
A pesar de haber sido considerada tradicionalmente como una obra de literatura juvenil, "Huckleberry Finn", según el propio Twain, no es una obra "de muchachos" ni "para muchachos". Su protagonista es un muchacho desharrapado que no va a la escuela, roba y utiliza un lenguaje popular y barriobajero. A través de sus atónitos ojos de chiquillo espabilado, Mark Twain consige realizar sus mayores ambiciones literarias, creando a partir del color local una historia universal, un libro cuyo impacto en el lector es profundo y duradero: todo un clásico de la literatura.
La obra clásica popular ahora disponible en un libro para oir
"La casa de Bernarda Alba" constituye un exponente más de la capacidad de Federico García Lorca para aunar la tradición y la vanguardia por medio de un teatro simbólico de índole muy personal que le sitúa entre los valores más destacados del canon internacional. El autor granadino continúa en el camino de la experimentación con temas, personajes y géneros de la tradición teatral, a los que presenta desde inusitadas perspectivas y filtra por el tamiz de unas modernas técnicas expresivas deudoras de las más renovadoras vanguardias del momento, junto con una profundización en las posibilidades connotativas de los símbolos. Esta nueva edición se basa en el autógrafo conservado en la Fundación Federico García Lorca.
¿Cuál es el secreto que encierra La casa verde?
La casa verde ocurre en dos lugares muy alejados entre sí, Piura, en el desierto del litoral peruano, y Santa María de Nieva, una factoría y misión religiosa perdida en el corazón de la Amazonía. Símbolo de la historia es la mítica casa de placer que don Anselmo, el forastero, erige en las afueras de Piura.
Novela ejemplar en la historia del boom latinoamericano, La casa verde es una experiencia ineludible para todo aquel que quiera conocer en profundidad la obra narrativa de Mario Vargas Llosa.
La casa verde (1965) recibió al año siguiente de su publicación el Premio de la Crítica y, en 1967, el Premio Internacional de Literatura Rómulo Gallegos a la mejor novela en lengua española
Compendio de los héroes barojianos que hacen de la acción el eje de su existencia, ZALACAÍN EL AVENTURERO (1909) se caracteriza por su voluntad enérgica, desprovista de motivaciones ideológicas, su amor por el peligro y su capacidad para salir triunfador en la lucha contra la adversidad y el destino. Situada en el marco histórico de la última guerra carlista, en ella las aventuras se suceden con rapidez cinematográfica y prevalecen de largo sobre las teorías y la reflexión. De capital importancia en la visión del mundo de su protagonista es el viejo Tellagorri, vagabundo astuto y vividor, antisocial y anarquista, quien le transmite su amor por la naturaleza y le enseña a ser fuerte por encima de todo. Como contrapunto a Martín Zalacaín, Pío Baroja (1872-1956) alza el odio enfermizo que le profesa Carlos Ohando, débil vástago de una familia hidalga, carlista fanático y sombrío, que envidia en su enemigo la fuerza y el éxito que a él le están vedados.
El protagonista de LAS INQUIETUDES DE SHANTI ANDÍA (1911) va recopilando, en su vejez desengañada, los fragmentos de un diario escrito en diferentes épocas de su vida. Por él conocemos su infancia en el pueblecito vasco de Lúzaro, su juventud soñadora en tierras gaditanas, sus venturas y desventuras como capitán de fragata, y sobre todo la fascinación por su tío Juan de Aguirre, trasunto de antiguos marinos vascos y verdadero héroe de la novela, cuya vida aventurera está plagada de pintorescas peripecias. Desde la conciencia de una vida malgastada, Shanti Andía muestra una nostalgia inmensa por el mar de antaño, que recorrían hombres llenos de impulso viril y de anhelo de aventura, siempre en conflicto con la sociedad convencional. Como en otras de sus obras, Pío Baroja (1872-1956), que tuvo en cuenta sus recuerdos familiares, conjuga magistralmente en esta obra a la vez hermosa y apasionante, la acción con los acentos líricos e íntimos.
