Durante los últimos años se ha puesto de manifiesto un profundo vacío ético en el ámbito económico y financiero. Entre ganar dinero sucio y rechazarlo por motivos éticos, muchos han preferido mancharse las manos. El caníbal es insaciable.
El peso de la ley contribuye al orden pero, ¿hay otros mecanismos en el interior del hombre que le impidan corromperse? El autor presenta la ética como la mejor dieta ante una crisis económica estimulada por el egoísmo.
Martin Schlag (Nueva York, 1964) es doctor en Derecho y Teología, sacerdote y profesor de Teología Moral en la Universidad de la Santa Cruz (Roma), donde también dirige el Centro de Investigación Markets, Culture and Ethics. Especialista en cuestiones sociales y en derechos humanos, es también consultor del Pontificio Consejo Justicia y Paz, e imparte conferencias por todo el mundo, dirigidas sobre todo a profesionales del ámbito económico y financiero.
¿Por qué el miedo es el mayor enemigo de la libertad? ¿Qué tres tipos de conductas pueden darse cuando se tiene miedo? ¿Cómo se educa en la valentía para evitar la cobardía? ¿Cómo influye el miedo en las funciones psíquicas superiores: razón, voluntad, memoria, imaginación y percepción? ¿Cuál es la finalidad natural del miedo? ¿Qué tienen en común todas las cosas y situaciones que producen miedo?
“Juan y yo disfrutábamos con la vida que hacíamos, arriba y abajo con los niños... Con el tiempo, le llegó el éxito profesional y se centró en él. Creo que eso fue el detonante de todo, pero en ese momento no supe reconocerlo. Todo llegó demasiado de repente... y no supimos reaccionar. No estábamos preparados aún. Ni podía entonces imaginar lo que vendría luego, de dolores... pero también de alegrías.”
La autora relata su conmovedora travesía por la vida entre crisis de fe, de pareja, y también de salud.
Maruja Moragas, Licenciada en Filosofía y Letras, doctora en Dirección de Empresas y profesora del IESE, colaboró activamente en el International Center for Work and Family (ICWF) y en el Women's Lobby del IESE. Junto con Nuria Chinchilla, escribió el libro Dueños de nuestro destino.
La retórica es el arte de convencer. La experiencia muestra que el mero dominio de esta técnica puede llegar a ser perjudicial para el hablante pues corre el peligro de parecer sospechoso de manipulación. La retórica es una paradoja: cuanto más se domina, más se vuelve contra nosotros. ¿Es verdad? Desde el punto de vista técnico sí; pero afortunadamente, la retórica es más profunda: para convencer a alguien hay que saber primero conectar con él, no solamente con su intelecto, sino también -y fundamentalmente- con sus emociones, que van a reforzar su libre decisión. Pero como el receptor tiene su sensibilidad y no se deja engañar tan fácilmente, es fundamental que el emisor examine sus intenciones comunicativas: cuanto más sinceras y respetuosas sean, más confianza creará y, en consecuencia, más eficaz será la comunicación. En el presente libro se estudia una retórica de los valores con un fundamento ecológico, basado en la responsabilidad y la solidaridad, donde ocupa un lugar central la reflexión sobre la calidad humana del orador, pues solo una persona convincente sabrá convencer con eficacia. Prof. Dr. Alberto Gil es catedrático de Traductología en Lenguas Románicas y profesor de Retórica en la Universidad del Sarre (Universitaet des Saarlandes), en Alemania. Su campo de investigación abarca la lingüística comparada, la ciencia del texto y la hermenéutica traductológica, así como la retórica en sus múltiples dimensiones (cfr. www.rhethos.de). En Alemania e Italia son conocidos y apreciados sus cursos de retórica para universitarios, doctorandos, abogados y directivos de empresa.
En los últimos años la sociedad ha ido perdiendo sus dimensiones universales y sus fundamentos antropológicos. Estamos viviendo una época, tal vez única en toda la historia de la evolución humana, en la que ciertos sectores ideológicos tratan de convencer a la sociedad de la identidad de ambos sexos. Prefieren ignorar la creciente bibliografía científica que demuestra empíricamente la existencia de diferencias naturales innatas entre los sexos y mantienen en su lugar que hombres y mujeres nacen como hojas en blanco en las que las experiencias de la infancia, la educación y la cultura, marcan la aparición de las personalidades masculina o femenina.
Estamos ante una revolución silenciosa, desestructuradora de la identidad personal, cuya meta es llegar a una sociedad sin clases de sexo, por medio de la deconstrucción del lenguaje, las relaciones familiares, la reproducción, la sexualidad y la educación.
