Años de silencio de instituciones internacionales y de muchos mediosde comunicación han ocultado a la mayoría de la población que loscristianos son quienes en las últimas décadas sufren la mayorpersecución religiosa en el mundo. Decenas de miles muerenviolentamente cada año a causa de su fe ante la indiferencia de unos,el silencio culpable de otros y el desconocimiento de la sociedad. EnOccidente no se da tal persecución, pero es creciente la hostilidadcontra los cristianos, la cristofobia. De forma persistente hay unintento de recluir la religión al simple ámbito privado, desterrándolo de la vida de la sociedad. También en el Primer Mundo la libertadreligiosa está amenazada. Cristianos entre la persecución y el mobbing rompe el hielo. Es pionero entre la bibliografía en este campo, y con cientos de datos y reflexiones pone en evidencia uno de las grandesinjusticias de la sociedad actual.Daniel Arasa (Tortosa, 1944).Periodista y profesor de universidad. Durante 26 años fue redactorjefe de Europa Press de Cataluña, trabajó en varios periódicos y hasido enviado especial a numerosos países de Europa, América y Asia. En la actualidad colabora en La Vanguardia, La Xarxa, COPE y RàdioEstel. Ha publicado unos veinte libros, entre ellos La invasión de los maquis, Els catalans de Churchill, Los españoles de Churchill, Losespañoles de Stalin, Los españoles en la Guerra del Pacífico o Por lagracia de Franco. Con libros como Entre la Cruz y la República,Católicos del bando rojo y Drets humans i religió a Catalunya haabordado en los últimos años aspectos de la relación entre lapolítica, los derechos humanos y la religión. Desarrolla una granactividad en el campo social, cultural y familiar, habiendo promovidodiversas organizaciones.
La renuncia y la elección. La llegada de Francisco al pontificado no se comprende sin un profundo análisis de las razones que originaron el primer periodo de Sede vacante en la Iglesia con un Papa emérito.
Este nuevo libro, publicado por Editorial Planeta, ha sido escrito por dos periodistas desde tribunas diferentes: Andrés Beltramo Álvarez, corresponsal internacional acreditado en la sala de prensa del Vaticano y César Mauricio Velásquez, diplomático, ex embajador ante la Santa Sede. Constituye una vivencia directa del pontificado de Benedicto XVI, el Papa de las grandes decisiones, y de los asombrosos hechos que terminaron con la “fumata” blanca y la posterior aparición, ante el mundo, del primer Papa latinoamericano.
“De Benedicto a Francisco, los 30 días que cambiaron la Iglesia”, es un relato que pone en contexto el momento histórico de la Iglesia católica. En sus páginas y, según los estilos de cada autor, se analizan los temas de la Iglesia que han ocupado la atención del mundo en los últimos tiempos.
César Mauricio Velásquez cuenta algunos de sus encuentros y diálogos personales con el Papa Benedicto XVI y desarrolla los temas fundamentales de su pontificado, así como las causas de su renuncia y el futuro de la Iglesia con el nuevo Papa Francisco.
Por su parte Andrés Beltramo Álvarez relata, en una crónica completa y a flor de piel, los momentos históricos desde el mismo instante de la renuncia -que vivió en primera persona- hasta la elección de Jorge Mario Bergoglio en la Capilla Sixtina.
Se trata de una narración dinámica, sin respiros, que describe, paso a paso y con información privilegiada, los acontecimientos de una historia que se aceleró con dos hechos sin precedentes: la renuncia de un Papa y la elección de un sucesor venido del “fin del mundo”.
Un relato organizado en cuatro capítulos, 225 páginas, 23 fotografías, publicado por Editorial Planeta en Colombia y que será distribuido en diferentes países de América Latina.
César Mauricio Velásquez.- Periodista de la Universidad de La Sabana. Redactor político de radio, prensa y televisión. Fue presidente del Círculo de Periodistas de Bogotá. Secretario de prensa de la Presidencia de la República de Colombia durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y embajador de su país ante la Santa Sede entre 2010 y 2012.
Andrés Beltramo Álvarez.- Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (México). Especializado en periodismo religioso por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma. Es corresponsal ante la Santa Sede de la agencia mexicana NOTIMEX y de La Red, estación de radio de Argentina. Escribe para el diario italiano La Stampa de Turín, en su sitio Vatican Insider y mantiene el blog Sacro&Profano.
Cada año 100.00 cristianos son asesinados en el mundo.
Fernando de Haro, periodista televisivo y radiofónico, recorre en este vibrante libro los rincones del planeta en los que arrecia esa persecución. La emigración masiva de los caldeos tras la guerra de Irak, el sufrimiento de los coptos egipcios y de los católicos pakistaníes, la presión del hinduismo violento, el terrorismo anticristiano de Níger y la falta de libertad en China y Turquía aparecen retratados en estas páginas.
Un mosaico de crónicas y, en algunos momentos, libro de viajes en el que se narran, con el tono literario de un buen escritor y la capacidad de análisis de un historiador, los conflictos que dominan el comienzo XXI, y por donde desfilan héroes silenciosos que, sin quererlo, se han visto obligados a pagar un precio altísimo por ser fieles a lo que creen.
