
«Se ha dicho que en Grecia nos encontramos con obras hechas por hombres de nuestra misma especie. Y es muy cierto, si con ello se pretende indicar la especial consonancia del hombre occidental con la Hélade. El mundo griego fue la cuna de Occidente, la primera semilla de la que germinó nuestro propio mundo.
Cuando se estudia su legado, lo hacemos con una actitud muy distinta de la que tomaríamos si estudiáramos el antiguo Egipto, la civilización china, o la milenaria cultura hindú. Porque a pesar de la distancia que nos separa de ellos, comprendemos casi connaturalmente los valores de su creatividad literaria y artística, sus realizaciones políticas, su producción filosófica y científica. Aunque no seamos muy conscientes de ello, llevamos a los griegos en las entrañas».
El profesor Vidal consigue darnos una visión panorámica de la Historia de la civilización occidental a través de los Retratos de sus protagonistas más destacados. En este caso los 21 personajes retratados nos introducen en el mundo griego, en los albores de nuestra historia.
Gerardo Vidal Guzmán, Doctor en Filosofía, es Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Adolfo Ibáñez (Chile) y de los cursos de Filosofía y Literatura Antigua en esa Facultad. Es autor también de Retratos de la Antigüedad Romana y Primera Cristiandad y de Retratos del Medioevo. El éxito de sus tres primeros libros le ha llevado a preparar también Retratos de la Primera Modernidad (1400-1600), de próxima publicación.
El autor presenta la vida espiritual como algo positivo, bello y atrayente, una asociación de amor entre Dios y el hombre, y propone medios para alcanzar una intimidad fructífera.
Este libro acerca a los lectores a la vida y la espiritualidad del Santo Cura de Ars, en un momento en que la Iglesia celebra su 150 Aniversario mediante un año sacerdotal, y Benedicto XVI lo proclama patrono de todos los sacerdotes.
La sencillez de corazón de San Juan María Vianney, su generosidad de alma, su libertad de espíritu y su entrega en lo cotidiano pudo iluminar a innumerables almas que acudían a confesarse con él, y su predicación fue fermento para muchedumbres. Sin ocuparse más que de su pobre aldea, logró que su voz de apóstol resonara en todo el mundo.
Jean de Fabrègues, intelectual, profesor y publicista francés, encontró en el Cura de Ars una respuesta de fondo católico a los interrogantes de toda vida humana. Por eso escribió esta biografía.
Con el encanto y la maestría que le son propios, fray Luis narra los principales momentos de la vida de Jesucristo, acompañados por unas breves consideraciones para mover a la compasión, al amor y al agradecimiento.
El autor reflexiona sobre un auténtico concepto de la alegría y muestra el camino para alcanzarla. La verdadera alegría es de naturaleza espiritual, y es uno de los principales deberes del cristiano.
El «Hecho Extraordinario» es un documento autobiográfico de excepcional interés. Se trata de una carta que Manuel García Morente dirigió, en septiembre de 1940, al doctor José María García Lahiguera, y que se hizo pública después de la muerte del autor. Describe una experiencia personal que cambió el rumbo de su vida.
Con palabras perfectamente comprensibles, los cuatro escritos de García Morente que aquí aparecen agrupados por primera vez, hablan, desde diversas perspectivas, de un mismo asunto: las relaciones entre la razón y la fe.
El lector va a encontrar en este libro unas ideas tan inteligibles y diáfanas como equilibradas y profundas. Es el pensamiento de un filósofo que recobra la fe en uno de los momentos de más plena madurez de su razón.
Manuel García Morente es una de las figuras más destacadas de la vida intelectual de la primera mitad del siglo XX. Nacido en 1886 en Arjonilla (Jaén), fue publicista, traductor de destacadas obras del pensamiento europeo, filósofo de cuño original y extraordinario profesor. Gracias a su magisterio oral y escrito, se iniciaron en la Filosofía multitud de promociones universitarias españolas.
En 1912 obtiene la cátedra de Ética de la Universidad de Madrid. Es nombrado Decano de la Facultad de Filosofía y Letras en 1931, y se convierte en el artífice de la nueva facultad en los terrenos de la Ciudad Universitaria. Durante estos años cristalizan las producciones más originales de su mente.
Lo que se ha de creer (El Símbolo de los Apóstoles), lo que se ha de desear (el Padrenuestro y el Avemaría), y lo que se ha de poner en práctica (Los Mandamientos).
Aborda con valentía y un fino sentido del humor las principales inquietudes espirituales del hombre actual.
Este excelente libro de espiritualidad es una gran ayuda para todos los cristianos que quieran crecer en vida interior, dar vigor y profundidad a su fe, y tener una relación más íntima y amorosa con el Señor.
Los comentarios y meditaciones ascéticas que lo componen abordan aspectos básicos de la vida cristiana, y, según expresa el propio autor - " Lo que estaba escribiendo lo tomé prestado"-, su mensaje está inspirado en las enseñanzas de san Josemaría Escrivá de Balaguer:
"¡Cuántas veces he pedido al Señor que fuera vida de mi vida, para que aprendiera a santificar todas mis ocupaciones! Eso pido ahora también para todos los lectores de estas meditaciones."
Salvador Canals nació en Valencia en 1920. En 1942 se doctoró en Derecho por la Universidad de Madrid, trasladándose ese mismo año a Italia para estudiar Derecho Canónico.
En 1948 recibió la ordenación sacerdotal. Desde entonces, y hasta el día de su fallecimiento, ejerció con celo ejemplar su ministerio. Desempeñó importantes encargos en los Dicasterios de la Santa Sede, entre ellos el de consultor de la Congregación del Clero y de la Pontificia Comisión de Comunicaciones Sociales.
Fue Auditor del Tribunal de la Sacra Romana Rota, nombrado por el Beato Juan XXIII.
Además de Ascética meditada escribió varias obras de carácter jurídico y otras relacionadas con el campo cinematográfico.