Hay muchos libros escritos sobre el periodo que precedió a la tragedia de nuestra Guerra Civil. Pero muy pocos abordan la raíz del conflicto: la mentalidad de la gente corriente que años más tarde se vería abocada a la guerra, y los elementos y símbolos principales que configuraban tal mentalidad. Por lo que se refiere a los católicos, entre estos elementos sin duda ocupa un lugar primordial la devoción a Cristo Rey, y vinculada a ella la del Corazón de Jesús. El libro de Luis Cano analiza precisamente el surgimiento, la evolución y la influencia de estas devociones en España, integrando los aspectos culturales, políticos y espirituales. De este modo nos ofrece un enfoque diferente e inédito sobre un periodo crucial de nuestra historia, que permite una visión completa y comprensible de lo que pasó, así como del catolicismo español contemporáneo. «La lectura del libro de Luis Cano aporta un elemento de juicio importante para comprender lo ocurrido en España desde 1931» (José Andrés Gallego)
El proceso de formación y las fechas de escritura de los evangelios siguen siendo cuestiones abiertas entre los estudiosos. En manuales y artículos suele proponerse como fechas de composición los treinta últimos años del primer siglo de nuestra era; pero desde hace décadas algunos estudiosos, apoyándose en sólidas razones, sostienen fechas mucho más tempranas. En la colección Studia Semitica Novi Testamenti apareció hace unos años un libro titulado Cuándo fueron escritos los evangelios, donde se afirmaba la existencia de textos escritos en las primeras comunidades cristianas que servían para la proclamación del Evangelio. Sus autores llegaron a esta conclusión después de un minucioso estudio filológico de algunos pasajes de las cartas paulinas, especialmente de 2Corintios. El presente trabajo continúa esta línea de investigación: los autores estudian varios pasajes evangélicos que aluden de forma más o menos explícita a la existencia de libros sagrados cristianos desde los comienzos del cristianismo. El punto de partida, como en las obras precedentes de esta colección, son las anomalías del griego actual, que se intentan esclarecer apelando al origen semítico de la tradición evangélica. En la segunda parte de la obra se estudia 1Cor 14, que versa sobre el ejercicio del don de lenguas y la profecía en la comunidad cristiana de Corinto. Este capítulo, junto a otros textos de menor importancia, ha llamado siempre la atención de los movimientos carismáticos y pentecostales, que lo han considerado como su manifiesto; se sirven precisamente de él para legitimar las prácticas insólitas que desarrollan en sus encuentros. Este texto paulino, como reconocen los estudiosos, está lleno de dificultades. Por un lado, Pablo no ofrece descripción detallada de la naturaleza y práctica de estos dones espirituales; debido a esta ignorancia algunas de sus expresiones resultan enigmáticas. Por otro, el Apóstol escribe un griego difícil, en ocasiones oscuro, haciendo que su pensamiento no resulta fácilmente comprensible. El esfuerzo de los estudiosos por conocer mejor la realidad de dichos dones encuentra en el recurso al sustrato semítico un buen aliado. En efecto, el lector se sorprenderá de la luz que aporta el estudio filológico bilingüe para clarificar la naturaleza y el ejercicio del don de lenguas y la profecía en el cristianismo naciente.
La teoría del big bang, la «gran explosión» que habría originado nuestro mundo, pertenece a la cultura general de nuestra época; pero pocos saben que fue propuesta inicialmente por Georges Lemaître, físico y sacerdote católico. Lemaître nos ha dejado un ejemplo de honradez intelectual, nos ha abierto el camino para comprender un poco mejor el mundo en el que vivimos: un universo inmensamente grande al que accedemos por el conocimiento de lo extremadamente pequeño, que nos lleva a superar las paradojas de la existencia de un instante físico inicial, rompiendo con la visión estática del cosmos que se tenía hasta ese momento. Y esto fue posible gracias a su sano optimismo; optimismo que tenía su origen en el Dios misterioso y a la vez real en quien depositó su fe y al que tendían sus investigaciones científicas.
«El profesor Eduardo Riaza nos ofrece una breve pero intensa biografía que, escrita en primera persona, nos acerca de forma amena a la entrañable figura del sacerdote Georges Lemaître, auténtico coloso de la ciencia moderna» (Fernando Sols)
Este libro reúne las mejores contribuciones de María Dolores Vila-Coro, directora durante diez años la Cátedra UNESCO de Bioética y Biojurídica, a esta compleja y actual disciplina. En ellas destaca la permanente atención de la autora a la centralidad de la persona y a la defensa de la vida humana, como fundamento de toda su reflexión. Toda la complejidad del panorama bioético en la actualidad es abordado y aclarado a partir de este fundamento y del esclarecimiento de la dinámica de la norma y el comportamiento moral. El libro trata también acerca de la necesidad de una deontología profesional (en la medicina, el derecho y el periodismo) en bioética, y presenta las dificultades que la cultura de la muerte imperante plantea para el futuro.
