
Jesucristo invita a todos a la conversión y a la fe, y ha encomendado a la Iglesia la tarea de anunciar el Evangelio en el mundo. Hoy se observa, sin embargo, una confusión creciente que lleva a desatender y a dejar inoperante el mandato misionero del Señor (Mt 28, 19). Se piensa, en definitiva, que intentar convencer a otros en cuestiones religiosas es restringir su libertad. Este panorama cultural y religioso plantea numerosas cuestiones: ¿qué significa teológica, psicológica y socialmente la conversión? ¿Sigue teniendo sentido en nuestro tiempo invitar a la conversión, o no es más bien el intento de convencer a otros en cuestiones religiosas una falta de respeto a su libertad? Para responder a las cuestiones que despierta la conversión en cuanto fenómeno, y en cuanto categoría fundamental de la fe cristiana, el XXXI Simposio Internacional de Teología de la Universidad de Navarra convocó a teólogos y a expertos en diferentes áreas científicas para que ofrecieran el resultado de sus estudios en una perspectiva interdisciplinar. Esta perspectiva pone más fácilmente en relación los datos de la teología con los que ofrecen las ciencias humanas (filosofía, psicología, sociología, historia, etc.), y otros acercamientos actuales a la conversión religiosa desde las artes, el derecho o las ciencias experimentales como la neurociencia.
Este libro quiere ser una palabra y una pregunta a la vez que un testimonio agradecido ante Dios. Todo ello supone que la invocación orante ocupe siempre el fondo y la distintas reflexiones y argumentos que caracterizan a la teología se muevan en un segundo plano.
Sin ser exhaustivo, sabiendo que el tema es imposible de agotar, los diferentes capítulos de esta obra son otras tantas aproximaciones y evocaciones para no quedar aprisionados en el silencio; son una invitación a contemplar el misterio desde distintos ángulos.
«Dios mío» (cap. 1) hace referencia a la actitud primera que es posible tener ante Dios y que no es otra que la invocación y la adoración. «Dios divino» (cap. 2) subraya la trascendencia de Dios, donde su majestad, santidad y gloria impiden al hombre reducirlo y manipularlo según sus propias categorías humanas. «Dios real » (cap. 3) descubre un Dios en sí como gracia y salvación para el hombre también en sus necesidades intramundanas. Por último, «Dios histórico» (cap. 4) presenta a Dios en el tiempo y en la historia concreta de los hombres como un Dios vivo y de vivos que comparte su destino con cada uno de ellos.
El autor, siguiendo las orientaciones historiográficas actuales, hace un redescubrimiento de la moral durante el largo periodo de la Cristiandad medieval (ss. VIII-XIV). Ha puesto particular énfasis en subrayar la conexión entre moral y espiritualidad, llevando esa conexión al mismo título general del volumen. La consideración propiamente teológica se ve enriquecida con abundantes referencias a las manifestaciones literarias, artísticas y simbólicas del éthos medieval. Es también de destacar la presencia de la perspectiva de género en la hermenéutica de la vida y de los textos relacionados con la moral.
La exposición de la moral medieval se desarrolla por medio de una introducción, cinco secciones y una conclusión general:
- Introducción: intereses e instrumentos culturales de la Edad Media.
- De Alcuino de York a Anselmo de Aosta (ss. VIII-XI). - La moral de las "escuelas" (s. XII).
- Madurez epistemológica del discurso teológico (s. XIII). - El reino del nominalismo (s. XIV).
- Temas transversales y perspectivas complementarias.
- Conclusión: temas emergentes en la Teología Moral medieval.
La Edad Media es un periodo decisivo para la constitución del discurso moral. Aparece la Ética filosófica como disciplina independiente. Y la Ética teológica adquiere el mismo estatuto epistemológico del saber teológico general.
Considerado un clásico de la dogmática, este manual expone de la forma más clara y precisa la doctrina católica y sus fundamentos en las fuentes de la revelación. Ludwig Ott presenta en cada tema las declaraciones más significativas del magisterio, algunos de los textos bíblicos y patrísticos más importantes y expone la evolución histórica de los dogmas. Todo ello, dando preferencia al método positivo sobre el especulativo aunque con numerosas citas de Santo Tomás para profundizar en este campo.
La existencia de Dios, los atributos divinos, el dogma trinitario, la creación, las dos naturalezas de Cristo, la gracia, los sacramentos -con especial énfasis en la eucaristía- o el pecado son algunos de los temas que Ott desarrolla en este manual de obligada lectura para los estudiantes de teología y todo aquel que quiera profundizar en la doctrina católica.
