El estudio de los cuatro evangelios suscita constantemente nuevas preguntas que necesitan ser aclaradas y respondidas. Este libro aborda algunas de ellas en el marco de la reflexión que su autor viene realizando desde hace años sobre estos textos fundamentales de la memoria cristiana.
Las preguntas que aquí se plantean tienen que ver con tres momentos decisivos del proceso que va desde Jesús hasta el evangelio en cuatro formas recibido por la Iglesia. La primera de ellas, ¿Dónde se conservaron los recuerdos sobre Jesús?, aborda un aspecto particular al que se ha prestado poca atención. La segunda, ¿Por qué la memoria de Jesús quedó fijada en cuatro relatos biográficos?, trata de explicar la razón de que aquellos recuerdos adoptaran preferentemente la forma de relatos. La tercera, en fin, se centra en la primera y decisiva fase de la recepción de estos textos en las comunidades cristianas, tratando de precisar ¿Cuándo empezaron los evangelios a ser considerados Escritura?
Lecturas del Nuevo TestamentoEste libro es una iniciación al trabajo científico con textos del Nuevo Testamento. Esta metodología asocia determinados métodos lingüísticos modernos con los procedimientos de análisis de la exégesis histórico-crítica. La conexión entre los métodos se establece principalmente gracias al modelo de teoría del texto denominado "comunicación por medio de textos" y con ayuda de la reflexión acerca del acto de leer y comprender.
En 1933 aparecía "La vida de Jesús en el país y pueblo de Israel". Tuvo tan excelente acogida de la crítica que pronto estaba traducida a los principales idiomas europeos. El mérito de esta obra está en que sitúa los acontecimientos y las palabras de Jesús en su medio ambiental original, recreado con acierto por Willam. Y el recurso a esa ambientación geográfica y social, que Dios mismo escogió para encarnarse y vivir, traslada al lector al escenario de los hechos, y le ayuda a sentirse entre la muchedumbre que escuchaba embelesada la Palabra del Maestro.
Toda una invitación para adentrarse en estas páginas, que reavivan y acercan a los hombres del siglo XXI a lo que ocurrió y se dijo en el primer tercio del siglo primero.
Desde finales del siglo XIX, un gran número de estudiosos del Nuevo Testamento ha trabajado con la creencia de que, si no todas, la mayor parte de parábolas de los evangelios sinópticos son atribuibles al Jesús de la historia.
En este quinto tomo de Un judío marginal, John Meier cuestiona ese consenso y defiende mediante una sólida argumentación que solo cuatro parábolas (El grano de mostaza, Los viñadores perversos, Los talentos y La gran cena) pueden ser asignadas al Jesús de la historia.
Meier aborda el controvertido tema de las parábolas con el mismo rigor y la misma penetración que le granjearon elogios en los anteriores volúmenes de Un judío marginal. Con este tomo trascendental, el autor enriquece todavía más su magistral obra y da un paso ingente en su continua búsqueda del Jesús histórico.
¿Es verdad lo que cuentan los Evangelios? ¿Me afecta a mí? Y si me afecta, ¿de qué modo?» son las preguntas que se plantea Benedicto XVI en el prólogo a su tercer libro, La infancia de Jesús que completa la trilogía de Jesús de Nazaret, cuyos dos primeros volúmenes han sido best sellers en todo el mundo.
El Papa explica en el prólogo que su libro sobre los llamados «Evangelios de la infancia» contenidos en las narraciones de Mateo y de Lucas «no es en realidad un tercer volumen sino una especie de pequeño ‘hall de entrada’ a los dos volúmenes anteriores sobre la figura y el mensaje de Jesús de Nazaret».
Benedicto XVI estudia los aspectos históricos y la interpretación de los textos, pero en una línea que tiende al presente, pues esos hechos de hace dos mil años tienen un impacto en nuestros días y en nuestras vidas.
