Ambientada en el atractivo entorno del festival de Cannes, El vencedor está solo va mucho más allá del lujo y el glamour, y nos aboca a una profunda reflexión acerca de la fuerza de los propios sueños y de cuál es la escala de valores con la que nos medimos.
Seguiremos los pasos de Igor, empresario ruso magnate de las comunicaciones, destrozado por una dolorosa ruptura sentimental, y conoceremos su delirante plan para atraer la atención de su ex mujer. En su camino se cruzarán Gabriela, una joven y ambiciosa actriz; Jasmine, modelo de Ruanda exiliada en Europa; Javits, un productor influyente y corrupto; y Hamid, estilista que empezó de cero y está hoy en la cima de su gloria. La aparición de Igor cambiará para siempre las vidas de todos ellos.
Un intenso, sincero y bien documentado viaje hacia nuestra constante fascinación por la fama, el éxito y el dinero, que se eleva hasta convertirse en un impactante reflejo del lado más superficial, intrascendente y depredador del mundo en que vivimos.
Veinte años después de la derrota del ejército italiano en Albania, un general asume la misión de recuperar los cadáveres de sus compatriotas caídos allí en combate durante la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos, los restos del emblemático coronel Z., por especial encargo de su aristocrática madre y de su muy atractiva viuda. En compañía de un capellán militar se traslada al vecino y accidentado país, y emprende la penosa labor de localizar, desenterrar y reunir los despojos de aquel ejército muerto. En el largo itinerario, que se prolonga durante meses, resucitarán las viejas historias, unas emotivas y otras crueles, de quienes fueron sus protagonistas directos, tanto muertos como vivos. El barro, la oscuridad, las inclemencias del tiempo y la mirada desconfiada de los aldeanos constituyen la atmósfera que envuelve a la pintoresca pareja. Una atmósfera que se va cargando por momentos, provocando tensiones reflexivas entre el general y el religioso sobre su cometido, la guerra, el amor, la vida y la muerte, hasta desentrañar el destino del coronel Z. El general del ejército muerto es una peculiar e inquietante novela de guerra en la que los protagonistas son los cadáveres y las tumbas, las ruinas y las antiguas heridas, los recuerdos y la amargura, los generales sin ejército. Kadaré combina la tragedia con un agudo humor sarcástico que le permite cuestionar no sólo las razones de lo bélico, las míseras aspiraciones que lo desencadenan y sus terribles resultados.
indagar en el carácter de sus compatriotas, en la idiosincrasia de su país. Aspecto que, unido al régimen comunista albanés, será materia recurrente del resto de su obra. El general del ejército muerto, la primera novela publicada por Ismaíl Kadaré, no sólo fue un éxito en su país natal, sino que también le catapultó a un lugar de privilegio en el panorama de la literatura internacional. Fue llevada al cine contando en su reparto con Marcello Mastroianni, Michel Piccoli y Anouk Aimée.
El título Historia de dos ciudades hace referencia a París y Londres en los años sacudidos por la Revolución Francesa. Tales son los escenarios de esta novela llena de acción y aventuras que salta de una orilla a otra del canal de la Mancha y que ofrece un vivo retrato del ambiente y los acontecimientos del París revolucionario dominado por la sombra de la guillotina. Entre los muchos y pintorescos personajes que discurren por sus páginas, sobresalen los de Charles Darnay y Sidney Carton, quienes, marcados por muy distintos orígenes y peripecias vitales, acaban fundiendo sus existencias como dos caras de una misma moneda.
La experiencia de Miguel de Cervantes como autor teatral le causó no pocos sinsabores. Iniciada en un momento (finales del XVI) en el que las formas teatrales y el favor del público estaban en pleno cambio, coincidió en su final con el ascenso de Lope de Vega que vino a eclipsar todo el teatro anterior. Y sin embargo, Cervantes hizo no poco por la escena de la época, como él mismo reconoció: "fui el primero que representase las imaginaciones y los pensamientos escondidos del alma". Con "Numancia" intentó dar a España un teatro digno de las tragedias griegas, y por su tono y la grandeza de los hechos representados logró, efectivamente, la más vigente de las tragedias de los Siglos de Oro.