Hacer de las virtudes la base de la excelencia personal y la actividad profesional resulta más necesario que nunca para hacer frente a la crisis actual, sobre todo social y de valores.
Este libro es fruto de la incansable actividad del autor que ha impartido en numerosos países su seminario sobre Liderazgo y Excelencia a directivos del sector privado y público, a formadores, a altos funcionarios y a estudiantes de MBA. A partir de las vidas y del ejemplo de algunos de los políticos, intelectuales y líderes religiosos más importantes de los tiempos modernos, amén de la experiencia personal del autor, este libro demuestra que liderazgo y virtud no solo son compatibles, sino que son realmente sinónimos.
Novedoso en cuanto su conceptualización, clásico por sus referencias, Perfil del líder ofrece un método concreto y práctico para lograr un auténtico crecimiento interior, pensado especialmente para todos aquellos inmersos en las preocupaciones profesionales pero que quieren imbuir sus vidas de un propósito trascendente. De este modo, este libro pretende convertirse en una auténtica guía para la búsqueda de la excelencia personal.
"Este libro es apasionante. Siempre es importante partir de la realidad en todos los ámbitos pero en particular al hablar del misterio que es el hombre...". François Michelin, antiguo presidente del Grupo Michelin.
"El liderazgo no es una vocación para unos pocos, sino para muchos, dice Alexandre Havard. De hecho, yo añadiría que el tipo de liderazgo del que habla -el liderazgo en virtudes- es la vocación de todas las personas. Hacia un liderazgo virtuoso es un libro perenne. Después de leerlo, te encontrarás citando muchas de sus frases brillantes sin casi darte cuenta". Sari Essayah, miembro del Parlamento Europeo y Campeón del Mundo de Atletismo en 1993.
Alexandre Dianine-Havard, de origen ruso, georgiano y francés, es presidente y fundador del Havard Virtuous leadership Institute (www.hvli.org), cuyo producto estrella, el seminario Liderazgo y Excelencia, hace de las virtudes clásicas la base de la excelencia personal y de la actividad profesional. Ha dirigido este seminario en numerosos países, a directivos de la empresa privada y del sector público, a formadores, a altos funcionarios y a estudiantes de MBA. Es diplomado en Derecho por la Universidad René Descartes (París V), y ha ejercido como abogado en diversos países europeos, como Bélgica y Finlandia. Desde 2007 vive en Moscú donde imparte el seminario sobre liderazgo a hombres de negocios y estudiantes universitarios.
Isidoro era un hombre trabajador, alegre, servicial y apostólico. El autor se ha entrevistado con numerosos testigos y trabajado personalmente en todos los lugares donde vivió.
José Miguel Pero-Sanz Elorz, a partir de 1990 viene investigando sobre la figura de Isidoro Zorzano: ha estudiado el "Proceso Informativo" para la Causa de Canonización del Siervo de Dios, se ha entrevistado con numerosos testigos y ha trabajado personalmente en archivos de todos los lugares donde vivió Isidoro (Buenos Aires, Logroño, Madrid y Málaga, principalmente), así como en los de la Prelatura del Opus Dei. Esta biografía, la primera de cierta extensión publicada en castellano, resume con estilo accesible algunos de los resultados de ese trabajo, con interés para el público en general.
José Miguel Pero-Sanz Elorz, nacido en Bilbao (1939), es licenciado en Filosofía y Letras, así como en Ciencias de la Información, y doctor en Filosofía. Desde que fue ordenado sacerdote, en 1963, desarrolla un intenso trabajo pastoral (en Madrid, a partir de 1966). Ha sido profesor en las Facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra. Desde febrero de 1969 hasta julio de 2009 ha sido director de la revista PALABRA. Es autor de numerosos libros. En 1990 inició una investigación sobre la figura de Isidoro Zorzano. Estudió el Proceso informativo para la Causa de Canonización del Siervo de Dios. Entrevistó a muchos testigos y trabajó personalmente en archivos de todos los lugares donde vivió Isidoro (Buenos Aires, Logroño, Madrid y Málaga, principalmente), así como en los archivos de la Prelatura del Opus Dei.