En la experiencia del encuentro con el Resucitado Pablo conoce de una manera nueva la realidad de Cristo. En ningún otro momento de su vida su razón y su libertad fueron desafiadas, puestas en juego, como ante este acontecimiento. De un modo absolutamente imprevisto, en el camino de Damasco Cristo resucitado sale al encuentro de Pablo, cuya razón es dilatada por la gracia de la fe para adecuarla a la realidad excepcional que tiene ante sí. Es esta presencia de Cristo resucitado ---que le precede y le provoca, que le precede llamándole--- la que sostiene esta apertura de la razón para que Pablo pueda percibir adecuadamente el significado de aquel encuentro, provocando en él aquel atractivo que permite a la libertad la adhesión amorosa a esa presencia. Julián Carrón es Catedrático de Nuevo Testamento de la facultad de Teología San Dámaso, y Presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación.
Legiones de ángeles a la carta procedentes de espiritualidades alternativas han invadido el mundo entre las terapias de relajación y el sincretismo religioso, queriendo sustituir la función que los ángeles cristianos cumplían en las antiguas devociones populares. ¿Qué parentesco hay entre unos y otros? ¿Por qué esta sorprendente aparición, cuando una determinada teología tocada de racionalismo había declarado a los ángeles, al menos tácitamente, como impertinentes? El ángel es la expresión más universal e inevitable de antropología espiritual y de filosofía de lo incorpóreo. Intelectual y emocionalmente seductor, en su perfil se dan cita, unificándose, la belleza y la moral, el ethos griego y el cristiano. El autor investiga en la angelología convencional y en la heterodoxa. Explora en el esoterismo por donde sobrevuelan los ángeles de la autoayuda, y se propone demostrar que los ángeles bíblicos siguen actualizando sus programas. El resultado es un libro de llamativa originalidad, escrito entre la teología y la poesía, y articulado por lo narrativo y lo testimonial.
Edición revisada y anotada de la obra cumbre del Cardenal Newman. Dedicada a investigar el tipo de asentimiento propio de las certezas religiosas, y a medio camino entre el ensayo filosófico y apologético, la Gramática del asentimiento sigue siendo hoy en día una referencia original e ineludible para comprender la razonabilidad de la fe cristiana.
El lector tiene en sus manos la tesis de habilitación para la libre docencia que en su día redactara Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI. La cuestión de si el cristiano puede pensar en una plenitud intramundana, de si sería posible algo así como una utopía cristiana, una síntesis entre utopía y escatología, puede designarse, quizás acertadamente, como el núcleo teológico del debate en torno a la teología de la liberación y a los movimientos espirituales milenaristas que empiezan a surgir en la Iglesia a partir de la figura y la obra de Joaquín de Fiore. Una cuestión íntimamente vinculada a su vez con la del papel que les correspondería a las órdenes religiosas (a las órdenes mendicantes) como portadoras de la dimensión pneumatológica de la existencia cristiana en su camino hacia una nueva época de la historia. Buenaventura las aborda ambas con maestría escolástica, con evangélica equidad y con franciscana sencillez. Su teoría del conocimiento teológico, su teología de la historia, su postura ante el aristotelismo y su concepción del pensamiento científico forman parte de los logros teológicos más importantes de todos los tiempos.
Benedicto XVI es el sucesor de Pedro, a quien Jesús encomendó la tarea de guiar la Iglesia como primer Papa. Este libro ilustrado recoge algunos fragmentos de los encuentros que el Papa tiene los miércoles en Roma con los peregrinos, que se llaman «Audiencias generales», dedicadas a los doce apóstoles y a san Pablo. El Papa nos toma de la mano y nos acompaña a descubrir quiénes eran los primeros compañeros de Cristo, cómo lo encontraron y cómo los conquistó hasta llegar a decidir que no lo abandonarían nunca. Hablando de Juan, el discípulo más joven y el predilecto, el que en la Última Cena tenía su cabeza apoyada en el hombro de Jesús, Benedicto XVI nos dice: «Que el Señor nos ayude a aprender de Juan sentirnos amados por Cristo ‘hasta el fondo’ y a entregar nuestra vida por Él». (Julián Carrón)
El cristianismo histórico es decisión de razón, confesión de fe y praxis de vida. En los tres casos incluye la inteligencia que reclama sentido, la voluntad que demanda motivos y el corazón que necesita potencias sustentadoras para vivir. La teología es el órgano que en la Iglesia tiene como misión indagar las razones que abren la inteligencia a la fe a la vez que las razones que llevan la fe a la inteligencia; y ambas al amor y a la praxis. Una inteligencia que siempre es a la vez abertura trascendental al Misterio y atenimiento riguroso a la historia. Este libro es una meditación sobre la teología y la Iglesia en España, con la mirada puesta en Europa como trasfondo permanente, en la medida en que estas cuatro realidades están implicadas unas en otras y se han condicionado durante los últimos cincuenta años. Olegario González de Cardedal (Lastra del Cano, Avila 1934) es sacerdote. Estudió en Munich, Oxford y Washington. Es catedrático de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Sus últimos libros son Cristología (2001), Dios (2004), Historia, hombres, Dios (2005), Fundamentos de cristología I-II (2005-2006), El quehacer de la teología. Génesis, Estructura, Misión (2008).