital importancia, así como muchos detalles incidentales. Por el hecho de estar destinado a estudiantes con un conocimiento sólo elemental de lógica y filosofía, reduce al mínimo el examen de detalles técnicos y expone con claridad aquellos que son indispensables. Todos los temas del "Tractatus" son sistemáticamente estudiados, y un Apéndice de referencias analiza la obra sección por sección. Después de señalar las ideas centrales del "Tractatus", Mounce entra en el estudio sistemático del propio texto. Al considerar los detalles de éste, parte de criterios esenciales: por ejemplo, la idea de que las constantes lógicas no representan; también, junto con ésta, la idea de que la lógica pertenece a lo que es mostrado y no a lo que es dicho. Wittgenstein se encamina hacia estas ideas desde varias direcciones, y lo hace con un ingenioso lujo de detalles. Ello proporciona, ciertamente, uno de los deleites del "Tractatus". Al igual que las obras de los grandes filósofos metafísicos —la "Ética" de Spinoza, por ejemplo—, tiene algo de la belleza de una construcción matemática, empezando por el hecho de que dicho texto de Wittgenstein está diseñado de acuerdo con unsistema de números decimales que el autor ya explica en la primera página.
En la presente obra, el autor responde a las preguntas que articulan hoy el vivir humano: la posibilidad de alcanzar la verdad y su influjo en la vida vivida; el deseable diálogo entre filosofía y ciencia; el modo de instaurar la unidad del saber, frente a la fragmentación derivada de una especialización excesiva... Se compendian las líneas básicas de desarrollo de la filosofía en Occidente.
El libro se halla dominado por el signo "más": acoge cuanto de positivo ha conquistado el pensamiento humano en el pasado y en el presente y apunta los caminos para proseguirlo en un futuro cargado de esperanzas. Aspira a iniciar al lector en la vida filosófica y hacerle comprender el porqué de la filosofía y la posibilidad de disfrutar con ella
Siguiendo el hilo conductor del proceso de secularización, y desde una visión cristiana del hombre y de la historia, el autor expone las claves de la época moderna (siglos XVI-XVIII), para analizar a continuación las principales ideologías contemporáneas -liberalismo, nacionalismo, marxismo, cientificismo- y subrayar su papel de religiones sustitutivas. La tercera parte trata la crisis de la cultura de la Modernidad en el siglo XX, examinando con detalle el nihilismo, la sociedad permisiva y los movimientos culturales de mayor actualidad: feminismo, ecologismo, nuevos movimientos religiosos.
Mariano Fazio (Buenos Aires, 1960) es historiador y filósofo, Profesor de Historia de las Doctrinas Políticas en la Facultad de Comunicación Social Institucional de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Ha sido el primer Decano de la Facultad, y Rector Magnífico de dicha Universidad. Actualmente vive en Roma. Entre sus libros destacan: Cristianos en la encrucijada ; La América ingenua ; De Benedicto XV a Benedicto XVI ; Al César lo que es del César ; El Papa Francisco ; Beato Pablo VI ; San Juan XIII , publicados también en Rialp.