En el presente manual se exponen de modo sintético las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, tomando como base la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia, y mostrando la relación de cada una de ellas con los dones del Espíritu Santo y con las realidades humanas correspondientes: la fe humana, la pasión de la esperanza, la fortaleza, la justicia o el amor de amistad.
Desde la perspectiva de la persona el libro trata de aquellas conductas que, referidas más directamente a la persona como sujeto singular, sirven para su realización personal en conformidad con el designio salvador de Dios.
La consideración de la persona «en Cristo» permite, a su vez, concebir la conducta como respuesta del hombre a la vocación a realizarse como hijo de Dios en los distintos ámbitos de la existencia.
Para determinar los ámbitos en torno a los que cabe ordenar el estudio del comportamiento moral, se ha optado por atender a aquellos bienes fundamentales a los que por naturaleza tiende la persona: la vida, la sexualidad, la relación con los demás o la vida en sociedad y la verdad.
Más que la determinación de unas normas de conducta que señalen cómo se debe actuar, se centra el interés en mostrar el tipo y calidad de acciones capaces de llevar a la persona a realizarse como tal.
Es muy difícil hoy en día, si es que alguna vez no lo fue, definir el capitalismo. Entre otras razones porque hay muchos capitalismos. En su estado actual desborda lo económico para ir más allá de lo social y constituirse como una meta-teoría explicativa de casi todo. Más si cabe cuando parece que no tenga alternativas o cuando éstas se desconozcan. Uno de los propósitos centrales del libro es constatar que hay alternativas saludables más allá del capitalismo. Intentamos reseñar que es asequible mejorar lo que tenemos y, al tiempo, tratar de evitar los peligros que conllevaría perseverar con un sistema de producción y consumo que ha contaminado (en más de un sentido) tanto, que su vigencia nos llevaría (más precisamente a nuestros hijos) a la ruina.
Las diferentes propuestas estudiadas parten del concepto de Salud Social, afín a otros similares manejados en la literatura experta como progreso, crecimiento, desarrollo humano, o felicidad colectiva. Difiere, no obstante, de todos ellos en el protagonismo que se otorga al sujeto colectivo (social) y en la preponderancia conferida a valores no materiales e intangibles susceptibles de medición a través de los síntomas que denotan su carencia.
El texto, al que contribuyen autores de 6 países, pretende contribuir a abrir la perspectiva de los estudios de economía reconduciendo el área al redil de las ciencias sociales tras un largo y pretencioso recorrido por los predios de las ciencias supuestamente exactas.
¿Cómo alcanzar una vida humana lograda? Parece necesario acudir a una ética capaz de proponer pautas sólidas. Sin embargo, la abundancia de presentaciones y la debilidad de sus soluciones parecen obstaculizar ese objetivo hasta convertirlo en inalcanzable.
Tras más de quince años de investigación sobre las principales modalidades de la ética contemporánea, el autor presenta y valora las dos alternativas principales: el constructivismo ético, en sus dos versiones más difundidas según el legado de Kant y Hume, y el realismo ético, además de un estudio de la contribución a la Ética de Elizabeth Anscombe, tanto por su crítica al consecuencialismo moral como por su propuesta de una ética de las virtudes según el modelo aristotélico.
La Moral social estudia el obrar libre del hombre desde el prisma relacional. Es una reflexión sobre lo social inspirada en fuentes cristianas, pero se autoconcibe como un discurso abierto a todos, por varios motivos:
•El patrimonio de reflexión práctica que alberga la religión es apreciado con frecuencia también por fieles de otros credos o por no creyentes.
•Aunque parte de la fe, su propuesta consiste en un humanismo formulado en clave racional y accesible a cualquiera
•Puede trabajar no sólo en favor de intereses de los cristianos, sino promover el respeto de la persona y de las libertades de todos.
Rodrigo Muñoz y Gregorio Guitián son Doctores en Teología y profesores Agregados con docencia en el área de Moral Social en la Universidad de Navarra.
Francisco ha querido subrayar las cuestiones de justicia social, y se ha posicionado como un héroe ante buena parte de la izquierda. Algunos conservadores que seguían el pensamiento de Juan Pablo II y Benedicto XVI se han sentido incómodos, aunque apoyan al papa Francisco y alaban sus gestos de misericordia y compasión. El papa Francisco habla de tender puentes como parte del mensaje cristiano, pero algunas de sus palabras parecen mas bien construir muros que lo separan de parte de los creyentes. Para romper esos muros su mensaje recuerda a los conservadores los problemas de desigualdad y pobreza, mientras repite a los liberales que la justicia social no es suficiente, que la Iglesia es la esposa de Cristo, y no una institución social o una ONG.
