Testo di etica filosofica per le facolta' di filosofia.
Circa 900 Chiese costruite a Roma nel corso della storia, di cui quasi un 10% ha rapporti con Iberoamerica e in particolar modo con la Spagna. Il lavoro, si inserisce in questo anno giubilare, con il desiderio di poter essere una guida storica delle Chiese, dei monasteri, dei palazzi e di tutti i luoghi esaminati.
Al estudiar algunos problemas de ética política, el presente libro se sitúa en la perspectiva hoy conocida como ética de las virtudes o ética de la primera persona. Tal perspectiva comporta la necesidad de establecer una distinción formal entre la ética personal y la ética política, distinción que permite encarar de la manera más adecuada la dimensión social y política de los problemas morales actuales.
Sin rebajar en nada la índole, en último término personal, de las cuestiones morales que atañen al autogobierno de la libertad, hay que reconocer la existencia de una moral «objetivada» en instituciones, símbolos, estructuras comunicativas, leyes o usos sociales. Y esa moral «objetivada» posee consistencia y especificidad relativamente autónomas: al igual que las leyes propias conforme a las que nace, se consolida y cambia. Todo esto hace que la ética política requiera la puesta a punto de un modo específico de argumentar, que este libro aplica a algunos problemas ético-políticos de gran actualidad.
Ángel Rodríguez Luño es profesor ordinario de Teología Moral Fundamental en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma). Es consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe y Miembro ordinario de la Academia Pontificia de la Vida. Entre sus publicaciones se pueden mencionar: I. Kant: Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1977); La fecundación "in vitro". Aspectos médicos y morales (1986); La scelta etica (1988); Elegidos en Cristo para ser santos. Curso de Teología Moral Fundamental (2001), y Ética General (2004).
La ética filosófica nació en Grecia como disciplina que meditaba sobre el contenido de la vida buena, lograda, feliz. Esta manera clásica de entender el cometido de la ética ha sido la dominante en la tradición occidental. Pero desde finales del siglo XVIII el campo de estudio de esta disciplina se restringe considerablemente. La vida buena y feliz deja de ser considerada un tema susceptible de tratamiento filosófico. Amplios sectores del pensamiento contemporáneo, herederos precisamente de ese profundo cambio de orientación de la ética, la entienden casi exclusivamente como estudio de las reglas que hacen posible la convivencia en una sociedad pluralista, favoreciendo de este modo su absorción en el derecho. A la vez, es frecuente que se excluya por principio la consideración de sus implicaciones cosmovisivas, sean de naturaleza metafísica o religiosa.
El autor está persuadido de la necesidad de volver a plantear, en toda su extraordinaria complejidad, la pregunta por la vida buena. En este libro se señalan algunas direcciones en las que sería preciso avanzar para cumplir ese objetivo