La sola mención del nombre de Anna Karénina sugiere inmediatamente dos grandes temas de la novela decimonónica: pasión y adulterio. Anna Karénina, que Tolstói empezó a escribir en 1873 y no vería publicada en forma de libro hasta 1878, es una exhaustiva disquisición sobre la institución familiar y como dice Víctor Gallego (autor de esta nueva traducción), «una fábula sobre la búsqueda de la felicidad». La idea de que la felicidad no consiste en la satisfacción de los deseos preside la detallada descripción de una galería espléndida de personajes que conocen la incertidumbre y la decepción, el vértigo y el tedio, los mayores placeres y las más tristes miserias.
"Barbara Buncle y sus vecinos derrochan encanto, y son los compañeros ideales incluso para el más lluvioso fin de semana." The Scotsman
«Una espléndida narración y una inteligente comedia de costumbres» (José María Guelbenzu, Babelia, El País).
«Un amenísimo pretexto para la discusión sobre los poderes de la literatura y la capacidad de intervenir en la realidad que comporta todo intento de representarla» (Ignacio Echevarría, El Cultural, El Mundo).
«Una sutil bomba de relojería, fabricada con humor, con disimulada -pero indisimulable- mala idea y con una prodigiosa cantidad de perspicaces y afiladas observaciones sobre el amor, la pareja, la familia, las relaciones personales y la vida en una pequeña comunidad presuntamente idílica» (Manuel Hidalgo, blog «Tengo una cita» de El Cultural).
Ya en su 3ª edición (octubre de 2012), Alba Editorial recomienda esta novela deliciosa, ligera, cómica, ingeniosa y un poco malvada, un libro dentro de un libro, de la mano de una autora totalmente inédita en España, la escocesa D. E. Stevenson. Publicada en 1934, narra los aprietos de una solterona que, al escribir con seudónimo un libro sobre sus vecinos, organiza un fenomenal alboroto en el pueblecito donde vive y donde nadie sospecha que pueda ser ella quien ha puesto al descubierto todos sus secretos.
Tres personajes se ponen en marcha un desapacible día de invierno: un mercader, su criado y un caballo. Al mercader le guía el deseo de acumular fortuna, es decir (en el ideario tolstoiano), la codicia, el engaño, la explotación. Hay un bosquecillo en venta y no quiere que nadie se le adelante. El criado y el caballo viajan simplemente a donde les lleva su destino. Pero el camino está cubierto de nieve, se pierden, el frío y la oscuridad se ciernen sobre ellos. Deben aunar fuerzas para sobrevivir y no todos tienen el mismo sentido de la solidaridad. Amo y criado, publicado en la revista El Mensajero del Norte en 1895, es uno de los mejores cuentos de la última época de Tolstói.
A través de la historia de Margaret Hale, una joven del sur de Inglaterra que por circunstancias familiares se ve obligada a trasladarse al norte, Elizabeth Gaskell plasma los conflictos sociales y políticos derivados de la revolución industrial en la Inglaterra de mediados del siglo XIX. Para la heroína, el sur donde ha nacido simboliza el idilio rural; frente a él, el norte es sucio, rudo y violento.