
Aun antes de aparecer, este libro ha venido precedido, en todos los medios de comunicación, de una extraordinaria polémica sobre sus conclusiones: que tanto nuestro universo como los otros muchos universos posibles surgieron de la nada, porque su creación no requiere de la intervención de ningún Dios o ser sobrenatural, sino que todos los universos proceden naturalmente de las leyes físicas.
En efecto, este libro de Stephen Hawking y Leonard Mlodinow sobre los descubrimientos y los progresos técnicos más recientes nos presenta una nueva imagen del universo, y de nuestro lugar en él, muy distinta de la tradicional e, incluso, de la imagen que el propio Hawking nos había proporcionado, hace ya más de veinte años, en su gran libro Historia del tiempo. En él el gran físico nos explicaba de dónde procedía el universo y hacia dónde se encaminaba, pero aún no podía dar respuesta a importantes preguntas: ¿por qué existe el universo?, ¿por qué hay algo en lugar de nada?, ¿por qué existimos nosotros?, ¿necesita el universo un creador? En los últimos años, el desarrollo de la teoría “M” (en realidad toda una familia de teorías enlazadas sobre física cuántica) y las recientes observaciones realizadas por los satélites de la NASA, nos permiten ya enfrentarnos a la pregunta fundamental: la Cuestión Última de la Vida, el Universo y el Todo. Si esta teoría última es verifi cada por la observación científi ca, habremos culminado una búsqueda que se remonta a hace más de tres mil años: habremos hallado el Gran Diseño.
agradecimiento - amistad - autenticidad - belleza - bondad - fidelidad - justicia - laboriosidad - libertad - paz - responsabilidad - solidaridad
Este libro ofrece ideas muy precisas en torno a una serie de valores: doce que figuran como cabezas de serie y otros muchos que muestran profunda afinidad con ellos. Todo valor nos otorga posibilidades fecundas para configurar nuestra personalidad y dar a nuestra vida su verdadero sentido y alcance. Es sumamente sugestivo observar cómo reaccionan ante los distintos valores personas muy dotadas de todas las épocas, que nos han legado, en diferentes estilos, verdaderas joyas literarias. Estos textos prestan un servicio inestimable en las clases prácticas de literatura y de ética, y constituyen una fuente inagotable de reflexión en momentos de recogimiento.
Alfonso López Quintás, catedrático emérito de filosofía en la Universidad Complutense (Madrid), es miembro de la Real Academia Española de Ciencias Morales y Políticas, de la Académie Internationale de 1´Art (Suiza) y la Internacional Society for Philosophie. De su extensa producción literaria, ha publicado en la BAC, entre otras obras, El poder del diálogo y del encuentro (1997), Inteligencia creativa (2003) y El descubrimiento del amor auténtico (2012).
Filósofo y teólogo, personalidad inclasificable y controvertida, Kierkegaard continúa siendo una referencia para casi todos los pensadores contemporáneos. Doscientos años después de su nacimiento, el significado de su obra es un misterio, como si fuera imposible desentrañar su secreto. Es más, podría afirmarse que la suya es una «filosofía del secreto», ya que ejerció, con plena conciencia, una filosofía hermética. Así, como en el caso de Heráclito, ha dado lugar a una ingente producción hermenéutica, a interpretaciones variadas y, a veces, contrapuestas. Lo cierto es que sigue despertando el interés, inclusive en una sociedad descristianizada, descreída, atea y nada idealista como la actual, y la mirada contemporánea ha sabido encontrar en él nuevos aspectos, antes ocultos o relegados a un segundo término.
El presente volumen, prologado y editado por Fernando Pérez-Borbujo, busca dar a conocer esos nuevos aspectos. En él, algunos de los más reconocidos estudiosos de la obra kierkegaardiana nos abren los ojos a una concepción poliédrica del genio danés. Jon Stewart contextualiza históricamente su pensamiento; Jacobo Zabalo nos sumerge su «esfera estética»; María J. Binetti analiza la esfera ética; Francesc Torralba nos introduce en la dimensión religiosa y, finalmente, Luis Guerrero aborda la dimensión social.
Lo que asoma es la mirada universal y polifónica de Kierkegaard, cercana a amplios sectores de la humanidad, de ideología e índole diversas; una mirada que supo percibir en su tiempo una crisis sin precedentes en la cual un nuevo fundamento todavía escondido emergía «secretamente» entre las ruinas de los viejos pilares derruidos. La lectura contemporánea de su obra puede acercarnos a verdades profundas y estables sobre la condición humana.
Rousseau, personaje excéntrico y rebelde, fue un pensador contradictorio e inclasificable, cuyo legado ha sido reclamado y repudiado al mismo tiempo por las tres ideologías que han dominado el pensamiento político moderno: liberalismo, socialismo y nacionalismo. He aquí la versión manga de su obra capital, libro de cabecera de los revolucionarios de 1789 y de figuras posteriores como Simón Bolívar y Fidel Castro.