El énfasis de Lucas en datar con precisión el nacimiento de Jesús «en el año decimoquinto del emperador Tiberio», señalando también los nombres del procurador de Judea, los tetrarcas de Galilea, Iturea y Traconítide, e incluso los nombres de los sumos sacerdotes de Jerusalén, muestra que «Jesús no nace y aparece en público en el vago ‘érase una vez’ de los mitos, sino que pertenece a un tiempo exactamente datable y a un área geográfica exactamente indicada».
En otro pasaje del libro, el Papa recuerda que «san Agustín ha interpretado el significado del pesebre con un pensamiento que, en un primer momento parece inconveniente pero, en cambio, examinado con más detalle, contiene una verdad profunda». El pesebre es «el lugar en que los animales reciben su alimento», y la presencia de Jesús recién nacido en un objeto de ese tipo en lugar de una cuna es una prefiguración temprana de la Eucaristía, que Jesús anunciará hacia el final de su vida pública e instituirá en la Última Cena en Jerusalén.
No temáis, porque os traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto os servirá de señal: encontraréis a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Evangelio de Lucas, 2, 10-12
Esta obra, que recoge algunos de los muchos comentarios a los textos de los cuatro evangelios publicados por el autor, se titula El camino abierto por Jesús. Está redactada con la finalidad de ayudar a entrar por la senda abierta por Jesús, centrando nuestra fe en el seguimiento a su persona. Un libro que nace de la voluntad de recuperar la Buena Noticia de Jesús para los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
El evangelio de Lucas es probablemente el más atractivo. El primero que hemos de leer para descubrir con gozo a Jesús, el Salvador enviado por Dios «para buscar y salvar lo que estaba perdido». Al mismo tiempo es el más accesible para captar el mensaje de Jesús como Buena Noticia de un Dios compasivo, defensor de los pobres, curador de los enfermos y amigo de pecadores.
El presente volumen de la colección «Introducción al Estudio de la Biblia», patrocinada y dirigida por la Asociación Bíblica Española, es una presentación de los Evangelios Sinópticos y los Hechos de los Apóstoles en la que se aúnan el rigor y la profundidad con la claridad expositiva.
Esta obra comienza con una exposición de los evangelios situándolos en el devenir complejo de las tradiciones de Jesús y continúa con un estudio de cada evangelio desde las perspectivas literaria, teológica y sociohistórica.
Este manual está concebido para quienes estudian la Biblia en un ciclo teológico, pero también puede servir a cualquier lector que desee conocer los evangelios de forma actualizada y rigurosa.
Este libro estudia algunas oscuridades lingüísticas de escenas de la historia de la Pasión narrada en los evangelistas más primitivos, Marcos y Lucas, intentando iluminarlas mediante el recurso al substrato arameo de la tradición evangélica. En concreto, aborda el problema de la cronología y el valor histórico de los últimos sucesos de la vida de Jesús: la última Cena, su prendimiento en Getsemaní, el juicio religioso ante el tribunal judío y su comparecencia ante Poncio Pilato.
El lector podrá sorprenderse de que en la tercera parte del libro se aborde un pasaje de la carta a los Romanos famoso por su complejidad y que, a primera vista, parece no tener relación alguna con la Pasión de Jesús. Normalmente este texto se ha leído como el anuncio de la conversión del pueblo judío al cristianismo antes del fin del mundo. El autor, sin embargo, muestra cómo la mirada del Apóstol no está fija en el horizonte escatológico, sino en el acontecimiento que tuvo lugar en el Gólgota y en su valor salvífico universal.
Este Breve diccionario de la Biblia, obra de referencia desde su primera publicación en castellano en el año 1976, incluye entradas relativas a cada uno de los 72 libros de las Sagradas Escrituras y ofrece una clara visión de conjunto, sin omitir detalles importantes y evitando una fácil superficialidad, de modo que en un espacio reducido se satisfacen todas las necesidades de un trabajo bíblico práctico. La obra nace a partir del gran Diccionario de la Biblia del mismo autor, también publicado por esta editorial, pero es algo más que una simple edición reducida, ya que cada una de las entradas fue revisada y formulada de nuevo por Herbert Haag y sus colaboradores.
