En este libro se reúnen los comentarios a las lecturas dominicales del ciclo A y a las principales fiestas del año litúrgico.
Dios habla: esta es la convicción fundamental presente en la Escritura. Por su libre y gratuita iniciativa, ha decidido salir de sí y autocomunicarse. La historia de esta manifestación de Dios a la humanidad tiene su culmen en Jesucristo, Palabra definitiva que expresa de una vez para siempre la decisión del Padre de amarnos.
Así lo atestigua el evangelio según san Mateo, propio de este ciclo A, especialmente preocupado por mostrar cómo las Escrituras se cumplen en Jesucristo. Él es el Emmanuel, el Dios-con-nosotros, que se hace presente cuando nos reunimos en su nombre y que nos acompaña «todos los días hasta el fin del mundo». Siempre a nuestro alcance en la liturgia eucarística dominical.
Todos sabemos que la celebración de la Eucaristía es fuente y cumbre de la vida de la Iglesia. Es la gran herencia y regalo del Señor. Por ello nunca podremos llegar al fondo de una comprensión suficiente y de una vivencia global de este “Misterio de nuestra Fe”. Por eso el autor trata de aportar en estas páginas un esfuerzo más para hacer más comprensible a cristianos y comunidades sus dimensiones y claves más importantes. Intenta resumirlas en siete verbos: orientarnos, introducirnos, sumergirnos, celebrar, vivir y testimoniar la Eucaristía. Y creemos lo consigue, máxime dentro de una Colección de diseño tan pedagógico y pastoral como ésta
Elredo enseñó lo que vivió. Como monje se entregó con todo su ardor a vivir el ideal monástico tal como lo encarnaba la joven familia Cisterciense. Y como abad tuvo siempre una conciencia muy clara y un propósito firme de edificar a sus hermanos. Los más de 180 sermones que nos han llegdo de él son un testimonio fehaciente de su celo pastoral.
Elredo quiere que la vida entera de cada monje y de la comunidad como tal, sea una constante iniciación en Dios contemplando y encarnando a Cristo paso a paso y día tras día.. Y desde esa clave tiene perenne actualidad práctica su enseñanza, que no es una simple doctrina de hace nueve siglos, sino una experiencia que compromete y llena toda una vid
"La "crisis litúrgica" que siguió al Concilio Vaticano II ha causado un cisma, con excomuniones latae sententiae incluidas. Ha provocado malestar, polémicas, sospechas, acusaciones recíprocas. Ahora bien, podrá parecer extraño pero, en lo que a mí me toca, semejante tempestad no ha disminuido sino que, al contrario, ha aumentado mi confianza en la Iglesia […] La confianza en que llegarían tiempos como los que en este libro describe, con el debido realismo, más con gran esperanza, don Nicola Bux".
De la introducción de Vittorio MESSORI.
- La reforma de Benedicto XVI cuenta con un prólogo de Cardenal Cañizares y una introducción del famosos periodista italiano Vittorio Messori.
- D. Nicola Bux es consultor de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.
- La reforma de Benedicto XVI ha cosechado un gran éxito en Italia y, según los expertos, es el libro clave para entender los cambios litúrgicos que se están emprendiendo durante el actual Papado.
Cuando en julio de 2007 el Motu Propriode Benedicto XVI restableció la celebración de la Misa en latín, desde muchas partes se elevaron resonantes voces de protesta. El temor difundido era –y es– que el papa Ratzinger finalmente se había quitado la máscara, revelándose aquel reaccionario defensor de la tradición que la mayoría lo acusaba de ser ya desde los tiempos en que era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, o sea, el ex Santo Oficio. A estas objeciones, Benedicto XVI replicó mostrando cómo el retomar el rito latino no es un “paso atrás”, un retorno a los tiempos precedentes al Concilio Vaticano II, sino un mirar adelante, retomando de la tradición pasada lo más bello y significativo que ella puede ofrecer a la vida presente de la Iglesia. Lo que el papa Ratzinger quiere hacer en su paciente obra de reforma es renovar la vida del cristiano –los gestos, las palabras, el tiempo de lo cotidiano– restaurando en la liturgia un sabio equilibro entre innovación y tradición. Haciendo con esto emerger la imagen de una Iglesia siempre en camino, capaz de reflexionar sobre sí misma y de valorar los tesoros de los que es rico su cofre milenario.
Nicola Bux, sacerdote de la archidiócesis de Bari, ha estudiado y enseñado en Jerusalén y Roma. Docente de Liturgia Oriental y de Teología de los Sacramentos en la Facultad Teológica Pugliese, ha sido perito en el sínodo de obispos sobre la Eucaristía. Es consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe y para la Causa de los Santos y consejero de la revista teológica internacional Communio. Recientemente ha sido nombrado consultor de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.
