Este Directorio para la Catequesis es el más pequeño de tres hermanos
con los que la Iglesia ha buscado orientar la acción catequética al
servicio de la transmisión de la fe a los hombres y mujeres de nuestro
tiempo. El mayor de ellos, Directorio General de Pastoral Catequética
(1971), haciendo suyas las directrices de Concilio Vaticano II, sirvió de
orientación y acompañó durante veintiséis años la renovación de la
catequesis en la Iglesia universal y de la Iglesia en España en particular.
El segundo Directorio General de Catequesis (1977), recogiendo las
aportaciones de los Sínodos de Obispos, de las exhortaciones apostólicas
correspondientes, las diversas experiencias de las Iglesias locales y la
publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, sirvió de orientación y
acompañó durante veintitrés años el ritmo de renovación de la
catequesis al servicio de la iniciación cristiana.
Ahora, la Iglesia ofrece el nuevo Directorio para la catequesis (2020). En
continuidad con los otros dos, recoge las claves de una catequesis en el
contexto de la evangelización cuidando tres miradas: la renovación
personal (conversión como fruto de la experiencia de encuentro con
Jesucristo); la conversión pastoral (el paso de una Iglesia en estado de
conservación con una pastoral de mantenimiento a una Iglesia en
estado de evangelización con una pastoral misionera); la reforma de las
estructuras (propuesta y creación de comisiones, delegaciones,
departamentos, etc? que respondan a las nuevas necesidades)?/?
Hoy, cuando la Iglesia que peregrina en España vive un momento
especialmente fecundo, nos llega providencialmente como un precioso
regalo el Directorio para la catequesis que acogemos con gozo.
La CV Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española ha aprobado la Instrucción Pastoral Iglesia, servidora de los pobres el 24 de abril de 2015, en Ávila, donde han peregrinado para clausurar dicha reunión los prelados españoles con motivo del V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús. En este documento la Asamblea Plenaria quiere ofrecer, a los fieles y a cuantos estén interesados en escuchar su voz, su preocupación ante el sufrimiento de tantas personas causado por la grave crisis económica que padecemos en nuestro país. Se analizan en este texto los factores que explican la situación actual y que han originado una crisis que no es estrictamente económica, sino también social y moral, para iluminar posteriormente, con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, la realidad, ofreciendo algunas propuestas que, desde la fe, aportan motivos para el compromiso y la esperanza, con el firme objetivo de atender la dimensión social de la vida cristiana de aquellos que están más necesitados de nuestra reflexión y de nuestro acompañamiento.