Veintitantos años después de que Aristóteles replantease en sus mejores términos el problema socrático de la relación entre el conocimiento de lo moralmente correcto y la moralidad del cognoscente, Dietrich von Hildebrand intenta en esta obra salir por fin del círculo vicioso al que ese problema ha conducido siempre a la filosofía: que, para ser moralmente bueno es preciso saber cómo se debe obrar, pero, para saber cómo se debe obrar, es preciso, a su vez, ser moralmente bueno. Y en su intento descubre al mismo tiempo la mejor explicación conocida hasta hoy del singular fenómeno de la ceguera para los valores.
Desde la perspectiva de la persona el libro trata de aquellas conductas que, referidas más directamente a la persona como sujeto singular, sirven para su realización personal en conformidad con el designio salvador de Dios.
La consideración de la persona «en Cristo» permite, a su vez, concebir la conducta como respuesta del hombre a la vocación a realizarse como hijo de Dios en los distintos ámbitos de la existencia.
Para determinar los ámbitos en torno a los que cabe ordenar el estudio del comportamiento moral, se ha optado por atender a aquellos bienes fundamentales a los que por naturaleza tiende la persona: la vida, la sexualidad, la relación con los demás o la vida en sociedad y la verdad.
Más que la determinación de unas normas de conducta que señalen cómo se debe actuar, se centra el interés en mostrar el tipo y calidad de acciones capaces de llevar a la persona a realizarse como tal.
Una panorámica viva y general de los grandes temas de moral que demuestra que la moral cristiana no necesita argumentaciones difíciles para sostenerse o defenderse, sino que entronca perfectamente con el sentir natural del hombre
En este libro, el autor se ha planteado el reto de ofrecer una moral que, sin perder profundidad, se deje leer, que ayude a vivir y que no necesite recurrir a complejas argumentaciones. Ha buscado claridad y orden. Se evitan las complicaciones técnicas y se tratan los temas de una manera simple y ordenada. Quizá lo más notable del libro es precisamente su sencillez: se van introduciendo los temas sin esfuerzo y se deja ver mejor así que la moral cristiana no necesita argumentaciones difíciles para sostenerse o defenderse, sino que entronca perfectamente con el sentir natural del hombre. Por eso se define la moral como "el arte de vivir", porque la moral no es más que eso.
Este volumen trata de la vida moral del cristiano y responde, de modo claro y detallado, a la pregunta: ¿Qué debo hacer para vivir fielmente el Evangelio de Jesucristo? El autor hace una buena síntesis de la moral católica para no caer en la dictadura del relativismo y avanzar en la nueva Evangelización del tercer milenio.
Jesús Ortiz López es sacerdote y autor de obras de teología dirigidas a lectores que desean mejorar su formación cristiana. Tiene experiencia como profesor de Didáctica de la Religión en la Universidad de Navarra y como Director del Departamento de Educación en la fe en varios centros educativos. Dicta habitualmente Cursos de Teología para adultos.
He aquí un libro a la vez preciso en la fundamentación y en el estudio del desarrollo psicosexual; erudito y claro; científico y pastoral; comprehensivo y conciso. Los casos prácticos son presentados con habilidad, y la claridad de expresión del autor hace que el libro se lea sin dificultad. El significativo logro de Sperry no será sólo un recurso esencial para entender los factores que han contribuido a la crisis presente, sino que también nos ayudará en nuestros esfuerzos por configurar una presencia ministerial más sana y renovada en la Iglesia.
Sexo, sacerdocio e Iglesia ofrece la información fundamental sobre el desarrollo psicosexual de los sacerdotes y sobre muchas cuestiones sexuales que la Iglesia tiene hoy planteadas. Además, proporciona los criterios clave para tomar decisiones razonadas y razonables con respecto a ellas.
La obra es accesible a todos, y especialmente oportuna para formadores y profesionales implicados en el acompañamiento personal de sacerdotes y religiosos.
LEN SPERRY, doctor en Medicina y en Filosofía, es profesor de Psiquiatría en el "Medical College" de Wisconsin y profesor y coordinador del programa de doctorado en la Universidad de Barry. Ha publicado más de cuarenta libros, entre los cuales destacan: Ministry and Community: Recognizing, Healing and Preventing Ministry Impairment (2000), Spirituality in Clinical Practice (2001) y Transforming Self and Community (2002).
Poco conocido aún en España por el gran público, Livio Melina pertenece al Instituto Juan Pablo II de Roma, cuya revista internacional dirige. El presente libro, fruto de un curso dictado en USA, es una excelente carta de presentación de su autor. En él, Melina desarrolla orgánicamente y de forma clara los puntos nucleares de su pensamiento: teológicamente, la moral cristiana arraiga en Cristo y ambiciona la identificación con él. No se contenta con el vivir recto según puede presentárselo la razón, sino que aspira a la conformación con Cristo y es, al mismo tiempo, participación en la vida del Señor. Por eso, dimensión fundamental de la moral cristiana es su relación con la Iglesia, aspecto éste habitualmente descuidado en los tratados de Moral y al que, sin embargo, la Veritatis Splendor concede un amplio espacio.
En suma, esta traducción, revisada por Juan José Pérez Soba, pone al alcance del lector español un novedoso tratado de Moral Fundamental, compuesto con intención divulgativa y lleno de propuestas y aportaciones sumamente sugestivas.
El autor, profesor de Teología Moral en la Facultad de Teología de la Italia septentrional, en Milán, pretende comprender los aspectos capitales del documento pontificio y afrontar las cuestiones más recientes sobre el carácter telológico de la moral (autonomía) y sobre el método para formular la norma y el juicio moral (teología). Como requisito para cumplir esta tarea, Bonandi reconstruye el debate de los últimos años, indicando su origen, su desarrollo y sus representantes.
Seguramente la cuestión moral más debatida en el ámbito académico es la justificación del juicio ético, que centra de lleno la Teología Moral Fundamental. Pero las cuestiones que más preocupan al hombre de la calle se encuentran en el ámbito de la Teología Moral de la Persona. Las relativas al origen y el fin de la vida, así como al respeto que merece, son estudiadas hoy por la Bioética. Otras plantean los eternos interrogantes del amor y la sexualidad.
A estos temas se acerca el presente manual. Elaborado y revisado una y otra vez a lo largo de muchos años, ofrece un resumen de la doctrina cristiana sobre estos temas eternos. Su estudio se acerca con ánimo dialogante a las ciencias humanas, escucha la voz de las tradiciones bíblicas y presta una sincera atención a la doctrina reciente del Magisterio de la Iglesia católica. Sobre esas bases se trata de ofrecer los criterios para la elaboración de un juicio ético sobre el comportamiento humano en relación con la sexualidad. Esta es entendida, en clave personalista, como el lenguaje privilegiado del compromiso del amor.
Lejos de caer en el manido tópico de las restricciones, este manual ofrece, en su parte central y más importante, una cuidada reflexión antropológica sobre los cuatro valores que fundamentan y articulan la moral de la sexualidad: el cuerpo y el placer, el amor y la fecundidad
El autor aborda los aspectos júrídicos del matrimonio, y muestra aquellos que para un jurista son fundamentales, viéndolos en relación con la psicología, la antropología y la moral.