"La religiosidad popular es uno de los grandes temas de la práctica cristiana sobre los que merece la pena reflexionar continuamente". Con estas palabras iniciábamos, hace cinco años, la presentación del libro "Piedad popular y Liturgia", de Ramiro González. Ahora, cinco años después, el autor nos ofrece de nuevo sus competentes y elaboradas reflexiones sobre el tema, ampliando, con nuevos aspectos y nuevas perspectivas, lo que entonces nos ofreció. A partir de su amplia experiencia y su constante estudio, el autor nos ayuda en la formulación de criterios y principios objetivos, y en la actuación para que tales principios vayan calando en la realidad existencial de las personas y comunidades. A fin de vivir más profundamente los valores de fe, de gracia y de inspiración del Espíritu Santo que se encuentran en la piedad popular, y descubrir y potenciar su vinculación con la liturgia de la Iglesia. Ramiro González Cougil (Macendo, Ourense, 1947), sacerdote de la diócesis de Ourense, es doctor en Sagrada Liturgia por el Instituto Litúrgico de San Anselmo de Roma. Ha sido rector del Seminario de Ourense, y actualmente es profesor de dicho Seminario, canónigo de la catedral y Delegado Diocesano de Liturgia. Pertenece al Consejo de Redacción de la revista Phase, del Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona y es consultor de la Comisión Episcopal de Liturgia.
Un libro interesante y atractivo, e incluso ameno. A pesar de sus casi 700 páginas. Su autor lo presenta así: "A lo largo de las páginas de este libro vamos a recorrer la historia del Año Litúrgico y del Calendario del rito romano: desde sus orígenes hasta llegar a su configuración actual". A partir de una exhaustiva investigación sobre la historia de las celebraciones cristianas, su autor, en las primeras 250 páginas, nos va descubriendo el largo proceso de creación de los primeros calendarios litúgicos, y luego su también largo proceso de evolución hasta llegar a nuestros días. Y a continuación, en las casi 450 páginas restantes, nos ofrece unos apéndices que recogen todos los calendarios conocidos del rito romano, primero cada uno por separado y luego en sinopsis. Un libro, por tanto, para leer, conocer y profundizar, para todos aquellos que quieran ir a fondo en el conocimiento de la historia de la liturgia. Y un libro para consultar, e incluso para curiosear, al alcance de cualquier cristiano interesado. José Antonio Goñi Beásoain de Paulorena (Pamplona, 1976),presbítero de la diócesis de Pamplona y doctor en Sagrada Liturgia por el Pontificio Instituto Litúrgico San Anselmo, es canónigo-prefecto de Liturgia de la catedral de Pamplona, delegado diocesano de Liturgia, profesor de Liturgia y Sacramentos y jefe de redacción de la revista Phase
El clásico y tradicional "Evangelio" que Edibesa edita cada año desde 1997, ahora completamente a color y con nuevas reflexiones antes de cada texto, disponible en sus formatos habituales: de bolsillo y letra grande. Herramienta indispensable para la oración y meditación diaria de todo cristiano
La concelebración manifiesta la unidad del sacrificio del sacerdocio ministerial y de la Iglesia, pero deben respetarse ciertas condiciones para no desacralizar esta práctica.
Hasta el Concilio Vaticano II, la concelebración eucarística ha sido poco frecuente en la Iglesia latina. Sacrosanctum Concilium extiende su práctica, que unos textos y cierto uso han acabado por hacer ordinaria. Para que la concelebración manifieste la unidad del sacerdocio ministerial, se deben respetar algunas condiciones, teniendo siempre en cuenta que lo esencial es la Eucaristía celebrada, actualización del sacrificio de la cruz y del conjunto del misterio pascual. Fáciles abusos pueden debilitar la relación personal del sacerdote con Cristo y desacralizar una práctica cuya verdad y belleza reclaman quizá una moderación más conforme a una justa hermenéutica del Concilio.
En el Prólogo, el cardenal Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto divino y la disciplina de los sacramentos, agradece al autor que ´sepa dar razones, siempre desde una valoración positiva y amorosa, de lo que es la auténtica concelebración´.
Guillaume Derville, diplomado por la École Supérieure de Commerce de Paris (1982), Doctor en Teología (1997), es sacerdote y Profesor Ordinario de Teología dogmática en el Colegio Romano de la Santa Cruz. El estudio de las obras del cardenal Jean Daniélou y del cardenal Joseph Ratzinger, junto con la meditación de los escritos de san Josemaría Escrivá de Balaguer, le han llevado a interesarse por la liturgia como actualización del misterio pascual y en su relación con la historia de la salvación y el tiempo. Ha promovido encuentros interdisciplinares sobre la liturgia, y ha colaborado en la creación, en 2009, del Centro de Formación Sacerdotal y del Instituto de Liturgia en el seno de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma). Además de artículos de Teología y de Espiritualidad, y de su estudio Histoire ´mystique´. Les sacrements de l´initiation chrétienne chez Daniélou (2000), G. Derville ha publicado 15 días con Josemaría Escrivá (Ciudad Nueva, 2002), traducido del francés a cuatro idiomas.
En este libro se recogen algunas contribuciones a la liturgia cristiana. La cuestión decisiva tratada en todos los artículos es siempre la misma: cómo podemos, en nuestros días, rezar y unirnos a la alabanza de Dios en el seno de la Iglesia.
Las plegarias de ordenación (del obispo, del presbítero y del diácono) en las diferentes épocas y tradiciones litúrgicas.<br/