Los artículos publicados por Herbert Marcuse entre 1929 y 1931, inéditos hasta el momento en castellano, constituyen un momento de gran originalidad en la filosofía del siglo XX. En ellos puso en diálogo ideas procedentes de la hermenéutica (Dilthey y el primer Heidegger) y del pensamiento crítico (Marx, Korsch y Lukács).
El objetivo de Marcuse en esta original y arriesgada empresa fue repensar las bases filosóficas de la teoría social de matriz marxista, para devolverle un alcance crítico devaluado por el marxismo ortodoxo y por los diversos revisionismos dominantes en su época.
El resultado es una aportación a la teoría social que anticipa importantes aspectos de la teoría crítica de la sociedad desarrollada por Horkheimer y por el propio Marcuse en Nueva York en los años 30. Pero, al mismo tiempo, estos textos escritos por el que fue asistente de M. Heidegger en Friburgo, testifican la permanencia de los problemas heideggerianos como las tensiones que provocaron en su proyecto de renovación crítica de la teoría de la sociedad.
José Manuel Romero Cuevas es investigador del Programa Ramón y Cajal en la Universidad de Alcalá. Entre otros libros, es autor de Crítica e historicidad (2010) y editor de H. Marcuse y los orígenes de la teoría crítica (2010).
La obra muestra cómo los escritos que Santo Tomás de Aquino realizó en su madurez, aunque datan del siglo XIII, tienen mucho que ofrecer al lector de filosofía moderna interesado en la naturaleza de la mente humana, y en la relación entre el intelecto y el deseo, entre el cuerpo y el alma. Kenny hace accesibles aquellas partes del sistema de Santo Tomás que tienen un valor perdurable. No presupone conocimiento alguno de latín o de historia medieval, y refiere el sistema de Santo Tomás a una tradición de filosofía de la mente que Wittgenstein y Ryle inauguraron en la comunidad anglo-americana. En una reflexión introductoria, Kenny plantea la pregunta por qué es pertinente volver a estudiar a Tomás de Aquino en el presente. La respuesta que ofrece se divide en dos puntos. Por un lado, se puede caracterizar el pensamiento de Aquino como precursor de la filosofía analítica anglo-sajona "bajo el interrogante ¿Qué podemos saber" a diferencia de la pregunta propia a la tradición hermenéutica: ¿Cómo sabemos?
Kenny demuestra, gracias a su larga dedicación al estudio de la obra de Aquino, que su teología y su fe son compatibles con una filosofía "mundana"; despierta el interés por Aquino y da una orientación muy clara a través de la obra tan inmensa de Santo Tomás.
El libro guarda cierta relación con Acción y conducta de Stephen L. Brock, recientemente publicado por Herder. Al mismo tiempo las dos obras no se sobreponen en absoluto, sino que se complementan de forma excelente. Evidentemente, también se trata de pautas diferentes, ya que Kenny reconstruye una filosofía de la mente y Brock una filosofía de la acción.
El presente volumen es una preciosa selección de solidísimas lecturas espirituales que bien podrían llamarse un curso completo de espiritualidad a la vez copiosoy sintético. Notables son la cvlaridad y la sobria objetividad en la exposición de las ideas. El autor sabe escoger en todo momento, en el inmenso campo de la mística y de la ascética, aquellos temas de más fácil comprensión y se remonta desde ellos a la contemplación de las verdades más sublimes de la revelación.
Los pensamiento que aquí se proponen a los cristianos han ido madurando y coordinándose en el transcurso de muchos años como fruto de una íntima meditación personal y de una perspicaz experimentación en frecuentes jornadasde espiritualidad.
Nunca el espíritu ha encontrado mejor guía de caminantes que esta obra, trazada al ritmo de nuestra vida contemporánea, pero con la visión siempre fija en el abismal misterio de la divinidad.
¿Los derechos humanos son un compromiso de todos con todos? ¿Realmente tienen validez universal? ¿Nacen fruto de un diálogo entre culturas? ¿En qué situación quedan los derechos humanos ante la pobreza y la injusticia global?
En un momento como el actual, marcado por la globalización económica, política y cultural es imprescindible conocer los conceptos filosóficos que fundamentan los derechos humanos. Y es que si no se entiende cómo se fraguaron y en qué contexto filosófico se sitúan las nociones que los vertebraron, no seremos capaces de afrontar el debate actual sobre los derechos humanos ni las dificultades que existen para hacerlos prevalecer a nivel mundial.
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos como respuesta a la barbarie del totalitarismo. En el mundo actual, sentimos cómo el terrorismo y la respuesta que le dan las diferentes potencias mundiales amenazan a los mismos derechos humanos en nombre de la seguridad y la defensa.
Christoph Menke y Arnd Pollmann plantean en este libro las cuestiones filosóficas fundamentales de los derechos humanos, bajo la luz de las experiencias políticas y morales actuales.
La filosofía no se hace ni se aprende estudiando, sino pensando. Para ello Heidegger propone dos frases de Heráclito y de Nietzsche, y enseñando a pensar sobre ellas, hace ver hasta qué punto el pensamiento de estos filósofos está emparentado con la mecánica cuántica: “Todos los pensadores piensan lo mismo”, afirmará.
En este volumen se presentan por vez primera en castellano las lecciones que Heidegger dio a sus alumnos que comenzaban los estudios de filosofía en el invierno de 1941/1942.