La renuncia de Benedicto XVI rompe una tradición secular y se convierte en el gesto más significativo de su ministerio. Una decisión valiente, no cabe duda. Pero ¿Qué llevó al papa a tomarla?¿Lo hizo a conciencia, sabiendo que empujaba a la Iglesia a la renovación y a la purificación y a la purificación del paso del tiempo y de los «pecados» de sus representantes a todos los niveles?
Paloma Gómez Borrero, con su impecable estilo periodístico, responde aquí a estas y otras preguntas que han surgido desde la retirada del papa hasta la elección de Francisco.
Lo que parece claro es que Benedicto XVI estaba haciendo un llamamiento claro a la humildad evangélica en una lógica de servicio, alejada de las luchas de poder y las intrigas por hacer carrera. Y el nuevo pontífice debe tomar el relevo de este papa revolucionario y responder a esa llamada. De momento parece tener el beneplácito de muchos y ya ha marcado un estilo completamente diferente, dejando patente a sus fieles que con él ha llegado el cambio.
En estas páginas Juan Rubio, profundo conocedor de la figura del papa Francisco, ahonda en la persona del nuevo pontífice y en las claves de su nombramiento, al tiempo que se acerca a la situación en la que la Iglesia se debate hoy, acosada por graves problemas internos y ataques del exterior. También presenta una radiografíade los desafíos a los que, en el tercer milenio, la Iglesia católica y el papa Francisco han de hacer frente en el campo del ecumenismo, del diálogo interreligioso, de la reforma interna de la Iglesia, de la concepción de Europa, del diálogo entre Fe y Razón y de la nueva y profunda evangelización.
¿Qué opina el Papa Francisco del sufrimiento, la pobreza o la esclavitud? ¿Cómo reza y qué le pide a Dios? ¿Qué es la fe para el Pontífice? ¿Cuál es la Nueva Evangelización de la que tanto habla en sus homilías? ¿Qué ha escrito el sucesor de San Pedro sobre la esperanza y la misericordia de Dios? ¿Qué consejos ofrece a los jóvenes para que aprendan a soñar? Todas estas cuestiones y muchas más se responden en este libro de la mano de las reflexiones y escritos del propio Papa Francisco. Un libro definitivo que recoge los textos más representativos de los últimos años para comprender sus pensamientos e inquietudes, estructurado en torno a sus grandes temas de predicación: la importancia de los vínculos sociales, la crítica a la «cultura del descarte» o el amor de Dios que da el primer paso hacia nosotros.
Este libro, cuenta con un «autor», periodista argentino que conoce al Papa, y esta muy implicado para la promoción. Sus contenidos se presentan estructurados en forma atractiva y periodística. Incluye en la introducción de Armando Rubén Puente varias anécdotas poco conocidas de su vida. El interés que ha suscitado la figura del Papa Francisco y las novedades que, se presume, va a introducir auguran una continua presencia en los medios, mayor de la que ya de por sí suscita la figura de cualquier Papa.
En este estudio se analiza la concepción de la misión y sus definiciones múltiples en la provincia jesuítica del Perú, entre 1568 y 1640. La Compañía de Jesús era en aquel entonces una institución mundial, dispersa y en pleno crecimiento, que logró permanecer unida gracias a su administración centralizada y a una legislación unitaria, las Constituciones. La misión, como expresión del cuarto voto que pronunciaban los jesuitas, proclamaba su movilidad apostólica y, como estrategia pastoral, realizaba la universalidad de su apostolado. Pero a esta movilidad ideal se oponía la situación sedentaria que imponían la institucionalización de la Orden, la variedad de sus actividades y el contexto parroquial de la evangelización de los indios en Hispanoamérica, impuesto por el Patronato Real de la Iglesia. Los debates de los jesuitas del Perú y su diálogo con las autoridades centrales en Roma acerca de la definición de los territorios de la misión y la especialización de su personal misionero ponen de manifiesto que la misión fue un tema de negociación permanente. Lo demuestran en este libro el análisis de los catálogos del personal jesuita, los conflictos acerca del aprendizaje de las lenguas indígenas y la medida del impulso misionero a través de las cartas anuas, que permiten definir tres etapas de la misión. Desde la fundación de la provincia hasta los años 1580, los jesuitas asientan su papel en la evangelización de los indios de los Andes en una acción sedentaria y a la par en la movilidad de las misiones volantes. Este impulso se concreta en la existencia de un personal especializado, pero escasamente formado y reclutado en el mismo Perú en función de su aptitud para las lenguas indígenas. Luego la provincia se extiende hacia las fronteras del Imperio español, experimenta una crisis de crecimiento y duda de su identidad misionera. Decaen entonces las misiones volantes, que toman entonces a su cargo un personal menos numeroso. La división geográfica de la provincia en 1607 y el abandono por el Perú de las misiones fronterizas del Paraguay, que pasan a formar una nueva provincia, permiten resolver en parte la crisis. A partir de 1610, al participar en las visitas de extirpación de idolatrías, los jesuitas del Perú se concentran en las misiones a los indios ya convertidos al cristianismo. Las misiones volantes se hacen más frecuentes y emplean a un personal americano en mayor proporción, bien formado pero menos especializado. El papel de la Orden en la evangelización de los indios se encuentra así legitimado, sin que cese cierta resistencia interna hacia la actividad misional.