Libro publicado en 1905, CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA, los cisnes y otros poemas representa la cima y síntesis de la obra lírica de Rubén Darío (1867-1916). En esta obra canónica, el poeta nicaragüense reorientó una escritura que, sin abandonar los mundos de «Azul» y «Prosas profanas» (L 5325), da espacio a la irrupción impetuosa de lo personal en su poesía: sentimientos de culpa y también gozosos, pesares y temores, atracción por el eros y anhelo de espiritualidad se unen a reflexiones sobre la cultura, la historia y la defensa de lo americano y lo hispánico, amenazado en la confluencia de los siglos xix y xx por poderosas fuerzas como Estados Unidos. La edición del texto corre a cargo de José Carlos Rovira, quien proporciona de forma aparte al lector interesado un amplio comentario que recorre sentidos, contextos y situaciones que el tiempo ha podido distanciar, pero que siguen siendo poéticamente imprescindibles.
Como todo libro provocador, heterodoxo, contracorriente, El canon occidental se ha visto envuelto en la polémica desde el mismo momento de su aparición en Estados Unidos. Harold Bloom, uno de los críticos literarios más prestigiosos de nuestro tiempo, retoma la antigua idea de canon, o «catálogo de libros preceptivos», y nos propone un recorrido por la historia de la literatura occidental a través de los veintiséis autores que él considera capitales, una tradición que, centrada en Shakes­peare, se extiende desde Dante hasta Beckett e incluye a escritores tan dispares como Cervantes, Tolstói, Wordsworth, Montaigne, Joyce, Dickens, Neruda, Emily Dickinson, Walt Whitman, Proust o Borges.
En una época en que los estudios literarios se ven contaminados por todo tipo de ideologías espurias y pretendidamente progresistas, cuyo emblema es lo «políticamente correcto», el autor reivindica la autonomía de la estética, el placer de la lectura sin intenciones de redención social y basada en el puro goce intelectual y verbal como reacción contra lo que él denomina la Escuela del Resentimiento: un mejunje crítico formado por multiculturalistas, marxistas, feministas, neoconservadores y neohistoricistas. Para Bloom, al igual que para Virginia Woolf, la crítica no es más que un intenso amor por la lectura, y ésa es la idea fundamental que nos transmite este lúcido ensayo.
«Todo lector encontrará algo que aprender en cada una de sus páginas» (Christopher Ricks, Washington Times).
«Bloom recupera brillantemente el concepto de canon occidental y la deslumbrante colección de obras que mejor lo representan» (R. Poirier).
«Leer bien es algo difícil de hacer y difícil de enseñar. Por eso este libro es importante» (Frank Kermode, London Review of Books).
Son muchas las personas a quienes les apasiona la literatura, que disfrutan escribiendo o leyendo, y desearían saber mucho más de este atractivo arte, pero a veces los términos utilizados en las teorías literarias les resultan oscuros, incluso antipáticos. ¿Pueden ayudarnos conceptos como “narración” o “género” a la hora de enfrentarnos a la página en blanco? Sin duda alguna. Si se exponen de manera amena y con ejemplos estimulantes, las teorías sobre la literatura permiten sacar todo el provecho a nuestra experiencia como lectores, y nos facilitan la tarea de escribir.
El popular autor y crítico John Sutherland muestra cuáles son los grandes temas literarios y las formas en que han sido tratados a lo largo de la historia. Al mismo tiempo, se acerca a las problemáticas de los autores actuales, y explica con sencillez las teorías críticas en boga. En este recorrido por la literatura descubriremos la dificultad de definir un clásico, la importancia de la ambigüedad en la creación de un texto literario
"Misericordia", escrita y publicada en 1897, es una de las mejores obras de Galdós. Testimonio de su desilusión ideológica ante el fracaso de los objetivos regeneracionistas que él soñaba en la clase media, tiene en el pueblo su máximo protagonista. Galdós es el pintor literario del Madrid decimonónico que recrea a lo largo de toda la novela: sus calles, sus barrios más populares, los cafés y las tabernas, los figones y casas de dormir, los cajones comerciales de algunas plazas, los oratorios e iglesias, los cementerios… Y junto a ello una magnífica colección de personajes que se mueven de lo real a lo imaginativo, de lo tangible a lo simbólico en una cuidada mezcla que se extiende a través de toda la obra.