Completo manual de teología moral fundamental que culmina un proyecto de renovación de la moral solicitado por Juan Pablo II en Veritatis splendor.
Según Ratzinger, el tema esencial de la moral cristiana es pensar en: "la colaboración de las acciones humana y divina en la plena realización del hombre". De aquí surgen una serie de preguntas fundamentales: ¿Qué es el obrar moral del cristiano? ¿Cuáles son las fuentes de las que se alimenta su dinamismo de crecimiento hasta la perfección del don de sí? ¿Cuál es su significado en el tiempo de la Iglesia para la vida del mundo? Son estas las preguntas que quiere responder este manual pensado para los estudiantes y los estudiosos de teología moral.
Siguiendo el camino trazado por Juan Pablo II en la encíclica Veritatis splendor y por Benedicto XVI en Deus caritas est, se dibuja a partir de la experiencia del amor el horizonte inmenso de la moral en la vida humana como una llamada a la plenitud. A partir de aquí se articula la verdad dinámica completa de la acción humana vista desde la perspectiva del plan de Dios: la finalización del amor humano en la construcción de una comunión de personas yen comunión con Dios; la identificación y transformación en Cristo por medio de las virtudes en la vida eclesial, y el modo de secundar en la acción el impulso de la gracia del Espíritu Santo. Estas son las claves interpretativas de este manual en las que se integran los tratados habituales sobre la felicidad, la ley, la conciencia y el pecado que quedan así asumidos en un marco teológico más amplio y se perciben con nueva profundidad.
Con esta obra, los autores culminan un trabajo de investigación en la renovación de la moral que ya había dado fruto en La plenitud del obrar cristiano y Una luz para el obrar.
Livio Melina es Presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II de Roma. Es un conocido experto internacional en teología moral, ámbito en el que ha realizado numerosas publicaciones entre las que se pueden mencionar: La conoscenza morale (1987); Morale tra crisis e rinnovamento (1993), Corso di Bioetica (1996); Cristo e il dinamismo dell'agire (2001) y Sharing in Christ's Virtues (2001). Además, ha editado junto a C. Anderson, La vía del amor. Reflexiones sobre la encíclica Deus caritas est de Benedicto XVI (2006) y ha publicado innumerables artículos en revistas científicas.
José Noriega es Vicepresidente de la Sección Romana del Pontificio Instituto Juan Pablo II donde es también profesor ordinario de Ética sexual. Ha publicado "Guiados por el Espíritu" (2000); El destino del eros. Perspectivas de moral sexual (Palabra, 2007, 2ª ed.) y junto con Livio Melina, ha editado Camminare nella Luce. Prospettive della teologia morale a partire da Veritatis splendor (2004). También ha escrito diversos artículos en revistas científicas.
La opinión pública muestra un interés creciente por la bioética, la nueva “ciencia” que se ocupa de los problemas éticos suscitados por el desarrollo de la medicina y de las biotecnologías. En las universidades aumenta el número de las enseñanzas de bioética. Las facultades que han establecido en mayor grado cátedras o seminarios sobre el tema son las de medicina, derecho y filosofía. En consecuencia, se siente también la necesidad de contar con instrumentos para el estudio sistemático de la disciplina.
De manera original, La perspectiva de la moral desarrolla paso por paso la estructura racional, los presupuestos antropológicos y la relevancia normativa de una ética de virtudes en la tradición clásica, sobre todo de Aristóteles y de santo Tomás de Aquino. Al mismo tiempo ofrece una crítica de algunas concepciones éticas rivales. Pone de manifiesto que la vida moral es algo íntimamente congruente con la racionalidad del sujeto moral y con ese deseo de llegar a una vida lograda, la felicidad.
« Pienso que este libro es una excelente introducción a la filosofía moral. Representa la tradición clásica en esta materia, pero argumenta en conocimiento del actual debate ético, y sobre su terreno. Por el momento, no sabría mencionar nada equivalente » (Robert Spaemann).
Martin Rhonheimer, autor de numerosos libros y artículos sobre su especialidad, es profesor de Ética y Filosofía política en la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en Roma. Ha estudiado Historia, Filosofía, Ciencias Políticas y Teología en Zürich y Roma. Es Doctor en Filosofía. En 1983 fue ordenado sacerdote. Antes desarrolló actividades de investigación en las universidades de Zürich y Friburgo (Suiza). En Rialp ha publicado también: Ética de la procreación (2004) y Transformación del mundo. La actualidad del Opus Dei (2006)
Las Virtudes fundamentales reúne en un solo volumen monografías sobre cada una de las virtudes teologales y morales.
