¿Qué es el placer? ¿Con qué cosas disfrutamos? ¿Cómo se debe encuadrar el gozar dentro de la vida humana? La pregunta por el placer es una de las grandes cuestiones de la ética, presente en los grandes filósofos; sin embargo, pocos pensadores han logrado encuadrarlo coherentemente dentro de la trama de la vida. Aristóteles aborda el tema de manera directa en los libros VII y X de la Ética a Nicómaco y ofrece una respuesta con profundas implicaciones filosóficas: el placer aparece cuando la actividad es perfecta, haciéndola todavía mejor. Aunque el tema del placer en Aristóteles ha sido fuente de numerosos comentarios, sin embargo no resulta sencillo encontrar en la literatura filosófica un análisis con toda su complejidad. Este trabajo trata el placer en la filosofía de Aristóteles desde una perspectiva conceptual-interpretativa que abarca aspectos metafísicos, psicológicos y éticos, sin por ello prescindir de las cuestiones filológicas y críticas necesarias a la hora de acercarse al pensamiento griego.
Sale a la luz la 6ª Edición de este libro que llevaba agotado tiempo. Estas páginas escritas a la luz de la espiritualidad de San Josemaría Escrivá –y, por eso mismo, hondamente cristocéntricas–, ayudan a contemplar con profundidad intelectual y al mismo tiempo de manera práctica el Modelo del Hijo de Dios hecho hombre. El mensaje es claro e iluminante: si los cristianos se esfuerzan en vivir como lo que son, es decir, como hijos de Dios, llegan también a conocer y a amar con mayor intensidad a Jesucristo, y a sentirse cada vez más en Él hijos del Padre por el Espíritu Santo. Una preciosa obra escrita por dos especialistas que unen a su competencia teológica un particular conocimiento del Fundador del Opus Dei y de su espiritualidad.
Teología Moral Especial aborda la comprensión teológica del hombre, creado para la gloria de Dios, como el arranque lógico de la dimensión moral de la existencia humana. Es la persona trascendida lo que proporciona sentido a la dimensión ética de la existencia cristiana. De esta manera, la condición finalista de la acción moral constituye un tema de importancia radical. Se ocupa del matrimonio y de la familia como el ámbito donde el hombre realiza, después de las relaciones con Dios, su dimensión ética fundamental. La libertad del hombre se encuentra ante una insoslayable tarea moral que ni el legislador, la cultura o la ideología, pueden sofocar: mantener el bien de la unidad entre diferencia sexual, amor y fecundidad. La Bioética es el ámbito donde se plantea la cuestión fundamental: «si el hombre es producto de sí mismo o depende de Dios», si la razón está o no abierta a la trascendencia, si la identidad de la vida responde al criterio último de la autonomía humana o comporta «la acción creadora de Dios».
Los siglos pasados han sido testigos de un análisis exhaustivo de los Evangelios. Muchas veces este estudio ha estado presidido por el prejuicio de la sospecha. Los Evangelios, decían los autores de la crítica liberal, no muestran al verdadero Jesús, sino a un Jesús idealizado y mitificado por sus discípulos. La exégesis cristiana ha conseguido mostrar que los Evangelios, aunque reflejan ciertamente la predicación de los apóstoles sobre Jesús, son testimonios históricos fiables de la vida y obra de nuestro Señor.
En los diversos capítulos de este libro se ofrecen abundantes claves para la lectura de los Evangelios tal como se comprenden hoy en la Iglesia.
Vicente Balaguer, doctor en Teología y en Filología, es profesor de Sagrada Escritura en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Imparte cursos sobre los Evangelios y sobre la interpretación de la Biblia. Ha escrito numerosos artículos de investigación y algunos libros.
En veinte siglos de historia compartida entre judíos y cristianos han sucedido muchas cosas. Presentar un elenco detallado de los acontecimientos y sus valoraciones requeriría una amplia monografía. En las páginas que siguen intentamos ofrecer algo mucho más sencillo, dar unas pinceladas que realcen los hitos especialmente relevantes en esas relaciones, de modo que el lector del diálogo entre Daniélou y Chouraqui tenga un primer mapa de referencia, donde pueda situar en el tiempo los personajes o acontecimientos históricos mencionados en el diálogo, con frecuencia sin mayores explicaciones, pues se suponían bien conocidos por ambos interlocutores.
En estas páginas sobre la esencia que debe encarnar e impulsar la institución universitaria, Karl Jaspers ofrece sus ricas reflexiones como psiquiatra y como filósofo. A la vez que admirador de la ciencia, Jaspers advierte la necesidad existencial de anudar los conocimientos científicos con la experiencia humana unitaria, trascendiendo la ciencia misma para vislumbrar el sentido de la vida humana y, por tanto, también de la propia ciencia. A sus ojos, la universidad –su unidad de saberes y disciplinas– es precisamente un reflejo de tal unidad existencial que anhelamos. El lector comprobará la actualidad de la propuesta de Jaspers, quien también contempla la necesaria evolución de una institución que debe adaptarse, continua pero prudentemente, a las cambiantes circunstancias.
Las célebres Cartas del Lago de Como, de Romano Guardini (1885-1968), se publicaron en la revista alemana Schildgenossen de 1923 a 1925, y fueron por primera vez recopiladas en libro en el año de 1926. El gran pensador alemán de origen italiano expone en esta obra, redactada en Varenna, a orillas del Lago de Como, algunos de los problemas que más le preocupaban, como la crisis de la cultura, la relación entre el hombre y la naturaleza, el impacto de la técnica en la existencia humana y su expresión en el arte. El tono oscila entre la melancolía ante el riesgo de desaparecimiento de formas que apreciaba y la esperanza de una superación de los nuevos retos. Guardini desarrollaría sus ideas en escritos posteriores, pero estas Cartas del Lago de Como iban a ejercer un influjo impar en varias generaciones de universitarios, artistas y hombres de cultura, entre los que destacarían personalidades como el arquitecto Mies van der Rohe. Su valor histórico no resta trascendencia a las cuestiones señaladas ni encanto a la forma como son formuladas.