
Apasionante novela histórica sobre la vida de Julio César, extraordinario orador, escritor, estadista y político, además de genio militar, que marcó toda una época.
La novela Querido bruto, es una compilación de cartas que Julio César escribe al que fuera uno de sus asesinos, y en las que reflexiona sobre la vida y la muerte, sobre la política y la vanidad del poder.
El 15 de marzo del 44 antes de Cristo, treinta puñaladas acabaron con la vida del general romano que había conquistado las Galias y derrotado a Pompeyo. Su genio militar solo es una de las facetas del extraordinario orador, escritor, estadista y político que enterró la República romana y alumbró el Imperio.
Así lo pone de manifiesto esta novela histórica por la que se pasean Lucrecio y Cleopatra, Catón y Marco Bruto, Cicerón y Pompeyo, Julia y Servilia, Catilina y Espartaco, Catulo y Clodia, Ariovisto y Vercingetórix. A pesar de su astucia y perspicacia, César cometió un error irreparable: no fue capaz de imaginar la conspiración que segaría su poder, sus proyectos y su vida.
Un grupo de expertos en antigüedades se dedica al tráfico de arte y utiliza un convento para ocultar las piezas robadas hasta que llegan al comprador. Los miembros del grupo representan a cada una de las piezas del ajedrez, en el que el “Rey” (el miembro de más edad del grupo) es quien dirige todas las operaciones y el “peón”, (la protagonista) quien ejecuta las órdenes. La mayor operación a la que se enfrentan es buscar El salón de Ámbar.
Los «Episodios Nacionales», escritos con espaciados intervalos a lo largo de casi cuarenta años, los fue distribuyendo Galdós en cinco series. Las cuatro primeras tuvieron cada una diez volúmenes; la quinta, los seis que aquí publicamos: «España sin rey», «España trágica», «Amadeo I», «La Primera República», «De Cartago a Sagunto» y «Cánovas». En el primer episodio de esta quinta serie, Galdós declara que es intención del narrador escribir sobre unas cuantas historias particulares acaecidas en 1869, para evitar que las historias particulares terminen perdiéndose "en el sumidero del olvido". Con los «Episodios», Galdós inventó un género mixto en el que la historia externa estuviera engarzada con la interna y viceversa, enhebrando ambas historias reproduciendo datos de la realidad histórica e inventando, al mismo tiempo, numerosos personajes que aunque no fueran reales estuvieran tomados del tronco común "de las generaciones olvidadas".
Un gran clásico de la novela de aventuras que ya forma parte de nuestro imaginario colectivo.
A finales de 1788, toda Francia era terreno abonado para la revolución, pero solo unos pocos hombres podían esparcir la simiente capaz de hacerla brotar. Uno de ellos, Philippe de Vilmorin, joven seminarista educado en los nuevos ideales, es asesinado en duelo desigual por el marqués de La Tour d'Azyr por denunciar el despotismo de las clases privilegiadas y por poseer el peligroso don de la elocuencia. Ante el cuerpo sin vida de su amigo, André-Louis Moreau, abogado pragmático y poco dado a la defensa enardecida de ninguna idea, jura extender por todo el país la voz que el aristócrata quiso acallar con la muerte. Acusado de sedición, entra a formar parte de una compañía de cómicos de la legua. Su mordacidad y talento en los escenarios le harán triunfar tanto sobre las tablas, oculto bajo la máscara de Scaramouche, como en la Asamblea, donde será el paladín del Tercer Estado.
Prólogo de Alfonso López Quintás.
Este libro pretende ser un epistolario con personajes que han aportado al autor una luz para la comprensión del mundo y su belleza. Las cartas que lo forman no nacen de un plan definido, sino de impulsos repentinos o por maduración de pensamientos fermentados en la mente durante años. Sin embargo, el epistolario acaba siendo una alabanza a la misericordia de Dios, Padre del mundo, de su belleza y de todos los que han sabido o intentado transmitirla. Está inspirado, subconscientemente, en los diálogos de ultratumba de Dante Alighieri en su Divina Comedia o en las tertulias de egregios que mantenía Maquiavelo en su destierro de Florencia con personajes de la historia. También Quevedo ha dejado su huella en el título. Son preguntas, sin respuesta en este mundo, y charlas que el autor querría mantener en el Paraíso con sus corresponsales para conocer y agradecer las raíces profundas de su inspiración.
Tomás Alfaro Drake es ingeniero, aunque sus avatares profesionales le han llevado por el mundo de la empresa y la enseñanza en ese ámbito. Su humanismo le ha movido a aprender de otros, así como a elaborar y transmitir sus propias ideas en campos como la ciencia, la historia, la religión y el arte. Es autor de libros como El Señor del azar (1997) y La victoria del sol (2ª ed. 2007).
Cuando en 1997 publicamos Elvientre de la ballena (Andanzas 280)sabíamos que Javier Cercas iba a ser un valor seguro entre los nuevosnovelistasespañoles. Por si todavía quedaban dudas, Soldados deSalamina vuelve aconfirmarnos que nos encontramos ante un novelista de fuste, ágil y de enormeastucia, capaz de arrastrar en su entusiasmoal lector más tibio.Un joven periodista topa porcasualidad con unahistoria fascinante, y muy significativa, de la Guerra Civilespañola,y se propone reconstruirla. Cuando las tropas republicanas seretiranhacia la frontera francesa, camino del exilio, en el desordende la desbandadaalguien toma la decisión de fusilar a un grupo depresos franquistas. Entreellos se halla Rafael Sánchez-Mazas,fundadore ideólogo de Falange, quizás uno de los responsables directosdelconflicto fratricida. Pero Sánchez-Mazas no sólo logra escapar delfusilamientocolectivo, sino que, cuando los republicanos salen en subusca, un milicianoanónimo le encañona y en el último momento leperdona la vida. Su buenaestrella le permitirá vivir emboscado hastael final de la guerra, protegido por un grupo de campesinos delaregión, aunque siempre recordará a aquel miliciano de extraña miradaque nolo delató. El narrador se propone desentrañar el secreto delenigmáticoSánchez-Mazas, de su asombrosa aventura de guerra, pero sólo para acabardescubriendo, en un quiebro inesperado, que el significado de esta historia seencuentra donde menos podía esperarlo, «porque uno no encuentra lo que busca,sino lo que la realidad le entrega».Comoinsiste en afirmar el propionarrador, Soldados de Salamina es un«relato real»; los lectores, sin embargo, lo leerán como un thriller:Cercas nos embarca en una investigación de hechos históricosqueresulta apasionante porque su propósito es desentrañar un secretoque seresiste a ser desvelado, un secreto esencial que concierne nosólo a nuestro pasado más incómodo, sino sobretodo a la condiciónhumana.