Se trata de un libro fundamental en un doble sentido: porque estudia los fundamentos de la Antropología y de la Ética, y porque lo hace de forma sólida. Así pues, resulta una obra básica no sólo para la Ética, sino también para la Teología moral, la Pedagogía, la Psicología, la Filosofía social y las demás ciencias humanas.
Su autor, Josef Pieper, es uno de los filósofos más importantes del siglo XX, y uno de los más leídos, por su acierto en tratar temas del mayor interés con atractiva profundidad.
Catedrático de Antropología Filosófica en la Universidad de Münster, doctor honoris causa y miembro de numerosas Academias y sociedades científicas, falleció en noviembre de 1997. Sus obras han sido traducidas a muchas lenguas. En Rialp tiene publicados también El ocio y la vida intelectual y La fe ante el reto de la cultura contemporánea
Este libro es un conjunto de reflexiones sobre la verdad antropológica fundamental, aquella por la cual el hombre es un ser familiar. La familiaridad es una dimensión constitutiva del ser del hombre porque, gracias a esa dimensión, el hombre adquiere su identidad. Y dentro de la familia, el amor conyugal, más allá de la ceguera de las pasiones subjetivas, es signo profundo de la libertad humana.
La presente edición de este libro sigue a la que apareció en 1991, en esta misma editorial, bajo el título Elementos para una filosofía de la familia. Junto a los capítulos de la edición precedente, que han sido objeto de retoques incisivos, el autor añade otros nuevos, en los que refleja las relaciones entre bioética y familia.
Francesco D'Agostino (Roma, 1946) es Profesor Ordinario de Filosofía del derecho en la Facoltà di Giurisprudenza dell'Università di Roma "Tor Vergata". Presidente, desde 2001, de la Unión de Juristas Católicos Italianos, y Vicepresidente, desde 2002, de la Unión Internacional de Juristas Católicos. Miembro de la Academia Pontificia para la Vida, y consultor del Consejo Pontificio para la Familia. Desde 1990, es miembro del Comité Nacional de Bioética Italiano, que presidió de 1995 a 1998, y cuya Presidencia ha vuelto a asumir para el cuatrienio 2002-2006.
Entre sus publicaciones destacan: Bioética; Giustizia. Elementi per una teoria; Lezioni di filosofia del diritto, y Lezioni di teoria del diritto.
Tercera edición de este libro que comprende tres apartados. Después de una definición de la teología moral y un rápido recorrido por este campo, estudia esta ciencia bajo sus dos principales aspectos: su dimensión humana puesta en relación con las ciencias del hombre y su dimensión cristiana.
En la segunda parte expone la historia de la sistematización de los tratados de teología moral a lo largo de los siglos.
Y en la tercera parte examina los fundamentos del edificio moral en el hombre: la libertad y la ley.
A juicio de muchos, corren malos tiempos para la moral, sobre todo para la moral católica. Son "tiempos inciertos". A pesar de ello, o precisamente por eso, cobra mayor importancia la reflexión ética en estos momentos. El presente libro tiene el coraje de replantear los valores evangélicos para una cultura de la secularidad y para una sociedad guiada por el principio de la laicidad. En esta nueva obra, el prof. Marciano Vidal presenta un cuadro completo de la ética teológica y dentro de él aborda las cuestiones morales más candentes: la eutanasia, la ética sexual, la homosexualidad, los divorciados vueltos a casar, la corrupción, la globalización, etcétera.
Veintitantos años después de que Aristóteles replantease en sus mejores términos el problema socrático de la relación entre el conocimiento de lo moralmente correcto y la moralidad del cognoscente, Dietrich von Hildebrand intenta en esta obra salir por fin del círculo vicioso al que ese problema ha conducido siempre a la filosofía: que, para ser moralmente bueno es preciso saber cómo se debe obrar, pero, para saber cómo se debe obrar, es preciso, a su vez, ser moralmente bueno. Y en su intento descubre al mismo tiempo la mejor explicación conocida hasta hoy del singular fenómeno de la ceguera para los valores.
Desde la perspectiva de la persona el libro trata de aquellas conductas que, referidas más directamente a la persona como sujeto singular, sirven para su realización personal en conformidad con el designio salvador de Dios.
La consideración de la persona «en Cristo» permite, a su vez, concebir la conducta como respuesta del hombre a la vocación a realizarse como hijo de Dios en los distintos ámbitos de la existencia.
Para determinar los ámbitos en torno a los que cabe ordenar el estudio del comportamiento moral, se ha optado por atender a aquellos bienes fundamentales a los que por naturaleza tiende la persona: la vida, la sexualidad, la relación con los demás o la vida en sociedad y la verdad.
Más que la determinación de unas normas de conducta que señalen cómo se debe actuar, se centra el interés en mostrar el tipo y calidad de acciones capaces de llevar a la persona a realizarse como tal.