A raíz de las manipulaciones y abusos a los que la memoria se ve sometida, bien sea por parte de las ideologías que imponen el olvido, o de las conmemoraciones forzadas que imponen el recuerdo, Ricoeur postula una política de la justa memoria. "La memoria, la historia y el olvido" retoma la problemática de la narración histórica planteada por el autor en sus anteriores obras, pero centrándose esta vez en la representación del pasado y ocupándose así de dos aspectos que habían sido omitidos: la memoria y el olvido.La fenomenología de la memoria, la epistemología de la historia y la hermenéutica de la condición histórica son los tres métodos escogidos para abordar esta obra. Pese a que consta de tres partes muy definidas, la pregunta por lo que sucede con la representación presente de una cosa ausente ("eikon") recorre todo el libro. Por último, el autor da una vuelta de tuerca más a la cuestión de la representación del pasado preocupándose por el perdón, un tema que de alguna manera condiciona la constitución de la memoria y la historia y marca el olvido.
A pesar de la persistencia y de la continuidad que la fabricación de imágenes ha demostrado a lo largo de la historia humana, no se ha establecido, hasta ahora, una ciencia general de la imagen que pueda dar cuenta de esa unidad simbólica fundamental de la actividad de los hombres. Paralelamente a la historia del arte y a las disciplinas interesadas por los dispositivos técnicos de producción y de transmisión de imágenes, la perspectiva antropológica permite poner de manifiesto determinadas correspondencias que, en el espacio y en el tiempo, revelan afinidades desapercibidas entre las producciones icónicas más antiguas del género humano y aquellas a las que con demasiada ligereza se considera "nuevas". "El término antropología -señala el autor- no sólo posee una grata ambivalencia a causa de su proximidad con la etnología, sino que también conlleva una diferencia positiva con una historia de las imágenes y de los medios con una orientación exclusivamente tecnológica."
En esta obra fundamental, Hans Belting analiza los diversos tipos de imágenes, desde las del culto a los muertos de la Antigüedad hasta las imágenes "virtuales" contemporáneas, pasando por la fotografía y la teoría de la sombra en Dante, para centrar su atención en la praxis de la imagen, instaurando un paradigma distinto del establecido por el estudio de las técnicas de la imagen o de su historia.
Una completa aproximación de conjunto a la rica personalidad y pensamiento de Edith Stein, basada en fuentes de primera mano.
En la figura de Edith Stein convergen un itinerario biográfico apasionante, presidido por su vocación humanista, un pensamiento atento al momento histórico y que acusa la influencia de la fenomenología de Husserl y la ontología clásica, y una intensa vida espiritual, que se nutre muy especialmente de los místicos castellanos. En las contribuciones que componen este volumen se abordan aspectos relevantes de esta triple faceta, como los círculos de amistades y de compañeros de estudios que frecuentó, su doble raíz hebrea y cristiana, su visión de la mujer, algunos de los desarrollos fenomenológicos emprendidos por ella o el análisis de su vivencia religiosa.
El libro, coordinado por el prof. Urbano Ferrer, especialista en su obra permite una aproximación de conjunto muy completa a la rica personalidad de Edith Stein, basándose en fuentes de primera mano.
Las preguntas que todos nos planteamos sobre el ser humano se responden en esta obra de manera clara, breve, cercana y profunda. Excelente introducción a la antropología.
¿Qué significa ser libre? ¿Qué sucede al morir? ¿Qué son los sentimientos?. Son preguntas que todo hombre y toda mujer se hace y que, hoy, sin embargo, tienden a ser acalladas o no contestadas. Los medios de comunicación nos proporcionan una cantidad de información tan abundante como carente de criterios de orientación. Y la posmodernidad pretende imponer la prohibición de dar una explicación completa sobre el hombre. Pero las preguntas persisten.
Este libro expone los principales temas antropológicos: persona, libertad, conocimiento, corporalidad, relaciones interpersonales, muerte y destino, etc. Se dirige a todos aquellos que desean una explicación concisa de estas cuestiones o una introducción sencilla como paso previo a futuras profundizaciones. La conocida solvencia del autor en el terreno antropológico es garantía segura de la calidad y claridad de sucontenido.
Juan Manuel Burgos es un experto en antropología, tema sobre el que ha publicado numerosas obras entre las que se pueden destacar: El personalismo (2ª ed.)¸ Antropología: una guía para la existencia (4ª ed.) y Reconstruir la persona. Es Presidente de la Asociación Española de Personalismo y profesor de la Universidad CEU - San Pablo. <br/
La Edad Media se ha considerado tradicionalmente como un período histórico en que el pensamiento racional ha sufrido la censura del dogmatismo religioso, lo que ha contribuido a que la filosofía medieval sólo aparezca, aún en nuestros días, bajo la forma de una serie de doctrinas uniformes y rígidas, transidas por las elucubraciones de los teólogos cristianos. Contrastando con esta visión, y basándose en el trabajo de los investigadores más actuales –desde Alain de Libera y Luca Bianchi a André de Muralt–, el profesor Francisco León Florido ofrece en esta obra una nueva perspectiva desde la que se puede encontrar el sentido del desarrollo de las filosofías de la Edad Media. Se pone de relieve el carácter plural de las corrientes de pensamiento y de las culturas filosóficas y religiosas, desde los cristianos bizantinos y latinos a los árabes y judíos, que han contribuido a su formación. Así mismo, se estudian las grandes controversias doctrinales y los procesos de enfrentamiento que concluyeron en las condenas universitarias, en relación con las que se aporta nuevo material de investigación e interpretación. Todo ello puede resultar un instrumento útil y estimulante para quien hoy se aproxime al estudio de este período de la historia de la filosofía.
