Este es el primer libro dedicado a analizar la obra del jesuita biólogo y teólogo, Javier Gafo (1936-2001). Este trabajo se centra en su pensamiento teológico-moral y bioético en el marco de su contexto histórico, el post-concilio y el nacimiento de la bioética, en el cual tuvo amplia influencia en el mundo de habla hispana, especialmente en América Latina.
Su propuesta de una bioética en clave de diálogo plural y secular, tal como se la puede descubrir en sus escritos y sus enseñanzas, es una iniciativa que es todo un desafío tanto para los bioeticistas como para los teólogos morales. Su propuesta de diálogo es la de un diálogo interdisciplinar entre la filosofía, la teología y las ciencias sin dejar de estar atento a la historia, las culturas y las grandes religiones como eje transversal. Javier Gafo, sin renunciar a sus convicciones de creyente y teólogo moral de la Iglesia Católica, llega a formulaciones de tinte secular –no secularista– que permiten un carácter más dialogal, especialmente en aquellos temas más candentes de la bioética y en ámbitos donde el lenguaje eclesial o católico es poco inteligible.
El libro aborda su vida, su trayectoria y su obra, su planteamiento filosófico, su visión antropológica y moral, el valor dado a las religiones y su propuesta teológico-moral analizando el papel esencial de la Escritura, la Tradición, el Magisterio de la Iglesia, la teología y la experiencia de los fieles. El lector se encontrará finalmente con una extensa bibliografía para profundizar en el conocimiento de la obra y el pensamiento de Javier Gafo: sus obras completas, textos y documentos inéditos de su autoría, escritos o estudios sobre obras o aspectos de Javier Gafo. Toda una aportación para tantos cientos de bioeticistas que después de diez años de su muerte se sienten herederos de su legado.
En el marco de la convocatoria por el papa Francisco del Sínodo extraordinario de la Familia, a celebrar los años 2014 y 2015, resulta especialmente oportuno dirigir una mirada al derecho canónico matrimonial, en cuanto que éste refleja, a nivel normativo, la renovada comprensión eclesial -antropológica y teológica- sobre e l matrimonio fruto del Concilio Vaticano II.
En un contexto cultural fragmentado y plural como el nuestro la presente obra ofrece un compendio sistemático de la fe cristiana, tratando de expresar de una forma fiel, actual y significativa el fundamento y el contenido de esa fe. El objetivo de la teología dogmática es articular y comprender la lógica de la fe, preguntándose por el Cristianismo como un todo, para desde aquí tratar de mostrar cuál es su realidad más específica y singular que la distingue y, a su vez, la pone en relación con otras ciencias humanas y con otras tradiciones religiosas. La síntesis más antigua y normativa para el Cristianismo ha sido el Símbolo de la fe. Desde su estructura trinitaria y bajo el entramado de la historia de la salvación, se van exponiendo desde su lógica interna y su referencia a la totalidad, los contenidos esenciales de los tratados de teología: Creo en Dios Padre (Trinidad y Antropología); Creo en Cristo (Cristología, Soteriología, Mariología); Creo en el Espíritu Santo (Eclesiología, Sacramentos, Escatología y Existencia cristiana), precedidos por la reflexión en torno al acto de creer en la revelación de Dios en la historia testimoniada en la Escritura y la Tradición (Teología fundamental). Esta obra es el fruto del trabajo compartido de los profesores del departamento de Teología Dogmática y Fundamental de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Para su exposición hemos seguido la fórmula clásica de las tesis que expresan de forma objetiva el contenido esencial que ha de saber un alumno de teología y que debe conocer todo aquel que quiera acercarse a la comprensión del misterio cristiano desde un rigor y una profundidad a la altura de la conciencia histórica y de la vida de la Iglesia.
Id, pues, y enseñad a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado?. Esta cita de la Palabra de Dios y del Magisterio universal de la Iglesia nos sirven para fundamentar los 87 cánones que integran el Libro III del Código, que vienen articulados por un eje fundamental: el anuncio del mensaje divino de salvación que compete a todos los fieles y que se diversifica en actividades y funciones diversas encaminadas a ese mismo fin. Se comprende fácilmente que dicha misión fundamental de la Iglesia sea difícil de normativizar, ya que se encuentra implicada en prácticamente todos los campos de la actividad eclesial. Los cinco títulos en los que se divide el Libro: Ministerio de la Palabra de Dios, actividad misional de la Iglesia, educación Católica, instrumentos de comunicación social y profesión de fe, junto con el magisterio eclesiástico del que trata en primer lugar, ni siquiera agotarían el munus docendi, que siempre superará unos campos concretos de actuación. Echando en falta un tratado o un manual en castellano que ofreciera una visón global del Libro III, el autor, siendo consciente de la amplitud y profundidad de los temas a tratar, pretende con esta obra ofrecer una presentación de dicha materia para que quienes deseen y necesiten estudiar más a fondo cada uno de sus desarrollos, tenga una pequeña base en la que apoyarse.
La experiencia de musulmanes, judíos y cristianos ante el sufrimiento, la muerte y la enfermedad tiene muchos puntos en común que es necesario y urgente resaltar. El libro está dividido en tres partes que corresponden a las tres tradiciones analizadas. Consta de treinta artículos escritos por veintisiete autores. Participan profesores no sólo de las Universidades de Comillas, Deusto y Granada sino del Instituto Bíblico de Roma, de la Universidad Gregoriana de Roma, de la Universidad de Munich, de la Universidad Complutense de Madrid, del Seminario Evangélico Unido de Teología (SEUT) y de la Facultad de Teología de Catalunya. Colaboran, por supuesto, sacerdotes católicos, pastores protestantes, un rabino y el secretario del Consejo Europeo de Mezquitas. Sin duda, nos encontramos ante una gran aportación en el campo de la Bioética y en la reflexión en torno al dolor, la enfermedad y la muerte.