Todo el mundo está de acuerdo en que “madre no hay más que una”. Pero es igual de cierto que “padre tampoco hay más que uno”. Lo cual, por desgracia, se olvida con demasiada frecuencia. Tanto por parte del hombre, que durante siglos ha rehuido su responsabilidad en la familia -más allá de una genérica protección física o de proporcionar el sustento-; como de la mujer que, al reclamar cotidianamente su cuota de poder, termina monopolizando la educación de los hijos.
Aquilino Polaino, con un estilo ágil y ameno, repasa las principales consecuencias que esta “ausencia del varón” tiene en el mundo de la pareja, en la familia y en la educación de los hijos. El libro trata a la vez temas de actualidad y educación, y Polaino ofrece desde su experiencia como psiquiatra y terapeuta familiar interesantes puntos de vista y análisis.
¿Hay algún hombre en casa?, aunque esboza soluciones a problemas concretos, no es ni un recetario ni un libro de autoayuda, es un tratado de antropología sobre la necesidad de que el varón recupere el papel que le corresponde en la pareja y la familia.
El Papa Benedicto XVI ha escrito: La Iglesia en su conjunto, y en ella sus pastores, como Cristo han de ponerse en camino para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia Aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud. Por eso, a la pregunta ¿qué es evangelizar?, no puede haber otra respuesta: Es enseñar el arte de Vivir.
Pero para evangelizar se necesitan evangelizadores nuevos. El Papa subraya:
Solo los hombres y mujeres tocados por Dios serán capaces de abrir la mente y el corazón de sus contemporáneos a los misterios del Dios Vivo.
Es el reto para toda la Iglesia. Esta obra, releyendo los Lineamenta sinodales, pretende ser un humilde servicio al apasionante dinamismo misionero de la nueva evangelización; aportando material de reflexión personal y para un trabajo en grupos, en vísperas del Sínodo de Obispos a celebrarse en 2012 sobre este tema
Vivir con plena atención trata de la vivencia del ser, más allá de cualquier adscripción a una escuela filosófica o a una tradición religiosa determinadas. Vivir la propia vida es una realidad de primera mano, única, intransferible. Y cuando se la mira de cara, atisbando su más profundo núcleo, lo que se nos manifiesta es la Conciencia misma, que siempre estuvo ahí y que nos tiene reservado el tesoro inagotable de una tranquilidad que permanece para siempre.
El libro atestigua que es posible relacionarse de una manera distinta con la propia mente y que, si este empeño perdura, nos acaba revelando la magia de un paisaje imprevisible. No hace falta ir a ninguna parte, ni aguardar ningún acontecimiento venidero. La experiencia puede suceder aquí mismo y ahora, si acaso tenemos la valentía de afrontar la propia realidad tal como es, sin disfrazarla ni zafarnos de ella. El libro indaga en la estructura de la mente egoica (predominante entre nosotros) y en sus aspectos más problemáticos, que incluyen su reclusión en un universo conceptual, una ilusoria idea de la felicidad, el protagonismo desmesurado de la historia personal y la ilusión de separación en que vivimos. Pero tras alcanzar una visión cabal de la mente y de su relación con la realidad, se percibe que el mundo no resulta ni tan amenazador ni tan prometedor como lo habíamos imaginado. Se entrevé que la bondad y la belleza han estado desde siempre en el fondo del propio corazón y que una vez reveladas, van a ser reconocidas por doquier.
Vivir con atención plena consiste en mantener la actitud de estar en contacto con el mundo, abierto a lo que se experimenta en cada instante, dirigiendo la atención de forma consciente a lo que se hace en cada momento, y llevarlo a cabo de forma similar a la de un niño que contempla por primera vez un espectáculo sorprendente, sin juzgarlo, valorarlo, cuestionarlo, criticarlo... sin compararlo con vivencias del pasado, sin preocuparse por lo que sucederá, sin envidias. Se trata, en suma, de dejar que sean las cosas, el mundo, las experiencias, los sentidos, el cuerpo los que hablen por sí mismos, directamente, sin que la mente se inmiscuya u opine.Empezar a vivir con atención plena significa vivir realmente. Es despertarse, y descubrir el mundo, que resulta entonces mucho más interesante, mucho más intenso, mucho más atractivo, mucho más vivificante y mucho más placentero.
La clave para contrarrestar los pensamientos negativos, los estados de ánimo bajos, la ansiedad por problemas futuros, está en no ensimismarse, sino en estar ahora -ya- en conexión con el exterior y francos a lo que llegue en cada momento. Frente al pensar y pensar, invito a vivir y vivir, pero para eso se tendrá que volver al presente. Esta es la idea básica que quiero transmitir en este libro.
Tome su billete para el viaje al lugar más extraordinario del mundo, el único real. Quizás nunca ha estado de verdad en él o lleva años sin frecuentarlo, aunque le aseguro que está muy, muy cerca. Su billete es para el viaje al ahora.
El místico San Juan de la Cruz llamó noche oscura a sus fatigas en la búsqueda de Dios. Un psicólogo denomina eclipse del alma al proceso depresivo que padeció. La descripción de estas experiencias de la noche, de la pérdida de la capacidad de vivir, la sobreexigencia y el vacío interior, ocupan muchas páginas de la literatura religiosa y psicológica.
Con el fin de que el encuentro con personas deprimidas en el marco de la acción pastoral y con creyentes en el de la psicoterapia sea fructífero y eficaz se hace necesario el diálogo entre la psicología y la teología. Los autores del presente libro afrontan este desafío, y con sus contribuciones dan un importante impulso al diálogo interdisciplinar
Llamada de Dios. Vocación. ¿Eso qué es? ¿Existe realmente o es un modo de decir? ¿Por qué se habla de escuchar la llamada, de ver la vocación? ¿Es cierto que se escucha o se ve algo? ¿Cómo llama Dios? ¿Obliga? ¿Y por qué entregar todo? ¿No hay vocación sin libertad?, ¿o no hay libertad sin vocación? ¿Qué hace falta: luz para ver, o fuerza para querer?
Aquí tienes Doce ideas sueltas y nueve vocaciones contadas por sus protagonistas, una ayuda para hablar con Jesús sobre la llamada.
Para entender, vivir y disfrutar la Misa, este libro puede ser una ayuda. Esto es lo que propone el autor: ANTES, hablar con Jesús, auque sea durante un par de minutos; DURANTE, seguir los textos de la Liturgia; DESPUÉS, hablar con Dios durante unos pocos minutos.