Ejercitación en el pensamiento filosófico enseña cómo pensar filosóficamente por uno mismo.
¿Es el mundo un cosmos o un caos? ¿Tiene sentido la historia humana? Y si lo tiene, ¿cuál es? ¿Es el hombre libre y responsable de sus actos o un simple fragmento del universo determinado por las rígidas leyes de la naturaleza? ¿Puede darnos certezas la ciencia? ¿Qué es la verdad? ¿Cuáles son los fundamentos de la democracia?
La historia de la filosofía es la historia de los problemas filosóficos, de las teorías filosóficas y de las argumentaciones filosóficas. Es la historia de los intentos siempre nuevos de plantear cuestiones con la esperanza de poder saber cada vez más sobre nosotros mismos y de hallar orientaciones para nuestra vida.
Giovanni Reale y Dario Antiseri, inspirándose en criterios epistemológicos y pedagógicos, ofrecen en esta obra una exposición poderosamente didáctica de la historia de la filosofía: a la exposición analítica de los problemas y de las ideas de los diferentes filósofos anteponen una síntesis de las ideas tratadas, concebida como una ayuda para la memorización; añaden luego un léxico filosófico, o diccionario de los conceptos fundamentales de los diversos filósofos, como útil instrumento de conceptualización. A la síntesis, al análisis y al léxico unen, como complemento, una amplia y meditada selección de textos.
Este Volumen III, Tomo 3 De Freud a nuestros días, incluye las siguientes partes: Las ciencias humana en el siglo XX; El desarrollo de las ciencias matemáticas y físico-naturales en el siglo XX; La epistemología contemporánea en su génesis y en su desarrollo; Grandes protagonistas de la filosofía teórica norteamericana contemporánea; Individuo, Mercado y Estado en la politología norteamericana contemporánea: Rawls, Nozick, Novak, y contiene además, un Anexo dedicado a la filosofía española e iberoamericana que incluye filósofos españoles de todos los tiempos y un esbozo de filosofía iberoamericana elaborado por Raúl Gabás y Antoni Martínez Riu.
No hay que darle más vueltas: sólo quien está convencido de ser conocido personalmente por Jesús, logra acceder al conocimiento de él; y únicamente quien tiene la seguridad de conocerle tal cual es, se sabe también conocido por él.
En 1923 Martin Heidegger dejó su puesto de profesor en Friburgo y aceptó la invitación de enseñar en Marburgo. Su llegada supuso el encuentro con Rudolph Bultmann marcando el preludio de un singular diálogo eminentemente productivo.
La correspondencia entre Heidegger y Bultmann se extiende a través de un periodo de más de medio siglo. En las cartas, junto a temas de política universitaria y de asuntos personales, se trata una y otra vez del problema fundamental de la relación entre filosofía y teología.
Entre las tensiones y los alejamientos que caracterizan la amistad entre ambos, surgen las formas de vida de la fe y las de la filosofía. En palabras de Heidegger, hay en juego una «enemistad mortal». Pero precisamente esta oposición radical tiene que «sustentar la posible comunidad de teología y filosofía como ciencias».
¿Hay solución a la escasez de sacerdotes? El autor de este libro, el obispo Fritz Lobinger, responde claramente que sí. Y nos invita a conocer la iglesia primitiva de San Pablo: si en la antigüedad había dos tipos de personas ordenadas, los “ancianos” y los apóstoles, los tiempos actuales requieren –a su entender- otro modelo de presbítero además del sacerdote. Son los llamados “ministros ordenados”, personas con familia y una profesión secular pero que trabajarán, en equipo, a tiempo parcial para la comunidad.
¿Es posible llevar esto a cabo de manera realista? Lobinger nos recuerda que esta experiencia se apunta ya en gran parte de los territorios de misión, donde los miembros de las comunidades están realizando ya muchos de los servicios dominicales. Sin embargo, continúa el riesgo de seguir avanzando hacia una Iglesia sin Eucaristía. En este libro, Lobinger nos invita a discutir esta propuesta, que podría cambiar esta deriva.
No miréis al cielo pidiendo vocaciones… Están en medio de vosotros.
Ideas complejas se pueden hacer más sencillas y comprensibles a través de ilustraciones; y éstas pueden ayudar a la reflexión compartida. El objetivo de este libro es promover el debate en torno a la escasez de sacerdotes actuales: ¿La solución sería tener dos tipos diferentes de presbíteros? ¿Cómo hacerlo sin generar confusión? ¿Qué hacer para que colaboren entre todos en lugar de competir?
¿Serían precisos cambios en la formación de los curas actuales? ¿Qué papel desempeñarían las comunidades?
Este libro sugiere preguntas a través de las ilustraciones para ayudar a tomar conciencia de tantos aspectos sobre los que nunca se pensó. Las respuestas que propone el obispo Fritz Lobinger están contenidas en su libro Equipos de ministros ordenados donde propone la figura de los “ministros ordenados”, personas con familia y una profesión secular pero que trabajarán, en equipo, a tiempo
parcial para la comunidad en la que están insertos.
Las grandes preguntas sobre el ministerio presbiteral en la Iglesia de hoy no pueden ser respondidas por una sola persona. Juntos, debemos tratar de encontrar las respuestas.