Martin Schlag (NY, 1964) es doctor en Derecho y Teología, sacerdote, profesor de Pensamiento Social Católico y catedrático en St. Thomas University (USA). Es director del John A. Ryan Institute for Catholic Social Thought. Ha sido profesor en la Universidad de la Santa Cruz (Roma), donde fundó y dirigió el Research Centre Markets, Culture and Ethics. Ha enseñado Ética de los negocios en la Universidad de Roma Tor Vergata y en el IESE. Es autor de más de ochenta publicaciones. Entre sus libros, destaca Como poner a dieta al caníbal (Rialp).
Las virtudes pueden ser una ayuda, pero también un obstáculo, un límite, un estorbo. En ese caso, no pocos optan por considerarlas algo ornamental. El juicio de prudencia se reduce entonces a la simple toma de decisiones, sin mapas ni códigos. Frente a esa opinión, el autor defiende la primacía de la persona y el respeto de su dignidad e integridad, como límite infranqueable de cualquier actividad biotecnocientífica. La bioética que propone no suprime las normas y llega aún más lejos, al no perder de vista el elemento esencial de la ética: la felicidad, el bien.
Ensayo breve sobre el liderazgo, elaborado desde una perspectiva ética, como una vía hacia la excelencia personal a través del trabajo. Asequible y profundo, reflexiona sobre las raíces antropológicas del ser humano, pues el buen líder debe extraer las mejores cualidades de las personas que trabajan con él.
¿Cómo puede saber cualquier hombre lo que tiene que hacer para proceder rectamente y agradar a Dios en todo momento? ¿Cómo actuar en las situaciones concretas de la vida de forma libre y justa?
La respuesta que los autores del Nuevo Testamento dan a esta pregunta es muy clara: el discernimiento personal de la voluntad de Dios, de acuerdo con las exigencias de la fe, representa la más completa liberación interior que puede vivir un creyente y la exigencia más radical que brota del mensaje de Jesús de Nazaret.
Ahora bien, por los evangelios sabemos que Jesús fue desconcertantemente liberal en algunas cosas pero muy exigente en otras. Por ello se comprende el desconcierto que produjo su predicación y su conducta. En este sentido, la conducta del hombre religioso tiene que ser un reflejo lo más perfecto posible de lo que fue la conducta de Jesús.
ENGLISH: Christian Discerment.
Discerning God’s will, according to the requirements of faith, is the greatest opportunity of personal liberation for a believer. Likewise, it is the most radical request born out of Jesus message.
La persona humana está llamada a alcanzar la perfección y la felicidad, la unión con Dios por el conocimiento y el amor, a través de la identificación con Cristo.
Identificarse con Cristo supone vivir las virtudes humanas y sobrenaturales.
En este Manual se estudian las virtudes humanas (salvo la justicia y las virtudes directamente relacionadas con ella, que son objeto de la Moral social).
Cuando se reflexiona sobre las virtudes humanas, es imprescindible ponerlas en relación con las virtudes sobrenaturales (teologales y dones del Espíritu Santo), porque la persona cristiana, que debe identificarse con Cristo (perfecto Dios y hombre perfecto) y continuar su misión en el mundo, debe ser al mismo tiempo muy humana y muy sobrenatural.
El misterio central del cristianismo, Dios Uno y Trino, que se revela definitivamente en Jesucristo, es la cuestión más vital de toda la teología y la cuestión más radical de la existencia humana. En la inefable comunión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en un acto eterno de inteligencia y amor, se encuentra la última razón de nuestra vida.
Este manual trata de responder a la pregunta sobre Dios, inscrita en el corazón humano, presentando de forma ordenada los contenidos básicos de cuanto la Sagrada Escritura, la Tradición de la Iglesia y el pensamiento teológico han dicho sobre Dios Uno y Trino.
Lucas Francisco Mateo Seco († 2014) fue Profesor Ordinario de Teología Dogmática de la Universidad de Navarra y autor de numerosas publicaciones. En 2008 recibió la Medalla de Oro de la Universidad de Navarra como reconocimiento a su trabajo teológico y sacerdotal al servicio de la Iglesia y la Universidad.
Miguel Brugarolas es Profesor de Teología Dogmática de la Universidad de Navarra y miembro del Consejo editorial de la revista Scripta Theologica.