Jesús, el hombre que era Dios, de Max Gallo, de la Academia Francesa. Lectura para creyentes y descreídos, un relato nuevo sobre una historia tantas veces oída.
Max Gallo es conocido por sus fuertes convicciones políticas y su pensamiento social comprometido. Quien ha sido durante años el gran defensor en Europa del republicanismo laico, comunista y socialista; nos sorprende de nuevo, ahora tras un dramático episodio biográfico que el mismo ha narrado en algunos medios, con una historia una vez más provocativa: Jesús, el hombre que era Dios.
El historiador francés contemporáneo por excelencia, recorre con pasión la historia en todas sus obras, ya sea en los acontecimientos o en los personajes. A través de ellas, se puede percibir la evolución intelectual seguida a través de su estudio y el análisis minucioso.
Con la maestría que le caracteriza como narrador, lo que relata en esta ocasión es, sin adornos, con precisión de crítico historiador: la vida de Jesús. Uno de los mayores misterios del mundo, y no solo para el autor: Jesús, hombre o Dios…Dios y Hombre.
En su relato, vivimos el Evangelio a través de las escenas escogidas con rigurosa fidelidad a la cita bíblica, para encontrarnos cara a cara con Jesús. Un encuentro a través de los ojos y las palabras del centurión que a los pies del madero ve morir a Cristo. Personaje narrador de toda la obra y con el que el autor ha logrado identificarnos a cada uno de los lectores.
Se trata de una reflexión íntima y personal sobre los Evangelios para recorrerlos estrofa a estrofa sin prisa, y poder dar respuesta a las dudas de toda una vida de búsqueda. El centurión de Gallo somos cada uno de nosotros creyentes o no creyentes, a los pies de Cristo agonizante en la Cruz. Todos ante la pregunta: ¿y si de verdad, este Hombre fuera Dios?
No se trata de un libro cerrado, la narración termina pero no la historia. Cada lector oirá en boca del centurión sus propias preguntas y se dará sus respuestas sinceras. Esta obra de Gallo, como los clásicos, encierra en sí misma más de una historia. Entretejida con la primera, la recreación de la vida de Jesús a través de las escenas escogidas a modo de flash-backs cinematográficos, se adivina la propia vida del autor y cada uno podemos encontrar también nuestra propia historia.
Verso en prosa. Narración fuerte, emoción contenida, y profundidad en el texto.
Índice
LIBRO I
“En verdad éste era Hijo de Dios”
PRIMERA PARTE. “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? 15
SEGUNDA PARTE: “Marchad enseguida y decid a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos” 33
TERCERA PARTE: “Yo soy la voz del que clama en el desierto […] en medio de vosotros está uno a quien no conocéis. Él es el que viene después de mi, a quien uo no soy digno de desatarle la correa de la sandalia” 53
CUARTA PARTE: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios […]
Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria como de Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” 81
LIBRO II
“Yo soy la Resurrección y la Vida: el que tiene fe en mí, aunque hubiera muerto, vivirá”
PRIMERA PARTE: “En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre” 105
SEGUNDA PARTE: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” 137
¿Quiénes fueron las primeras mujeres cristianas? ¿Es posible realmente conocer algo de ellas? ¿Cómo vivieron y participaron en las primeras comunidades de los siglos I y II? ¿Cómo creció y se alimentó su fe en Cristo y cómo se comprometieron con el Evangelio? Estas y otras preguntas son las que constituyen la trama de este volumen. De una manera sencilla, a la vez que sistemática y profunda, la presente obra presenta una visión general de las mujeres cristianas en los dos primeros siglos y pone de relieve los principales descubrimientos y aportaciones que han visto la luz sobre esta temática en los últimos cuarenta años.