Por qué es santo viene a rescatar no sólo la imagen de uno de los grandes protagonistas del siglo XX, sino, sobre todo, la de un creyente capaz de vivir en carne propia el mensaje evangélico. Lleno de episodios extraordinarios, nos muestra a un Juan Pablo II esencial, en el límite de la pobreza, humilde, generosamente sensible a las necesidades de los demás pero también espiritual y alegre. Un místico extraordinariamente devoto de la Virgen María. Un hombre capaz de perdonar y reconocer la grandeza del prójimo, como demuestra la carta inédita a Ali Agca, que atentó contra su vida.