El Manual de teología dogmática está pensado como un vademécum para la enseñanza y el aprendizaje de la teología dogmática católica, renovada y ahondada de acuerdo con el concilio Vaticano II. Presenta un compendio de los contenidos de la fe cristiana, tal como los recoge, repiensa y describe el trabajo teológico y sistemático actual.
La división responde a la disposición de los tratados, acreditada en una larga labor docente: Prolegómenos, doctrina de Dios, doctrina de la creación, cristología, pneumatología, doctrina de la gracia, eclesiología, mariología, doctrina de los sacramentos, escatología y doctrina trinitaria.
El Manual pretende ofrecer en los distintos sectores y temas de la teología dogmática todas las informaciones necesarias, los planteamientos de los problemas importantes y los intentos de solución, con el fin de poner a los lectores, a los estudiantes de teología, a los profesores de religión y a los encargados de la predicación, y en general a todos los creyentes interesados en estas cuestiones, en grado de asimilar objetivamente los contenidos básicos de la fe cristiana.
Cada uno de los tratados ha sido escrito siempre desde una perspectiva católica con sensibilidad ecuménica por un autor distinto. Los manuscritos han sido discutidos a fondo por el equipo de autores, de modo que la concepción general y el esquema básico de los diferentes tratados han sido elaborados y sostenidos por todos.
Después de más de cuatro siglos, se presenta por primera vez en edición crítica y bilingüe la obra literaria de santo Tomás de Villanueva (1482-1555), religioso agustino y arzobispo de Valencia, realizada por un equipo de investigadores agustinos de España.
Variadas razones apremiaban la realización de este arduo trabajo: la dificultad de acceso a la obra del santo, cuya última edición es la de Manila (1881-1883; 1897); la necesidad de una versión en español, ya que la casi totalidad de sus conciones o sermones ha sido publicada en latín (solo 32 conciones fueron publicadas en español en 1952, de las 454 que se registran en esta edición); dar a conocer a toda clase de personas ―religiosas y seglares― la singular expresión, por medio de la predicación, de un hombre de Dios, santo, sabio y clarividente; la cercanía de una palabra que modeló las mentes más brillantes de nuestro Siglo de Oro literario con su elocuencia mesurada y siempre concorde con la fe genuina de la Iglesia; y, sobre todo, responder a un deseo muy sentido en el ámbito de la Orden de San Agustín, a la que perteneció, y de la archidiócesis de Valencia, a la que sirvió, de hacer patente y accesible su magisterio, para que, en un día no lejano, sea honrado con el merecido título de Doctor de la Iglesia universal.
Santo Tomas de Villanueva sigue teniendo, sin duda, una palabra nueva y una ejemplar actitud para esta nuestra desconcertada y envejecida Europa del s. XXI.
Meditaciones sobre distintos ámbitos de la pastoral tanto en el pasado como en el presente. Partiendo de la experiencia de Dios y de la figura de Jesús de Nazaret, el autor hace un recorrido por determinados planteamientos teológicos y pastorales desde el Concilio Vaticano II hasta nuestros días, con la intención de analizar propuestas puestas en práctica y otras que no lo han sido
En la sociedad de nuestros días, las transmisiones familiares, religiosas, políticas y culturales se encuentran en una situación de gran precariedad. El ser humano se constituye como tal gracias a las informaciones transmitidas que, desde el momento mismo del nacimiento hasta la muerte, le proporcionan las estructuras necesarias para desarrollarse como persona. Sin estas estructuras, el ser humano está abocado a la deshumanización. A partir de las estructuras de acogida fundamentales (la co-descendencia o familia, la co-residencia o ciudad y la co-trascendencia o religión) y de la descripción de los factores que inciden en las transmisiones culturales, Lluís Duch profundiza en el estado de las transmisiones de la fe y de la imagen de Dios en un tiempo de crisis como el actual y entrevé cuál puede ser el futuro de las mismas. "La crisis de la transmisión de la fe" ha nacido de las conferencias pronunciadas por el autor en la X Aula Joan Maragall, en la edición de 2007.
Este libro presenta una panorámica del mundo religioso marginal. Nos ayuda a vivir en un mundo religiosamente plural, a convivir con gentes que tomaron caminos "incorformistas"; está escrito desde el respeto a los otros aunque no se compartan sus posiciones; ayuda a abordar el tema desde la racionalidad