Este Breve diccionario de la Biblia, obra de referencia desde su primera publicación en castellano en el año 1976, incluye entradas relativas a cada uno de los 72 libros de las Sagradas Escrituras y ofrece una clara visión de conjunto, sin omitir detalles importantes y evitando una fácil superficialidad, de modo que en un espacio reducido se satisfacen todas las necesidades de un trabajo bíblico práctico. La obra nace a partir del gran Diccionario de la Biblia del mismo autor, también publicado por esta editorial, pero es algo más que una simple edición reducida, ya que cada una de las entradas fue revisada y formulada de nuevo por Herbert Haag y sus colaboradores.
Un estudio novedoso sobre una cuestión de importancia capital para la fe cristiana: ¿dieron culto a Jesús los primeros cristianos? Para responder a esta pregunta, Dunn analiza exhaustivamente todos los términos o frases relacionados con el culto.
Se trata, por tanto, de un estudio lexicográfico minucioso mediante el que se va desplegando la pluralidad semántica de los términos y conceptos implicados. Su conclusión es negativa: no, los primeros cristianos no dieron culto a Jesús, sino a Dios mediante Jesús en el Espíritu Santo. Convencidos como estaban de que en Jesús se había abierto una puerta definitiva y nueva en la relación recíproca entre el Dios y los seres humanos, los títulos divinos que se atribuyen a Jesús tienen una función paradójica: al tiempo que revelan su identidad, impiden a los cristianos disponer a su antojo del misterio insondable y abismal del Dios en él revelado. Jesús no abre totalmente el misterio, pero tampoco lo encierra, más bien, lo entre-abre. Es el centinela del ser de Dios y del ser del ser humano.
Este estudio puede contribuir, sin lugar a dudas, a replantearse la cuestión trinitaria de un modo que estimule, recíprocamente, el diálogo del monoteísmo cristiano en el contexto de las otras religiones monoteístas.
Esta «Introducción al Nuevo Testamento» es la decantación de toda una vida de trabajo sobre los primeros escritos cristianos, expuesta con notables orden, nitidez y precisión.
Como «Introducción» es original, pues presenta no sólo las cuestiones ordinarias en este tipo de libros (autoría, fecha, destinatarios, estilo y género literario...), sino también una breve, pero completa, guía al contenido de cada escrito neotestamentario en la forma definitiva en que nos ha llegado. Se trata de una ayuda a la lectura que sirve de comentario condensado a cada texto, iluminándolo con sorprendente sencillez y eficacia. Aunque concebida para lectores no profesionales del Nuevo Testamento, los especialistas encontrarán en ella una mina de datos, acumulados especialmente en las notas, y un ponderado y sereno criterio a la hora de juzgar las distintas corrientes que dominan hoy la investigación.
Como «Introducción», además, cumple excelentemente su cometido, pues invita a la lectura del Nuevo Testamento en su integridad y abre la vía a una comprensión agradable y bien orientada de los textos más difíciles de ese primer y fundamental conjunto de libros cristianos.
Vol.I: Cuestiones preliminares, evangelios y obras conexas
Vol.II: Cartas y otros escritos
Los estudiosos del cristianismo primitivo han recurrido a los textos antiguos como fuente de sus investigaciones, pero rara vez han prestado atención a los manuscritos donde se han conservado. Y sin embargo, estos manuscritos, debido a sus características físicas y a los rasgos paleográficos de su escritura, son de capital importancia, ya que constituyen los primeros testimonios de la «cultura material» del cristianismo y arrojan nueva luz sobre los orígenes del movimiento cristiano.
Tras reseñar los textos copiados por los seguidores de Jesús en los más antiguos manuscritos, Hurtado destaca la opción de los cristianos por el códice en detrimento del rollo, que era el formato preferido por la cultura de la época para la transmisión de textos.
El autor dedica también espacio al estudio de los nomina sacra y de los estaurogramas, porque ambos representan ya una prueba de la devoción a Cristo y a su pasión.
Este libro pretende ser, modestamente, una guía actual para la lectura del Nuevo Testamento, una guía que no presupone conocimientos previos y que se dirige tanto al creyente como al no creyente, a aquel que quiere leer solo y al que quiere leer en grupo, al que quiere proseguir la lectura y al que quiere comenzarla.
Cada «etapa» de esta guía está dividida en dos:
1. Una presentación general de un libro o de un grupo de libros.
2. Una serie de «itinerarios» que permiten libar en el seno del libro o de los libros.
Según los gustos o los deseos, cada lector puede recorrer el conjunto del Nuevo Testamento o bien detenerse en un libro y estudiarlo de un modo más preciso. Pero, sobre todo, el lector tiene el derecho, e incluso el deber, de ir más allá. Para utilizar bien esta guía, es preciso superarla, discutirla, interrogarla, no aceptar nada de lo que dice sin haberlo verificado en el texto. Una guía está hecha para ser manoseada, anotada, subrayada y, finalmente, abandonada.
Tres panoramas del Nuevo Testamento: En el panorama "histórico" se estudia la historia y el mundo en el que se desarrolló el Nuevo Testamento. En el panorama "literario" se considera el texto en sí mismo como literatura, en su estructura interna textual y en su génesis histórica. Y en el panorama "teológico se llega al objetivo último de este estudio: al significado teológico del texto del Nuevo Testamento en su estructuración histórico-teológica.
Una obra valiosa y necesaria como libro de consulta y una magnífica herramienta de trabajo para profundizar en el texto bíblico. Recoge el texto completo de la Biblia del Peregrino con precisas introducciones a cada uno de los libros, situándolo en su contexto histórico. Notas exegéticas y teológico-pastorales. La presentación de los textos facilita su lectura