María Calvo Charro es madre de cuatro hijos; dos niñas y dos niños. Actualmente es Profesora titular de la Universidad Carlos III de Madrid, en el área de Derecho administrativo y Presidenta de EASSE-España (European Association Single Sex Education). Estudió como Investigadora visitante en la Universidad de Harvard (Cambridge, USA) y en la Universidad de William and Mary (Williamsburg, Virginia). Directora de varias tesis doctorales, todas ellas calificadas con sobresaliente. Autora de varias monografías sobre temas jurídicos y sociales, algunas de las cuales han sido traducidas a diferentes idiomas.
Su principal línea de trabajo se centra en la defensa de la libertad de enseñanza y la familia, labor por la que recibió el Premio Nacional Alares, a la Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal (2009); así como el Premio de la Fundación AGEA por su lucha a favor de la libertad de enseñanza (2011).
La difícil situación económica que están viviendo las familias en el mundo actual reclama una nueva reflexión de lo que culturalmente se entiende por trabajo en el hogar o doméstico. El Magisterio de la Iglesia Católica ha señalado con claridad la importancia y dignidad de la mujer-madre que dedica su tiempo al cuidado de su hogar y a la educación de sus hijos, sin dejar de promover la participación activa del hombre-padre en lo que se puede identificar como el «trabajo profesional» por excelencia. Merecedor del más alto reconocimiento social, cultural y económico, el trabajo en el hogar tiene una importancia radical en el desarrollo de la persona humana, y poco a poco comienza a tener prestigio en algunos círculos académicos, movimientos sociales de alto impacto, e incluso en los medio de comunicación. Veremos por qué.
La democracia se encuentra ante una encrucijada. Paradójicamente, en la época histórica en la que ha logrado convertirse en el horizonte compartido por la mayoría de la humanidad, se ve amenazada por inquietantes procesos de desdemocratización o reelitización y ha de afrontar el populismo, la desafección y unas condiciones sociales, culturales y económicas mucho más inhóspitas que las del pasado reciente.
La historia podría tomar cualquier camino. Podríamos asistir a la confrontación entre dos modelos poco atractivos para cualquier demócrata, entre los regímenes neoliberales, que utilizan los vestigios de la democracia representativa para centrar la atención pública en los mercados financieros, y regímenes como el de China, donde el partido y las élites burocráticas tratan de mantener el consenso asegurando mayores niveles de consumo y silenciando el anhelo democrático.
Pero, al mismo tiempo, el mundo global podría ser el escenario de un desarrollo completamente distinto: las democracias maduras de Occidente, tras la dura lección de la presente crisis neoliberal, podrían desarrollar formas de contener el poder neoabsolutista de los mercados financieros e inventar nuevas estrategias para reafirmar la primacía de la política y la participación ilustrada de cada ciudadano.
Entre el presente y estas dos perspectivas opuestas se abre un espacio de reflexión a la que este libro pretende contribuir. Partiendo del marco normativo desarrollado por Rawls y recurriendo a las fuentes estéticas de la normatividad investigadas por el propio Ferrara en el pasado – la ejemplaridad, el juicio, la imaginación–, el autor mantiene que el liberalismo político es el marco filosófico más capacitado para abordar y entender la compleja interacción que existe entre la democracia y lo que él denomina la normatividad de la identidad.
Por lo general se cree que la mejor manera de ayudar a los pobres a salir de su miseria es permitir que los ricos sean aún más ricos. Si los que tienen más dinero pagan menos impuestos entonces todos estaremos mejor, un análisis que se concluye afirmando que la riqueza de unos pocos nos beneficia a todos. Sin embargo, estas creencias entran en flagrante contradicción con nuestra experiencia diaria, con el resultado de numerosas investigaciones y, por supuesto, con la lógica. Esta extraña discrepancia entre los hechos y las opiniones populares nos inducen a preguntarnos: ¿Por qué estas opiniones gozan de tanto predicamento y permanecen inalterables frente a las, cada vez mayores, pruebas de lo contrario?
Este libro es un intento de responder a esta cuestión. Bauman enumera y examina los supuestos tácitos y las convicciones irreflexivas en las cuales se fundamentan estas opiniones, y nos muestra que todas y cada una de ellas son falsas, fraudulentas y engañosas. No podrían sostenerse ni perdurar en el tiempo si no fuera por el papel que desempeñan a la hora de defender el actual e indefendible crecimiento de la desigualdad social y de la brecha entre la élite y el resto de la sociedad.