Esta biografía, la primera de cierta extensión publicada en castellano, resume con estilo accesible algunos resultados de dicha investigación, que ofrecen interés para el público en general. El autor ha revisado la presente edición.
Una chiquilla normal formada en un hogar cristiano: buena estudiante, alegre, deportista, con defectos; es paciente con enfados, lucha y deja en el aire propósitos incumplidos.
Este libro recoge muchos detalles de la vida, sobre todo de la enfermedad y muerte de ALEXIA, una chica joven que murió en Pamplona, cuando aún no había cumplido los quince años, el 5 de diciembre de 1985.El autor, Capellán de la Clínica Universitaria de Navarra donde estuvo ingresa-da Alexia durante seis meses hasta que murió, tuvo ocasión -en sus frecuentes visitas- de apreciar la grandeza de su alma. Ha recogido además entrañables recuerdos familiares y otros recuerdos de personas que la trataron (médicos, enfermeras, auxiliares, etc.), para quienes su modo de llevar la enfermedad constituyó un ejemplo inolvidable: su serena aceptación del dolor sin protestar jamás, su serena alegría, su constan-te preocupación por los demás. Alexia había hecho lema de su vida esta frase: "Jesús, que yo haga siempre lo que Tú quieras", y desde el primer momento supo aceptar plenamente la enfermedad, ofreciendo a Dios su sufrimiento y sus limitaciones físicas, por la Iglesia, por el Papa, por todas las almas. Resulta humanamente incomprensible el "fenómeno Alexia": una muchacha de menos de quince años y que -a juzgar por los abundantísimos testimonios que llegan- remueve y sirve de ejemplo a una colegiala de Brasil o del Zaire, a un maestro de Lombardía, a una carmelita española ciega, a un universitario argentino, a una periodista rumana. En esta obra encontrarás el porqué.
Juan Pablo II ha sido el Papa que todos conocimos. Fueron millones de personas las que pudieron verle y escucharle directamente en la prácticamente la totalidad del planeta durante los casi veintisiete años de su pontificado.
La vida de Juan Pablo II fue transparente. Aún así hay aspectos que deben resaltarse más para comprender su personalidad en toda su hondura. ¿Qué le movía? ¿Cuáles son las claves de su pontificado? ¿Por qué se le beatifica? Personajes de su entorno y teologos ofrecen las respuestas a estos interrogantes.
Con un estilo ameno, en el que abundan las anécdotas curiosas, el autor nos lleva a descubrir hombres y mujeres inmersos en una vida que palpita con latidos fascinantes.
En esta obra, el padre Hamman se interroga acerca de las primeras generaciones cristianas. ¿Cómo vivían, viajaban, rezaban? ¿Cuál fue el método de apostolado que emplearon? ¿Cuáles fueron los medios evangelizados? Con un estilo ameno, en el que abundan las anécdotas curiosas, siempre apoyado en el dato histórico, el autor nos lleva a descubrir hombres y mujeres inmersos en una vida que palpita con latidos fascinantes.
Un libro clave para comprender cómo los cristianos han visto y ven en el trabajo una ocasión de encuentro con Dios.
¿Qué significa exactamente santificar el trabajo?, ¿qué actitudes y disposiciones pone en juego la búsqueda de ese ideal? El trabajo es una de las realidades humanas básicas: todo hombre y toda mujer trabajan de una u otra forma, contribuyendo de ese modo a su realización como personas, al mantenimiento de la propia familia y al desarrollo de la sociedad. La fe cristiana, la conciencia de ser hijos de Dios que trae consigo el cristianismo, introduce en el trabajo una luz y una fuerza nuevas. Esa luz y esa fuerza transforman el trabajo desde dentro, de forma que, sin perder ninguna de las dimensiones que implica su condición humana, se convierte en ocasión de encuentro con Dios. Y, en consecuencia; el ideal cristiano es ideal de amor y solidaridad, de un servicio cada vez más sincero y auténtico a los hombres.
Esas son algunas de las perspectivas que desarrolla el presente ensayo, exponiendo y glosando las enseñanzas que San Josemaría Escrivá proclamó y difundió desde el 2 de octubre de 1928, momento en el que vio los rasgos determinantes del Opus Dei y la misión a la que Dios le convocaba, abriendo así un hito de singular importancia en la historia de la vida espiritual.