«El hombre ha nacido libre, pero por doquier se encuentra encadenado […] tan pronto como pueda sacudirse el yugo, [el pueblo] obrará mucho mejor si así lo hace; pues al recobrar su libertad basándose en el mismo derecho por el que le fue arrebatada, prueba que está legitimado a disfrutar de ella.»
Esta recopilación de escritos de Hegel sobre religión, por primera vez traducidos al castellano, selecciona los publicados en los años de su docencia en Heidelberg y en Berlín (1816-1831); se trata de textos circunstanciales, como recensiones, réplicas, un prólogo, un discurso… Se incluyen además dos escritos no publicados por él: unas notas destinadas a la docencia sobre «Derecho natural» en Jena (1801-1805) y unas notas de lectura de La fe cristiana de Schleiermacher (1822).
En estos textos afloran por primera vez las cuestiones discutidas y las críticas que se han dirigido al pensamiento hegeliano, como son el panteísmo o spinozismo, o el ateísmo, pero también la crítica de Hegel a posiciones características de la filosofía y la teología de su época: fideísmo, deísmo, filosofía del sentimiento…
La amplia introducción y la notas del profesor Amengual hacen posible no sólo situar y entender los textos presentados, sino también acercarse al conjunto de la vida y el pensamiento de Hegel.
Efectivamente, esta época nos depara demasiados ejemplos de las consecuencias de la falta de ética en las conductas de muchas personas con responsabilidades políticas y sociales. Y es preciso recordar que la ética “sirve”, entre otras cosas, para abaratar costes en dinero y sufrimiento en aquello que está en nuestras manos lograr, en aquello que sí depende de nosotros. Y también para aprender, entre otras muchas cosas, que es más prudente cooperar que buscar el máximo beneficio individual caiga quien caiga.
Ninguna sociedad puede funcionar si sus miembros no mantienen una actitud ética. Ni ningún país puede salir de la crisis si las conductas antiéticas de sus ciudadanos y políticos siguen proliferando con toda impunidad. Este libro nos recuerda que ahora, más que nunca, necesitamos la ética.
Søren Kierkegaard fue, sin duda, una de esas impertinencias con las que de cuando en cuando nos abofetea la historia para que no nos durmamos en los laureles, para que no nos dejemos arrastrar por la corriente, para que no olvidemos que todo orden establecido se encuentra bajo sospecha en el momento mismo en que queda establecido. Aunque la lucha que llevó a cabo el pensador danés tuvo un campo de batalla bien definido y unos enemigos concretos, a pesar de que sus controversias se lidiaron en zonas de la filosofía y de la teología prácticamente inhóspitas para el lector del siglo xxi, su mensaje, su obra y su vida son tan necesarios para nosotros como la ventilación para una casa que ha permanecido mucho tiempo cerrada.
Kierkegaard es el «filósofo impertinente», porque nadie permanece indiferente tras haber leído sus obras. Algo ocurre, intelectual y existencialmente, cuando uno se topa con él, de alguna manera se nos queda clavado un aguijón en la carne con el que hemos de vivir mientras sigamos pensando. El pensador actual que no haya pasado por Kierkegaard, que no se haya sometido a una cura kierkegaardiana, carece de ese plus intelectual que el «filósofo impertinente» llamaba seriedad.
“El reino de los animales” es una obra apasionante que nos sumerge en las grandes cuestiones de la filosofía y de la biología. ¿Qué es la vida? ¿Qué somos los animales? ¿Qué es nuestra ánima o alma? ¿De dónde venimos? ¿Cómo usamos la energía y la información para vivir y sobrevivir? De forma rigurosa y accesible presenta el estado actual de la zoología, analiza los conceptos, métodos y problemas de la investigación biológica, describe y define las categorías que usamos para pensar en la vida y los seres vivos como sistemas físicos y trata de nosotros mismos y de la existencia humana en el contexto de una cosmovisión coherente, racional y compatible con la ciencia más exigente.
“No te invito, lector, a penetrar en el reino de los animales, pues siempre lo has habitado. Te animo a abrir los ojos y a disfrutar de la riqueza y la hermosura de este reino, que es el tuyo. Los seres humanos no somos ángeles caídos del cielo, ni gritos en la noche, ni pura indeterminación; tampoco somos máquinas ni computadoras. Lo que somos es animales. Parimos y nacemos y comemos y respiramos y morimos como animales. Y la mayoría de nuestros genes los dedicamos a codificar nuestras funciones animales. Si quieres saber cómo es un animal, mírate al espejo. Cualquier concepción del ser humano que pretenda alejarnos de nuestra realidad natural es un fatuo ejercicio de ignorancia, autoengaño y superstición”.