Una síntesis brillante y lograda de la ética de Santo Tomás desde una perspectiva original: la primacía del amor.
Tomás de Aquino propone una estrategia cuyo objetivo es permitirnos avanzar en nuestra transformación personal a la luz del amor de Dios hacia nosotros. Esta obra nos ofrece un nuevo enfoque de su pensamiento ético y nos invita a participar en su visión de la vida moral como compañeros en el amor perfecto de Dios. <br/
Este es un libro de amplio recorrido y excelentemente documentado que ofrece una visión de conjunto de la génesis y la evolución de la obra el joven Heidegger y de su temprana confrontación con la tradición filosófica, la teología, el neokantismo, el vitalismo, la hermenéutica y la fenomenología. Tomando como hilo conductor la genealogía de la pregunta por el sentido del ser, la presente obra articula, de una forma realmente comprensible, el núcleo temático y metodológico de la obra temprana de Heidegger a partir de un exhaustivo estudio de sus escritos de juventud y de una discusión abierta con la literatura secundaria más reciente.
Mas allá de las interesantes interpretaciones heideggerianas de Agustín, Pablo, Lutero, Descartes, Kant, Dilthey, Lask y, sobre todo, Aristóteles y HUsserl, el pensamiento del joven Heidegger plantea una serie de problemas filosóficos que todavía hoy en día ocupan un papel central en el debate contemporáneo: desde su innovadora idea de la filosofía como fenomenología hermenéutica, el problema de la formación de conceptos y la noción de interpretación hasta la destrucción de la metafísica, la importancia del método y su significado para toda investigación filosófica.
La sabiduría del mundo. Historia de la experiencia humana del universo, a pesar del poco tiempo transcurrido desde su publicación original en 1999, ha sido traducido a 5 idiomas. Su intención es ambiciosa: desarrollar la historia filosófica de la representación de la noción del mundo. ¿Cómo imaginar nuestra existencia de hombres, nuestra búsqueda del bien, nuestra presencia en el mundo? Para explorar estas cuestiones, Rémi Brague propone navegar por la historia del pensamiento. Su libro nos restituye a la relación que une el hombre con el universo: indaga los orígenes antiguos y las fuentes bíblicas, recorre las inflexiones medievales y describe el naufragio de la época moderna. Durante dos mil años el hombre se ha visto a sí mismo como un mundo en pequeño: orientado hacia el cielo, hecho para contemplarlo. Ha creído que la sabiduría que buscaba estaba conectada con la que ya gobernaba el universo. El orden y la belleza del mundo eran el modelo que marcaba el bien. Pero esta imagen antigua que sobrevivió durante la Edad Media, se iba a difuminar en el alba de la modernidad. Ha dejado su lugar a «visiones del mundo» donde fragmentos de la concepción antigua se mezclan con nuevos modelos, y el cosmos ha dejado de ser el preceptor del hombre. La sabiduría del mundo se nos ha vuelto invisible. Hoy debemos volver a pensarla de nuevo. Brague va trazando el panorama grandioso de las respuestas antiguas a la cuestión filosófica por excelencia: ¿cómo alcanzar la sabiduría? Su tesis es que todas las respuestas se conciben en relación a una idea que se nos ha vuelto lejana: la idea de cosmos, es decir, de un orden inmutable del universo. Llegar a ser sabio no significa otra cosa, para los antiguos, que observar ese orden e imitar esa sabiduría que es la del mismo mundo.
La sabiduría del mundo es el primer título de una ambiciosa trilogía. El segundo volumen afronta el modo en el que el pensamiento se ha representado históricamente la ley divina (La loi de Dieu), y el tercero (aún sin publicar) tratará las maneras en las que el hombre ha buscado históricamente emanciparse de la naturaleza y de Dios.
Nacido y criado en el seno del patriciado romano, Anicio Manlio Severino BOECIO (ca. 475-524) tomó parte activa en la vida política de su tiempo -lo que le llevó en último término a la caída en desgracia y la muerte-, pero su principal inquietud fue preservar las fuentes griegas del saber y el legado de la cultura antigua para el turbulento mundo que se estaba gestando tras la desaparición del Imperio Romano de Occidente. Escrita en prisión mientras aguardaba su ejecución, LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFÍA -obra de larga fortuna a lo largo de los siglos- sintetiza en buena medida los pensamientos de Cicerón, Séneca, Aristóteles, los estoicos y los neoplatónicos siguiendo principalmente las directrices de Platón y san Agustín, lo que hizo de ella una de las obras capitales en la Edad Media.